Texto publicado por Manuel Emilio Ballista Caro

Texto, bíblico de hoy.

"Enamorados de los panes y peces"

La actitud de no merecer nada de parte de Dios, de debérselo todo al
Señor, de estar totalmente sujetos al Señor es absolutamente clave en
este tiempo de la historia y como de un nuevo estilo de predicación
que vemos tanto en la Iglesia en este tiempo, donde a la gente se le
enseña que Dios existe para agradarnos, para avanzar nuestros
intereses, para darnos la mejor vida posible.
Es como esta idea de que venimos a la Iglesia por los beneficios que
Dios nos puede dar; venimos para que Dios nos sane, nos prospere, nos
bendiga en nuestro matrimonio, para que haga algo bueno por nosotros.
Nos consiga un buen esposo, una buena esposa, nos dé un buen trabajo,
y por desgracia muchos Pastores se sienten como que tienen que
predicar este mensaje de los panes y los peces para que la gente venga
a la Iglesia, y que si les predicamos las partes más serias de la vida
cristiana no van a asistir a nuestros servicios.

Cuando hablo de los panes y los peces recuerdo ese momento en que el
Señor Jesucristo le dice a la multitud:
"Ustedes me buscan por los panes y los peces, no porque Yo soy el Hijo de Dios."
El Señor se sentía ofendido de que la multitud lo buscaba porque Él
había multiplicado los panes y los peces en una ocasión, y Su
reputación se había como esparcido como un hombre que daba de comer a
la gente y por eso la gente venía, no porque les interesaba el mensaje
que Él tenía que dar o porque supieran que Él era el Hijo de Dios y
que tenían que servirlo, y entregar sus vidas a Él, sino que era mas
bien por egoísmo, no por amor a Dios mismo.

Y desgraciadamente mucha gente hoy en día viene a la Iglesia buscando
provecho, para que Dios haga algo, para que Dios les dé algo en cambio
al hecho de que ellos le den dinero o que vayan a la Iglesia, o que
hagan esto, o lo otro. Y entonces muchas veces lo que hacemos es
promover esa mentalidad superficial y egoísta, y carnal en la gente de
que si Dios hace algo que no nos gustó, pues entonces nos retiramos de
la Iglesia.

Si pasamos por un tiempo de prueba que Dios muchas veces quiere usar
para fortalecernos o formar la imagen de Cristo en nuestras vidas
enseguida echamos un pie y nos vamos de la Iglesia, o si se predica un
mensaje de santidad, de servicio al Señor sin esperar nada, de
generosidad hacia los demás, de una formación de carácter como el
carácter de Cristo la gente muchas veces dice:
¿sabes qué? me voy a buscar una Iglesia donde se me hable de
prosperidad, de bendición, de crecimiento material, de una actitud de
tranquilidad y paz en mi vida donde todo me va bien, y entonces le
hacemos un mal servicio a la gente al promover ese tipo de actitud.

Y el Señor siempre fue muy realista en la forma en que predicó Su
mensaje, y le aclaró a la gente que no solamente debían buscar a Dios
por las cosas buenas, así en el sentido superficial de la palabra,
sino porque Dios muchas veces, en Su señorío y Su soberanía, quería
hacer otras cosas en la vida de Sus hijos, y a veces tendrían que
pasar por pruebas y sufrimientos, y eso también sería parte de la
Voluntad de Dios.

La Biblia promueve exactamente una actitud contraria a esa actitud de
fácil Evangelio, del Evangelio de la prosperidad sin los otros
elementos de la cruz o de la formación a veces ardua del cristiano.
La actitud fundamental del creyente, el punto de partida del creyente
maduro es uno de que:
no merecemos nada, todos hemos ofendido a Dios y somos pecadores.
En realidad no merecemos ni siquiera ser salvos.

En la actitud de que Dios en Su misericordia y Su gracia
incomprensible nos rescató y nos salvó, y que ahora, como consecuencia
de esa salvación inmerecida, se lo debemos todo a Dios y debemos
servirle con todo nuestro corazón, vivir totalmente agradecidos ante
Dios dándoselo todo y sabiendo que no merecemos nada en retorno,
excepto servirlo en todo lo que Él nos pida.

La actitud fundamental del creyente debe ser una de que vivimos para
Dios, para servirlo, para avanzar los intereses de Su Reino.
No vivimos por nosotros mismos sino que somos de Él, como ese siervo
de la parábola no se pertenece a sí mismo y tiene que hacer todo lo
que su señor quiera, nosotros también debemos cultivar esa actitud de
total entrega y de no tener ningún derecho ante la grandeza de Dios, y
que tenemos que servirlo en todo lo que Él nos pida, y que toda
nuestra vida debe estar entregada a Su Voluntad.
El hecho de que Dios tiene derecho de hacer con nosotros lo que Él quiera.

Tiene que haber un total quebrantamiento del orgullo, de las demandas
delante de Dios, la independencia.
Nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestra familia, nuestras fuerzas,
nuestros cuerpos, nuestro futuro, todo está bajo el señorío de Dios y
Él tiene derecho para hacer todo lo que Él quiera de nosotros, y aún
así, habiéndoselo entregado y habiendo hecho todo por el Señor, no
habremos hecho lo suficiente comparado con todo lo que ya Él ha dado
por nosotros, habiendo dado a Su Hijo unigénito para que nosotros
seamos salvos por medio de Su muerte.

Que Dios te bendiga y que esa actitud de entrega total a Dios y Su
Voluntad, de ser esclavos y siervos del Señor sea el distintivo de
nuestra vida cristiana.
Hasta nuestra próxima meditación.

Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti como
pueblo Mío, oyen tus palabras y no las cumplen sino que siguen los
deseos sensuales expresados por su boca, y sus corazones andan tras
sus ganancias.
Ezequiel 33:31

Jesús les respondió: "En verdad les digo, que Me buscan, no porque
hayan visto señales (milagros), sino porque han comido de los panes y
se han saciado."
Juan 6:26

Dijo entonces el Señor: "Por cuanto este pueblo se acerca a Mí con sus
palabras Y Me honra con sus labios, Pero aleja de Mí su corazón, Y su
veneración hacia Mí es sólo una tradición aprendida de memoria ,
Isaías 29:13

Pero con su boca Lo engañaban Y con su lengua Le mentían.
Salmos 78:36

Y aquél en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que
oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y el engaño de las
riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto.
Mateo 13:22

Piden y no reciben, porque piden con malos propósitos, para gastarlo
en sus placeres.
Santiago 4:3

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A Cristo Jesús le interesas más de lo que te puedas imaginar, quiere
que tengas vida eterna y una vida feliz y productiva, y que seas una
influencia positiva en las vidas de las personas a tu alrededor.

Pide a Jesús que entre en tu corazón a través de esta oración:
“ Jesús, deseo los dones que Tú nos ofreces: la vida eterna, el amor y
un sentido a la vida.
Te abro mi vida y mi corazón ahora y acepto Tu don de salvación.
Te ruego que me perdones todas mis malas acciones, que me ayudes a
volver a empezar, a llegar a conocerte íntimamente y a sentir tu amor.
Amén ”.

14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie
viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6 RVR 1960

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¡Que Dios te bendiga y hasta la próxima meditación! EVANGELIO DEL DÍA
Martes 6 de julio de 2021.
Evangelio según San Mateo 9, 32-38.
En cuanto se fueron los ciegos, le presentaron a un mudo que estaba endemoniado. El demonio fue expulsado y el mudo comenzó a hablar. La multitud, admirada, comentaba: "Jamás se vio nada igual en Israel". Pero los fariseos decían: "El expulsa a los demonios por obra del Príncipe de los demonios".
Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias.
Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha."
Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.