Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día lunes 10 de enero del año 2022.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día lunes 10 de enero del año 2022.

Han vencido al Maligno
(1 Juan 2:14).

Cuantas más tentaciones resistamos, más fácil será para nosotros hacer lo correcto. No olvidemos que Satanás está detrás del criterio torcido de este mundo sobre el sexo. Así que, cuando nos negamos a pensar como las personas de este mundo, vencemos al Maligno.
Sabemos que Jehová tiene el derecho de decir qué cosas son pecado. Y nos esforzamos al máximo por evitarlas. Pero, cuando pecamos, se lo confesamos en oración
(1 Juan 1:9).
Y, si se trata de un pecado grave, buscamos la ayuda de los ancianos, pues Jehová los ha nombrado para que nos cuiden
(Sant. 5:14-16).
Ahora bien, no deberíamos permitir que los sentimientos de culpa por errores pasados nos aplasten. ¿Por qué no? Porque nuestro cariñoso Padre dio el sacrificio de su Hijo para que se nos puedan perdonar los pecados. Cuando Jehová dice que perdonará a los pecadores arrepentidos, cumple su palabra. Así que podemos servirle con la conciencia limpia
(1 Juan 2:1, 2, 12; 3:19, 20).
w20.07 22, 23 párrs. 9, 10

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

1 Juan 2:14.
14 Padres, les escribo porque han llegado a conocer al que existe desde el principio. Jóvenes, les escribo porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes, y han vencido al Maligno.

1 Juan 1:9.
9 Si confesamos nuestros pecados, como él es fiel y justo, perdona nuestros pecados y nos limpia de toda injusticia.

Santiago 5:14-16.
14 ¿Hay alguien enfermo entre ustedes? Que llame a los ancianos de la congregación y que ellos oren por él, aplicándole aceite en el nombre de Jehová. 15 Y la oración hecha con fe hará que el enfermo se recupere, y Jehová lo levantará. Además, si él ha cometido algún pecado, será perdonado. 16 Por lo tanto, confiésense abiertamente los pecados unos a otros y oren unos por otros, para que así sean sanados. El ruego del hombre justo tiene un efecto poderoso.

1 Juan 2:1, 2.
2 Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no cometan un pecado. Pero, si alguno comete un pecado, tenemos un ayudante que está junto al Padre: Jesucristo, uno que es justo. 2 Él es un sacrificio de reconciliación por nuestros pecados, pero no solo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Juan 2:12.
12 Hijitos, les escribo porque sus pecados han sido perdonados por causa del nombre de él.

1 Juan 3:19, 20.
19 Así sabremos que provenimos de la verdad y haremos que nuestro corazón se sienta seguro delante de Dios, 20 incluso si nuestro corazón nos condena, porque Dios es más grande que nuestro corazón y lo sabe todo.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
jw.org