Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día sábado 8 de enero del año 2022.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día sábado 8 de enero del año 2022.

Enséñame tus normas
(Sal. 119:68).

Puede ser que un buen estudiante aprenda cuáles son las leyes de Dios e incluso llegue a admirarlas. Pero ¿obedecerá a Jehová porque ha llegado a amarlo?
Recordemos el caso de Eva. Ella conocía la ley de Dios, pero no sentía verdadero amor por él. Y lo mismo se puede decir de Adán
(Gén. 3:1-6).
Así que no debemos limitarnos a enseñar las justas normas y leyes de Dios. Las normas y leyes divinas son atrayentes y nos benefician
(Sal. 119:97, 111, 112).
Pero el estudiante no las verá del mismo modo a menos que comprenda que Jehová las ha dado porque nos ama. Así que podríamos preguntarle: “¿Por qué crees que Dios nos pide que hagamos o no hagamos esto? ¿Qué te enseña eso sobre él?”.
Si lo ayudamos a pensar en Jehová y a amar de verdad su glorioso nombre, es más probable que le lleguemos al corazón. Así no solo amará sus leyes, sino que también lo amará a él. Su fe se hará más fuerte y podrá resistir pruebas muy difíciles
(1 Cor. 3:12-15).
w20.06 10 párrs. 10, 11

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Salmo 119:68.
68 Tú eres bueno y tus obras son buenas. Enséñame tus normas.

Génesis 3:1-6.
3 Ahora bien, de todos los animales salvajes del campo que Jehová Dios había hecho, la serpiente era el más cauteloso. Ella le preguntó a la mujer: “¿De veras les dijo Dios que no pueden comer de todos los árboles del jardín?”. 2 La mujer le respondió: “Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. 3 Pero, del fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios dijo: ‘No deben comer de él; no, no deben tocarlo. Si lo hacen, morirán’”. 4 Ante esto, la serpiente le dijo a la mujer: “De ningún modo morirán. 5 De hecho, Dios sabe que el mismo día en que coman de él se les abrirán los ojos y serán como Dios: conocerán lo bueno y lo malo”. 6 Así que la mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer y que era deseable a los ojos. Así es, el árbol era agradable a la vista. De modo que ella agarró de su fruto y empezó a comer. Después, estando ya con su esposo, le dio a él del fruto y él se puso a comerlo.

Salmo 119:97.
97 ¡Cuánto amo tu ley! Reflexiono en ella todo el día.

Salmo 119:111, 112.
111 Acepto tus recordatorios como mi propiedad permanente porque son la alegría de mi corazón. 112 Estoy decidido a obedecer tus normas todo el tiempo, hasta el final.

1 Corintios 3:12-15.
12 Ahora bien, alguien puede construir sobre el fundamento con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja. 13 Ya se verá de qué está hecha la obra de cada uno. El día lo mostrará, porque por fuego será revelada; el fuego mismo probará qué clase de obra ha hecho cada uno. 14 Si la obra que alguien ha construido sobre el fundamento resiste, él recibirá una recompensa. 15 Si la obra de alguien se quema, él sufrirá la pérdida, pero él mismo se salvará; sin embargo, será como quien escapa del fuego.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
jw.org