Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día lunes 3 de enero del año 2022.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día lunes 3 de enero del año 2022.

Los ojos de Jehová están en todas partes observando a los malos y a los buenos
(Prov. 15:3).

Agar, la sierva de Sarái, actuó con falta de prudencia después que llegó a ser esposa de Abrán. Cuando quedó embarazada, empezó a despreciar a Sarái, que no tenía hijos. Entonces, Sarái la castigó humillándola, y Agar tuvo que huir
(Gén. 16:4-6).
Como somos imperfectos, quizás pensemos que Agar no era más que una mujer orgullosa que recibió su merecido. Pero Jehová vio algo más en ella. Le envió a un ángel para que la ayudara a cambiar su actitud y para que la bendijera. Ella se dio cuenta de que Jehová la había estado observando y que conocía muy bien su situación. Por ello, se sintió impulsada a decirle: “Tú eres un Dios que ve”
(Gén. 16:7-13).
¿Qué vio Jehová en Agar? Conocía muy bien su pasado y todas sus vivencias. Es cierto que Jehová no justificó que Agar le faltara el respeto a Sarái, pero también fue comprensivo con sus sentimientos y sus circunstancias.
w20.04 16 párrs. 8, 9

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Proverbios 15:3.
3 Los ojos de Jehová están en todas partes observando a los malos y a los buenos.

Génesis 16:4-6.
4 Entonces él tuvo relaciones con Agar, y ella quedó embarazada. Pero, cuando Agar se dio cuenta de que estaba embarazada, empezó a despreciar a su ama. 5 Al ver esto, Sarái le dijo a Abrán: “Tú tienes la culpa del daño que ella me está haciendo. Yo te puse a mi sierva en tus brazos, pero, cuando ella se dio cuenta de que estaba embarazada, empezó a despreciarme. Que Jehová juzgue entre tú y yo”. 6 De modo que Abrán le dijo a Sarái: “Tú tienes autoridad sobre tu sierva, así que haz con ella lo que te parezca mejor”. Entonces Sarái la humilló, y ella huyó.

Génesis 16:7-13.
7 Más tarde, el ángel de Jehová la encontró en el desierto junto a un manantial, el manantial del camino que va hacia Sur. 8 Y le dijo: “Agar, sierva de Sarái, ¿de dónde vienes y adónde vas?”. Ella respondió: “Estoy huyendo de mi ama Sarái”. 9 El ángel de Jehová le dijo: “Regresa con tu ama y sométete humildemente a su autoridad”. 10 Luego el ángel de Jehová le dijo: “Multiplicaré muchísimo tu descendencia. Será tan numerosa que no se podrá contar”. 11 El ángel de Jehová añadió: “Estás embarazada y darás a luz un varón. Tienes que llamarlo Ismael, porque Jehová ha escuchado tu llanto de dolor. 12 Él será como un asno salvaje. Luchará contra todos y todos lucharán contra él. Vivirá enfrente de todos sus hermanos”. 13 Entonces ella invocó el nombre de Jehová, que estaba hablando con ella, y le dijo: “Tú eres un Dios que ve”. Ella dijo eso porque pensó: “¿De veras he visto aquí al que me ve?”.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
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