Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día lunes 6 de septiembre del año 2021.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día lunes 6 de septiembre del año 2021.

En cuanto a mí, el acercarme a Dios es bueno para mí. En el Señor Soberano Jehová he puesto mi refugio
(Sal. 73:28).

Ana, David y un salmista estaban muy angustiados, pero acudieron a Jehová en busca de ayuda. Se desahogaron con él en oración. Le explicaron con franqueza por qué se sentían tan angustiados. Y no dejaron de ir al lugar donde se adoraba a Jehová
(1 Sam. 1:9, 10; Sal. 55:22; 73:17; 122:1).
Nuestro compasivo Dios les contestó a todos ellos. Ana consiguió tranquilidad de espíritu
(1 Sam. 1:18).
David escribió: “Son muchas las calamidades del justo, pero de todas ellas lo libra Jehová”
(Sal. 34:19).
Y el salmista sintió que Jehová lo había agarrado “de la mano derecha” y lo había guiado con sus amorosos consejos
(Sal. 73:23, 24).
¿Qué aprendemos de estos ejemplos? Que, a veces, nos sentiremos angustiados por culpa de los problemas. Pero saldremos adelante si pensamos en cómo Jehová ha ayudado a otros, le oramos y le obedecemos en todo
(Sal. 143:1, 4-8).
w19.06 17, 18 párrs. 14, 15

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

Salmo 73:28.
28 Pero, en mi caso, acercarme a Dios es bueno para mí. He hecho del Señor Soberano Jehová mi refugio para declarar todas tus obras.

1 Samuel 1:9, 10.
9 Después de que terminaron de comer y beber en Siló, Ana se levantó y se fue. En ese momento, el sacerdote Elí estaba sentado en el asiento junto a la puerta del templo de Jehová. 10 Ana, profundamente angustiada, se puso a orarle a Jehová y no podía dejar de llorar.

Salmo 55:22.
22 Arroja tu carga sobre Jehová, y él te sostendrá. Jamás permitirá que caiga el justo.

Salmo 73:17.
17 hasta que entré en el magnífico santuario de Dios y me di cuenta del futuro que les esperaba.

Salmo 122:1.
122 Me alegré cuando me dijeron “Vamos a la casa de Jehová”.

1 Samuel 1:18.
18 Y ella le contestó: “Que esta sierva tuya tenga tu favor”. Entonces se fue y comió, y la tristeza desapareció de su cara.

Salmo 34:19.
19 Muchas son las dificultades del justo, pero Jehová lo libera de todas ellas.

Salmo 73:23, 24.
23 Pero ahora estoy siempre contigo; tú tienes agarrada mi mano derecha. 24 Me guías con tus consejos, y después me llevarás a la gloria.

Salmo 143:1.
143 Oh, Jehová, oye mi oración; escucha mi ruego por ayuda. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme.

Salmo 143:4-8.
4 Mi espíritu está decayendo; mi corazón está adormecido dentro de mí. 5 Recuerdo tiempos pasados; medito en todo lo que has hecho; con gran interés reflexiono en la obra de tus manos. 6 Hacia ti extiendo mis manos; soy como una tierra reseca que tiene sed de ti. (Sélah). 7 Respóndeme pronto, oh, Jehová; me he quedado sin fuerzas. No apartes de mí tu mirada o seré como los que bajan al hoyo. 8 Por la mañana, hazme oír tu amor leal, porque confío en ti. Muéstrame el camino por el que debo andar, porque yo acudo a ti.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
jw.org