Texto publicado por Cyndi del Río

Historia de una mudanza... y la foto de un camión muy feo.

Hace días, me estaba poniendo al tanto con un amigo al que tenía añales sin escribir y entre las cosas que le conté, le di la noticia de que estoy por mudarme yo sola a una ciudad de mi país a kilómetros de distancia. Me gustó mucho cómo me quedó redactado ese mensaje, así que me tomo la libertad de copiarlo y así también me sirve para actualizarles cómo me han ido las cosas.
¡Saludos y espero que disfruten de la lectura!

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¿Porqué me mudo a guadalajara?
Pues, la historia corta es que es por la publicación de la foto de un camión muy feo.

Ahí te va la historia larga:

En 2016 empecé a andar sola de forma independiente por las calles de mi ciudad, para 2017 ya era algo que dominaba. Mi dominio por la ciudad y por las rutas que yo usaba fue el parteaguas para que me saliera de la carrera a escondidas. Caí en una especie de depresión porque sabía que odiaba lo que estudiaba y donde lo estaba estudiando. Y no tengo nada en contra de las humanidades, sino que era muy difícil para mí estar en la escuela donde estaba y saber que todo el mundo se estaba matando por una expectativa que tenían en mí con la que, realmente, ni siquiera yo estaba cómoda. Era como un sacrificio en vano. Así que decía que iba a clases, pero en realidad agarraba el camión para irme a recorer toda la ciudad.
Me puse a buscar trabajo como loca para poder pagarme la carrera que yo quería, porque supe de antemano que saliéndome de la otra carrera perdería muchos apoyos. No tuve nada de éxito; me decían que estaba sobrecalificada, que no podrían pagarme o que incluso no querían arriesgarse a contratar a una persona con discapacidad. ¡Bienvenida a la inclusión laboral inexistente!
Me lancé al vacío y cuando se enteraron, me fue de la patada en mi casa y con las instituciones. No los culpo, pero bueno, yo se los advertí y nunca me escucharon
Tuve qué tomarme un semestre sabático porque ya no pude inscribirme en la carrera de música, y justo ese semestre me encontré con una convocatoria: La convocatoria de diálogo en la oscuridad Monterrey.
Diálogo en la oscuridad es un proyecto que viene desde Hamburgo, Alemania. Este proyecto es una experiencia sensorial que pretende simular la ceguera para que personas que no tienen discapacidad la vivan; se armaron 3 escenarios de la vida cotidiana y se oscurecieron, además de añadir efectos especiales. A la persona sin discapacidad se le entregaba un bastón y nosotros, los ciegos que trabajamos ahí, intercambiamos roles para convertirnos en los guías. Las áreas eran un parque, una ciudad y una cafetería.
Era genial, ¡Incluso en la ciudad teníamos la carrocería de un auto que tenía censores para que el clackson sonara cuando pasabas por enfrente! Y en la cafetería, la gente podía comprar comida de verdad y pagar con dinero de verdad!
Yo me postulé y pasé, convirtiéndose en mi primer trabajo y en el sustento de mi carrera. Este trabajo me duró un año y 2 meses porque se nos acabó el contrato con el museo que tenía los derechos de la exhibición por un tiempo determinado.
Pero más que un trabajo y un dinerito para mí, Diálogo me abrió las puertas a un mundo que no conocía: El mundo del activismo.
Con cada grupo de visitantes, yo me daba cuenta que la gente no sabía absolutamente nada de discapacidad y que, por polémico que se oiga, no están obligados a conocer de ella. ¿Porqué iban a interesarse en este mundo sin tan lejano y tan desconocido les parecía?
Además, las preguntas que me hacían eran muy repetitivas. Siempre me preguntaban: ¿Cómo te vistes? ¿Cómo conoces el camino? ¿Pero como nos guías si eres ciega?
Me puse a escribir las observaciones que yo tenía en mi cuenta personal de facebook y me di cuenta que a la gente le gustaban, así nació mi idea de hacer videos al respecto, pero no tenía ayuda con las cámaras ni nada de eso. Así que continué escribiendo.
Como tenía dinero, dejé el transporte público y comencé a desplazarme a todos lados en uber, una muy mala decisión financiera por mi parte, por cierto xD.
En 2019 me quedé sin trabajo y poco a poco fui viendo que eso de andar en uber ya no era sostenible, así que decidí regresar al transporte público después de 2 años si quería seguir manteniendo mis gastos :D
El día que volví al camión decidí publicar algo al respecto en mi facebook, pero como no tenía nadie que me ayudara a buscar una imagen, me fui a internet, escribí: Imágenes de camión, y descargué la primera que me encontré. Listo, ¡Publicación realizada!
Recuerdo perfecto que me fui a dormir un ratito y 2 horas después, desperté y la publicación ya la habían visto como 5000 personas!
Cuando mi mamá vio la publicación me comentó que en efecto, había descargado la imagen de un camión para ilustrar mi publicación, pero que dicho autobús estaba en condiciones horribles. Así que no sé si se hizo viral por la idea de volver al transporte público y mis observaciones, o porque la gente pensó que yo me subía a un camión en tan mal estado.
Esta publicación la vio una chica llamada Montse, que me escribió y me dijo que ella y sus amigos eran de guadalajara y que vendrían a Monterrey a un evento sobre emprendimiento. Estaban creando un dispositivo que servía para que las personas ciegas aumentaran su autonomía; dicho aparatito reconocería obstáculos mediante vibraciones y además, leería el color a la persona ciega de cualquier objeto que esta quisiera reconocer. Yo no tenía ningún plan el día que ellos vendrían así que cuando Montse me preguntó si quería probarlo, le dije que con gusto podríamos vernos. Después de todo, ir con foráneos desconocidos a probar su invento y mostrarles un poquito la ciudad no sonaba tan mal.
Resultó que nos caímos muy bien y que después de probar el dispositivo fuimos por comida. Los chicos eran más o menos de mi edad, todos ellos también estudiantes de diversas carreras universitarias. Eran 2 los que vinieron, pero en el equipo, en ese entonces, eran 4.
Regresaron para su tierra y quedamos con una promesa de seguir en contacto.
Yo tenía un compañero en la facultad que en ese entonces estaba obsesionado con tiktok, una red social que en ese entonces casi nadie usaba. En el salón, me la pasaba haciendo chistes de ciegos cuando tenía oportunidad y este amigo siempre me decía que mi humor quedaría excelente en esa app, que debería hacerme un tiktok. Pero vuelvo a lo de antes, no tenía ayuda...
Hasta que llegó la pandemia y mis primas, de en aquel entonces 12 y 9 años, vinieron a vivir a mi casa porque su madre tuvo qué trabajar y no tenía con quién dejarlas.
Me convencieron de hacerlo ya que las 3 estábamos ahí aburridas, y después de decirme que me ayudarían, nos pusimos en marcha.
Hicimos nuestro primer video y fue un exitazo, con 200000 reproducciones en ese día. ¡Antes nadie me conocía en esa app y yo no tenía ni idea de lo mucho que iba a crecer con la pandemia!
Al mismo tiempo, los chicos de guadalajara se pusieron en contacto conmigo Así de la nada, me comentaron que uno de los compañeros había desertado y aprovechando, me preguntaban que si yo quería formar parte del equipo, siendo cofundadora y además, alguien con discapacidad visual que les diera retroalimentación directa. ?Coincidencia? ¿O destino?
Y así comenzó esta aventura... de la noche a la mañana, pasé a tener una cuenta de redes con miles de seguidores, un equipo de emprendedores, los últimos semestres de la carrera y además, empecé a trabajar en otra AC como vínculo entre ellos y la gente con discapacidad que buscaba empleo. ¡Te prometo que no me daba abasto, pero me encantaba!
Gracias al emprendimiento y a las redes he conocido a mucha gente bien bonita y que nos han abierto muchas puertas. Entre ellos, a un empresario que tiene una red de call centers en el país y que quiere hacer sus empresas accesibles para que la gente con discapacidad visual pueda trabajar, debido a que le conté de la enorme crisis de egresados desempleados que hay en nuestra comunidad. Este buen hombre, de hecho, creyó tanto en nuestro proyecto que nos ayudó a sacar adelante nuestro primer prototipo, ya que ninguno de los miembros del equipo teníamos los recursos necesarios para poner nuestra idea en algo tangible.
El año pasado viajé a guadalajara para ver a mis amigos y para hacer pruebas con el dispositivo que ya teníamos listo. Decidimos invitar a nuestro ahora amigo a cenar y ahí salió al tema de conversación la cuestión del empleo y la discapacidad visual en México.
Así fue como nació el proyecto que me llevará a vivir a Jalisco: Yo seré la encargada de hacer la empresa de este señor un buen espacio para que personas con discapacidad visual puedan trabajar, si así lo quieren. Ellos y yo iremos aprendiendo de la mano para crear las condiciones más óptimas para hacer de esto una realidad.
Así que bueno, en diciembre me gradué de la carrera y ahora solo estoy esperando a que ya todo esté listo. ¡Creo que me voy en 2 semanas!
¿cómo llegué ahí? A veces me lo pregunto.
Siento que mi historia con la música y el activismo está íntimamente relacionada. he encontrado esas 2 pasiones que se conectan y aunque a simple vista no parecen tener nada qué ver, créeme que para mí siempre estarán conectadas.
A veces me sorprendo de cómo cosas tan simples y tan sinsentido, como la publicación de un camión, hacen que luego pasen otras cosas grandotas como que ahora yo me vaya a ir a vivir a otra ciudad...
¡La vida es magia!