Texto publicado por Manuel Emilio Ballista Caro

Texto, bíblico de hoy.

¿Estás perdiendo tu rumbo, te sientes desorientado?

No importa cuán lejos sientas que estás de Dios, si quieres volver a
Él, estás a tiempo.
Es posible que sientas que el rumbo que ha tomado tu vida no te satisface.
Son tiempos en los que nos sentimos desorientados, pero quiero que
sepas que no es demasiado tarde, ni estás demasiado lejos.

Lo importante en estos casos es darnos cuenta de que nos estamos
alejando de Dios.
Nos damos cuenta porque sentimos la necesidad de llenar ese vacío que
tenemos cuando no está.
Y no está porque nosotros le hemos echado a un lado.

Nos vamos alejando casi sin darnos cuenta.

Puede que las obligaciones, el trabajo, los negocios nos tomen tanto
tiempo que se nos va haciendo costumbre irnos a dormir sin orar.
Por la misma causa, nos levantamos y arrancamos el día sin conectarnos
con Dios, aunque sea un minuto para darle las gracias.
Es así como poco a poco vamos alargando el tiempo en el que no acudimos a Él.
Y lamentablemente luego nos quejamos de que nos enfermamos o los
negocios se vienen abajo y nos sentimos desorientados.
Perdimos el rumbo.
Necesitamos volver a Dios.

No pierdas tu rumbo y dispón de tu tiempo.

Lo maravilloso es saber que Él siempre va a estar ahí.
Él no se aleja, somos nosotros quienes nos alejamos.
Nos ha demostrado una y otra vez cuánto nos ama, pero respeta nuestro espacio.
Y es tan caballeroso que no se impone.
Espera a que le llamemos y nos atiende.

No lo merecemos, pero lo cierto es que siempre está ahí.
Por tanto, no te alejes.
Saca tiempo.
Tú eres quien dispone de tu tiempo.
Ve a la cama más temprano, levántate más temprano.
Ponte alarmas para orar, para dedicar a Dios unos minutos varias veces
en tu día.
Te vas a sentir mejor y todo te va a salir mejor.

28:15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que
fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta
que haya hecho lo que te he dicho.
Génesis 28:15

41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu
Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la
diestra de mi justicia.
41:11 He aquí que todos los que se enojan contra ti serán avergonzados
y confundidos; serán como nada y perecerán los que contienden contigo.
41:12 Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los hallarás;
serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la
guerra.
41:13 Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano
derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo.
Isaías 41:10-13

Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en
toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está
revelado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 8:39 (NTV)

Y el testimonio es este: que Dios nos ha dado vida eterna, y esa vida
está en su Hijo.
1 Juan 5:11

Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los
perdonará y nos limpiará de toda maldad.
1 Juan 1:9

Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las
gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.
Filipenses 4:19

Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les
daré descanso.
Mateo 11:28

Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: No se alejen de
Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he
hablado:
Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán
bautizados con el Espíritu Santo.
Hechos 1:4-5

Cuando Dios hizo su promesa a Abraham, como no tenía a nadie superior
por quien jurar, juró por sí mismo,
y dijo: «Te bendeciré en gran manera y multiplicaré tu descendencia».
Y así, después de esperar con paciencia, Abraham recibió lo que se le
había prometido.
Hebreos 6:13-15

Vuelvan a mí y sean salvos, todos los confines de la tierra, porque yo
soy Dios, y no hay ningún otro.
He jurado por mí mismo, con integridad he pronunciado una palabra
irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, y por mí jurará toda
lengua.
Isaías 45:22-23

Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo
afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.
Juan 16:33

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A Cristo Jesús le interesas más de lo que te puedas imaginar, quiere
que tengas vida eterna y una vida feliz y productiva, y que seas una
influencia positiva en las vidas de las personas a tu alrededor.

Pide a Jesús que entre en tu corazón a través de esta oración:
“ Jesús, deseo los dones que Tú nos ofreces: la vida eterna, el amor y
un sentido a la vida.
Te abro mi vida y mi corazón ahora y acepto Tu don de salvación.
Te ruego que me perdones todas mis malas acciones, que me ayudes a
volver a empezar, a llegar a conocerte íntimamente y a sentir tu amor.
Amén ”.

14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6 RVR 1960

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¡Que Dios te bendiga y hasta la próxima meditación! EVANGELIO DEL DÍA
Jueves 29 de julio de 2021.
Evangelio según San Juan 11, 19-27.
Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa.
Marta dijo a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas". Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará".
Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día". Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?".
Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo".
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.