Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Un sueño que ahora se ve mas serca.

Terapias que prometen la longevidad
La única estrategia "antiedad" es la medicina regenerativa basada en células
madre e ingeniería de tejidos
Autor: Por TERESA ROMANILLOSFecha de publicación: 8 de junio de 2012

- Imagen: Ksenia8 -Cómo vivir más; la búsqueda de la eterna juventud es un viejo
sueño de la humanidad. Primero fue el Santo Grial y ahora es la ciencia la que
parece prometer la inmortalidad. Proliferan la cosmética, los productos
dietéticos y los centros "antiedad" con terapias que no siempre están
refrendadas en cuanto a sus resultados. Hay líneas de investigación, como la de
las células madre, con un futuro prometedor mientras que otras, como las
sirtuinas, parece que no ponen de acuerdo a la comunidad científica. Por este
motivo, los especialistas recomiendan ser muy cautos e informarse de manera
adecuada antes de someterse a cualquier terapia "antiaging". Este artículo
explica en qué consisten y cuáles son sus posibles beneficios.
Células madre, promesa de juventud y longevidad Las células madre bien podrían
ser el elixir de la eterna juventud. Las líneas de investigación en este campo
son imparables y es que, si hay una estrategia "antiedad" prometedora, esta es
la medicina regenerativa basada en células madre e ingeniería de tejidos. Los
últimos estudios muestran resultados que parecen sacados de una película de
ficción. Según los últimos resultados obtenidos, en un futuro muy cercano, se
podrá reconstruir el corazón tras un infarto, estimular la formación neuronal
para curar el Parkinson, inducir la formación de nueva piel tras una quemadura o
fabricar vasos sanguíneos en el laboratorio.
La estrategia antiedad no se basa en encontrar una molécula que sea la fuente de
la eterna juventud, sino en reparar los tejidos que con el paso de los años se
deterioran y, así, prolongar la longevidad de las personas. La maniobra es
recambiar un tejido u órgano dañado por uno de sano mediante las propias células
madre que pueden obtenerse de la grasa o de médula ósea. El siguiente paso es
cultivarlas en el laboratorio para conseguir el tipo celular deseado que vuelve
a introducirse en el organismo.
Hay estudios que ponen en duda el papel de las sirtuinas a nivel celular y su
efecto frente a la longevidad Uno de los mecanismos más innovadores que será la
base futura para reconstruir órganos en el laboratorio es la descelurarización.
Es una técnica que permite extraer de un tejido determinado todas sus células,
dejando al descubierto la matriz extracelular, una estructura esponjosa que les
sirve de sustento. Con esta matriz, se cultivan las células madre, de modo que
estas migran y se recolocan de nuevo para formar de nuevo el tejido. Esta
técnica se está ensayando en la actualidad con vasos sanguíneos de perro.
Gracias a este tipo de terapias no solo se podrá vivir más años, sino mejor.
Además, la investigación con células madre permite entender mejor cómo funciona
el envejecimiento celular. Y esto tiene una implicación directa con la búsqueda
de la longevidad.
¿Sirtuinas para aumentar la longevidad? Algunas terapias siguen una línea
prometedora mientras que otras, como las basadas en las sirtuinas, están en
duda. Las sirtuinas son una familia de genes descubiertos inicialmente en la
levadura. Se observó que una elevada expresión aumentaba su longevidad, un
efecto que también se contempló en estudios posteriores con gusanos y moscas de
la fruta.
Por otro lado, se descubrió que un compuesto derivado de plantas, llamado
resveratrol, incrementaba la esperanza de vida mediante la sobreexpresión de
sirtuinas. Además, se sabe que una dieta restrictiva está asociada a un aumento
de la longevidad y se pensó que las sirtuinas tenían un papel relevante en este
fenómeno.
Con todo esto han proliferado los productos dietéticos a base de resveratrol, al
que catalogan como el verdadero elixir de la juventud. Las firmas cosméticas no
se han quedado atrás y también han incorporado este componente a sus productos
de belleza. Asimismo, se han apuntado al éxito mediático de las sirtuinas, que
pretenden activar a través de mecanismos poco corroborados desde el punto de
vista científico.
Un estudio reciente publicado en la revista "Nature" viene a desmoronar el mito
que se ha creado alrededor de las sirtuinas, al poner en duda los resultados de
algunos estudios anteriores. El motivo es una falta de controles en los
experimentos. Para comprobarlos, un grupo de científicos coordinado por David
Gems repitió algunos de las pruebas realizadas con anterioridad y determinó que
algunas conclusiones eran precipitadas.
Los autores del estudio explican que sus resultados no desacreditan totalmente
las investigaciones anteriores, pero sí que ponen en evidencia que aún quedan
muchos vacíos para explicar el mecanismo de las sirtuinas a nivel celular y que,
por tanto, su papel frente a la longevidad debería ser estudiado con más
precisión. Estas investigaciones también han servido para ver que las sirtuinas
tienen un papel relevante en el metabolismo celular que, con toda probabilidad,
será una fuente de nuevos descubrimientos futuros con aplicaciones clínicas.
Cuidado con las terapias con células madre
A pesar de que la terapia con células madre es una realidad, a su alrededor
surgen aplicaciones de dudosa eficacia, que se mueven más en el campo de las
promesas que de las realidades. Este sería el caso de la industria cosmética,
con el desarrollo de cremas faciales con células madre de manzana o de flor de
loto que, de manera supuesta, reactivan las propias células madre de la piel y,
por tanto, la rejuvenecen.
También proliferan centros "antiaging" y las clínicas que prometen curarlo todo,
algunas tan polémicas como la alemana XCell, que fue clausurada por el
fallecimiento de un bebé al que se le habían inyectado células madre en el
cerebro.
En la actualidad, parece ser que muchas personas con enfermedades graves están
interesadas en las promesas de estas terapias. Los especialistas, en este caso,
insisten en la importancia de buscar seriedad y referencias, para evitar el
fraude y los posibles efectos secundarios.