Texto publicado por Melany Gachicha Gómez

Ironías de un escritor (Por Melany Gómez)

¡Qué bella es la escritura! Sin embargo, más bello es que hayan personas que se dediquen al arte de escribir: Hay quienes lo hacen por Hobby, y otros, porque es su vida. Es un sentimiento tan profundo que no cualquiera lograría entender. Esperen, porque la escritura, al igual que la vida misma, no es color de rosa. Todas las actividades tienen sus Pro y contras, con esta no es la excepción. A un escritor tarde o temprano le tocará pasar por diversos desafíos, y hoy voy a comentarles algunas de esas cosas irónicas, graciosas y comunes, no sólo para el que escribe, sino que para quien haga arte en general.
• Tener inspiración para escribir muchas cosas, menos lo que realmente tienes pensado escribir: Sí, a mí me ocurre, lo admito. Tengo un proyecto el cual quisiera culminar lo más pronto posible, pero en el camino se me vienen a la mente más cosas para escribir que no tienen relación con mi objetivo principal. No daré detalles sobre el proyecto porque no me gusta hablar de una meta que aún no he concretado. A veces, me cuesta fluir con mis escritos.
• Ansiedad por terminar una obra: Para mí, la ansiedad es normal. Comienzo a escribir una historia, me hago espectativas y trato de terminarla rápido. El saber que estará en Wattpad o en cualquier otra parte y que alguien la leerá, es algo que me llena de emoción porque disfruto lo que hago. Créanme, no hay nada más satisfactorio que ver una obra concluida.
• Bloqueo mental: Seamos honestos, a nadie le mola bloquearse. Estás escribiendo tu novela lo más bien, sientes que estás acercándote al paraíso, hasta que... tu mente se queda en blanco y no sabes cómo desbloquearte para seguir adelante con tu historia. Lo mejor que puedes hacer en ese caso es tomarte un respiro, distraerte con otras cosas como ver vídeos en Youtube, consentirte con alguna película que querías mirar hace tiempo, o lo que sientas que te haga bien, lo importante es despejarse. Hay que enfriar la mente y las emociones para después seguir, porque la frustración sólo te bloqueará aún más. En ocasiones nuestro cuerpo nos avisa que debemos tomarnos un descanso.
• Falta de inspiración: Tienes ideas para un nuevo cuento, novela, etc. Quieres escribir, no obstante, sientes que te falta algo, esa chispa que te motive a ponerte en marcha: Inspiración. En ese caso, toca buscarla en algo o alguien. También puedes hablar con amigos escritores para que te den un empujón. Y si nada de esto te funciona, está bien, no te presiones a ti mismo. Forzarse no da buenos resultados, pues se trata de algo que te apasiona hacer y que depende sólo de ti.
Y estas, a mi parecer, son algunas contras que nos encontramos a la hora de escribir. Aquí lo que cuenta es dejar volar la imaginación, disfrutar de lo que haces y no ser duro contigo mismo. Recuerda, se trata de algo que te encanta hacer, no de algo que debas hacer obligatoriamente.