Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día martes 4 de enero del año 2022.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día martes 4 de enero del año 2022.

He terminado la carrera
(2 Tim. 4:7).

El apóstol Pablo dijo que todos los cristianos verdaderos estamos corriendo en una carrera
(Heb. 12:1).
De hecho, sin importar la edad o las energías que tengamos, todos debemos aguantar hasta el fin si queremos recibir el premio que Jehová nos ofrece
(Mat. 24:13).
Pablo podía hablar con confianza de este tema porque él había terminado la carrera
(2 Tim. 4:7, 8).
Pero ¿de qué carrera estaba hablando? A fin de enseñar lecciones importantes, Pablo a veces utilizaba ejemplos tomados de los juegos que se celebraban en la antigua Grecia
(1 Cor. 9:25-27; 2 Tim. 2:5).
En varias ocasiones, comparó la vida del cristiano a una carrera
(1 Cor. 9:24; Gál. 2:2; Filip. 2:16).
Una persona empieza esta carrera cuando se dedica a Jehová y se bautiza
(1 Ped. 3:21).
Y cruza la meta cuando Jehová le da el premio de la vida eterna
(Mat. 25:31-34, 46; 2 Tim. 4:8).
w20.04 26 párrs. 1-3

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

2 Timoteo 4:7.
7 He peleado el noble combate, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe.

Hebreos 12:1.
12 Por lo tanto, ya que estamos rodeados de una nube de testigos tan grande, quitémonos también toda carga y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros

Mateo 24:13.
13 Pero el que aguante hasta el fin será salvado.

2 Timoteo 4:7, 8.
7 He peleado el noble combate, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. 8 A partir de ahora está reservada para mí la corona de la justicia que el Señor, el justo juez, me dará como recompensa en ese día, pero no solo a mí, sino también a todos los que han esperado con ganas su manifestación.

1 Corintios 9:25-27.
25 Ahora bien, todos los que participan en una competencia demuestran autocontrol en todas las cosas. Claro, ellos lo hacen para recibir una corona que se marchita, pero nosotros, para recibir una que no se marchita. 26 Por lo tanto, no corro sin una meta ni peleo dándole golpes al aire. 27 Más bien, golpeo mi cuerpo y lo hago mi esclavo para que, después de haber predicado a otros, yo no sea desaprobado de algún modo.

2 Timoteo 2:5.
5 Incluso en los juegos, no se corona a nadie a menos que compita de acuerdo con las reglas.

1 Corintios 9:24.
24 ¿No saben ustedes que, aunque todos los corredores de una carrera corren, solo uno recibe el premio? Corran de tal modo que lo ganen.

Gálatas 2:2.
2 Subí debido a una revelación y les expliqué a los hermanos las buenas noticias que estoy predicando entre la gente de las naciones. Sin embargo, lo hice en privado ante los hombres que eran muy respetados, para asegurarme de que no estaba corriendo ni había corrido en vano.

Filipenses 2:16.
16 mientras se mantienen aferrados a la palabra de vida. Entonces tendré razones para alegrarme en el día de Cristo al saber que no corrí en vano ni trabajé duro en vano.

1 Pedro 3:21.
21 El bautismo, que es a lo que esto corresponde, ahora también los está salvando a ustedes (no al quitar la suciedad del cuerpo, sino al pedirle a Dios una buena conciencia) mediante la resurrección de Jesucristo.

Mateo 25:31-34.
31 ”Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su glorioso trono. 32 Todas las naciones serán reunidas delante de él, y él separará a las personas unas de otras, igual que el pastor separa a las ovejas de las cabras. 33 Pondrá a las ovejas a su derecha, pero a las cabras a su izquierda. 34 ”Entonces el Rey les dirá a los que están a su derecha: ‘Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre, hereden el Reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo.

Mateo 25:46.
46 Estos irán a la destrucción eterna, pero los justos irán a la vida eterna”.

2 Timoteo 4:8.
8 A partir de ahora está reservada para mí la corona de la justicia que el Señor, el justo juez, me dará como recompensa en ese día, pero no solo a mí, sino también a todos los que han esperado con ganas su manifestación.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
jw.org