Enlace publicado por José Luis Rios

Por qué los enfermos de alzhéimer se comunican peor y cómo mejorarlo.

Hace tres años que a Luis le diagnosticaron enfermedad de alzhéimer. Su hija Amelia va cada tarde a pasear con él. A veces se traba un poco hablando de sus hermanos.

— Él trabajaba en un un un… en una…

— ¿En una fábrica, papá?

— Sí… Él es ingeniero y hace… Mmmm… [mueve las manos a un lado y a otro]

— ¿Qué tipo de fábrica?

— Él hace… bueno él, no sé, que trabajaba allí y hacen… cemento.

— O sea que, ¿trabajaba en una fábrica de cemento, papá?

Codificar y descodificar mensajes. Esa es la capacidad básica en la que se fundamenta cualquier intento de comunicación humana. La conversación es la forma más común de intercambio de mensajes y para ser efectiva exige a los interlocutores seguir un complejo proceso colaborativo, adaptado a las exigencias de cada situación.

La realidad es que no nos hacemos conscientes de dicha complejidad hasta que nos enfrentamos al envejecimiento o a ciertas enfermedades degenerativas. En ambos casos, el deterioro neurofisiológico dificulta el procesamiento de operaciones mentales, incluida una simple conversación.