Texto publicado por Poetaefimero

LA SOLEDAD DE UN LIBRE PENSADOR

SE NOS VAN LOS RESISTENTES.
16/05/2020

Poesía necesaria, aún más en los tiempos de mediocridad intelectual,de una honestidad ausente, de políticos faltos de humanidad y compromiso para con el pueblo, por extensión indignos de llamarse demócratas.

Te escribo estas palabras que más hubiera deseado fuesen declamadas, pero espero camarada, compañero de aquellos hijos que nacimos con el puño levantado y no para imponer una verdad absoluta,o totalitarismos aberrantes o sin embargo usar, el sillón de un parlamento para ser casta o clase privilegiada.

Prefiero la palabra libertad o la tan olvidada palabra humanidad y que ambas andan pisoteadas, cuando sistemáticamente son vulnerados los derechos de esa misma humanidad; que pijos de stradivarius que doy por sentado, tan sólo les mueve su conservadurismo y no tanto el idiológico, más bien en el sentido de conservar sus riquezas desde ese poder seguir comprando voluntades y seguir siendo los señoritos de el Madrid del Barrio Salamanca o el señorito feudal de un cortijo, desde donde aplastar las mentes de los jornaleros, en nombre de una inequívoca idea de que sirven a Dios y a la patria, cuando tan sólo sirven a sus intereses y que decir de aquellos que cogieron la bandera del 15 M y estos perros flautas rompieron todo atisbo de alcanzar un cambio y que algunos nos creímos e incluso nos llenamos de esperanza y sin embargo nos han condenado a la desconfianza y se han convertido en meros burócratas al servicio del estado de su bienestar.

Nacido de la palabra libertad y con conciencia de cierta perpectiva histórica reclamo y añoro la lucha de los seres humanos por tener una democracia y la que ahora disfrutamos todos se logró con la sangre de muchos en el asfalto.

Te dedico estos pensamientos libertarios y que no revolucionarios pero al menos sirvan para el renhacer de una resistencia que luche sin armas, sin odio, aunque suene extraño venido de un hijo nacido con el puño en alto.

Gritaré: _!Qué no pasarán, esos totalitarismos extremistas fascistas, bien vengan de el lado derecho o del lado izquierdo y prefiero permanecer con la constitución en la mano como única arma y la democracia como mi única patria, persiguiendo el derecho a defender la libertad y lograr una justicia social que nos llegue a todos y así alcanzar lo único, idiológicamente merece la pena proteger y que la izquierda del siglo XXI debería comprometerse a salvaguardar, los derechos humanos.

Poesía necesaria, pacifistas de la palabra y de frebte, tan sólo otro frente: el del abrazo.

Dedico estos pensamientos al pintor y resistente en aquella clandestinidad Juan Genovés y al político más coherente com su forma de vivir en concordancia con su pensamiento y defensor de la democracia y gran conocedor de nuestra constitución, Julio Anguita.

Ambos nos han dejado recientemente, en concreto Julio hoy mismo.

Quizás mañana hable de lo que no me dejan hablar.

José Luis Martínez Pérez