Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día miércoles 28 de abril del año 2021.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día miércoles 28 de abril del año 2021.

Cobramos denuedo por medio de nuestro Dios para hablarles las buenas nuevas de Dios con mucho luchar
(1 Tes. 2:2).

Para hacer frente a la persecución, necesitamos valor. ¿Qué podemos hacer si nos parece que no tenemos suficiente?
Recordemos que el verdadero valor no depende de nuestro tamaño, fuerzas o capacidades. Veamos el caso de David. Cuando era joven, se enfrentó al gigante Goliat. David era más pequeño y débil que aquel filisteo. Además, no estaba preparado para la lucha y ni siquiera tenía una espada. Pero era muy valiente y corrió sin temor a luchar contra aquel orgulloso gigante. ¿Por qué fue David tan valiente? Porque estaba totalmente seguro de que Jehová lo apoyaba
(1 Sam. 17:37, 45-47).
No se concentró en lo insignificante que era comparado con Goliat, sino en lo insignificante que era Goliat comparado con Jehová.
De este relato aprendemos una lección: seremos valientes si confiamos en que Jehová nos apoya y si estamos seguros de que nuestros opositores son insignificantes comparados con nuestro todopoderoso Dios
(2 Crón. 20:15; Sal. 16:8).
w19.07 5 párrs. 11-13

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo.

1 Tesalonicenses 2:2.
2 Como saben, sufrimos y fuimos maltratados en Filipos, pero por medio de nuestro Dios cobramos valor para hablarles de las buenas noticias de Dios a pesar de una fuerte oposición.

1 Samuel 17:37.
37 Y David añadió: “Jehová me libró de las garras del león y del oso, y también me librará de las manos de ese filisteo”. Saúl entonces le dijo a David: “Ve, y que Jehová esté contigo”.

1 Samuel 17:45-47.
45 Y David le contestó al filisteo: “Tú vienes a pelear conmigo con una espada, una lanza y una jabalina, pero yo voy a pelear contigo en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de las tropas de Israel, a quien tú has desafiado. 46 Hoy mismo Jehová te entregará en mis manos, y yo te venceré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo dejaré los cadáveres del ejército filisteo para las aves del cielo y para las fieras de la tierra. Y todo el mundo sabrá que hay un Dios en Israel. 47 Todos los que están aquí sabrán que Jehová no necesita ni espadas ni lanzas para salvarnos. La batalla es de Jehová, y él los entregará a todos ustedes en nuestras manos”.

2 Crónicas 20:15.
15 Él dijo: “¡Presten atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y tú, rey Jehosafat! Esto es lo que Jehová les dice: ‘No tengan miedo ni se aterroricen por esta gran multitud, porque la batalla no es de ustedes, sino de Dios.

Salmo 16:8.
8 Siempre tengo a Jehová delante de mí. Como él está a mi derecha, nada me sacudirá jamás.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
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