Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día lunes 4 de enero del año 2021.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día lunes 4 de enero del año 2021.

Los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor
(2 Tim. 3:13).

Es lamentable que los hombres hagan lo que complace al Diablo. Pero Jehová conoce muy bien su manera de actuar. Por eso, está al tanto del dolor que sentimos y puede darnos el consuelo que necesitamos.
Cuánto nos alegra servir al “Dios de todo consuelo, que nos consuela en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los que se hallan en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios”
(2 Cor. 1:3, 4).
Es posible que tengan una necesidad especial de consuelo las personas cuyos padres no hicieron nada para protegerlas de los abusos o las que sufrieron abusos de quienes eran cercanos a ellas. El rey David sabía que Jehová es quien mejor puede consolarnos
(Sal. 27:10).
Tenía fe en que Dios se hace cargo con cariño de quienes han sido rechazados por aquellos a quienes aman.
¿Cómo lo hace? Mediante sus siervos fieles. Los hermanos de la congregación son nuestra familia. Por ejemplo, Jesús dijo que los que adoraban a Dios con él eran sus hermanos, hermanas y madre
(Mat. 12:48-50).
w19.05 15, 16 párrs. 8, 9

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo

2 Timoteo 3:13.
13 Pero los malvados y los impostores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.

2 Corintios 1:3, 4.
3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo. 4 Él nos consuela en todas nuestras pruebas para que nosotros podamos consolar con el consuelo que recibimos de Dios a los que están sufriendo cualquier clase de prueba.

Salmo 27:10.
10 Hasta si mi padre y mi madre me abandonaran, Jehová se haría cargo de mí.

Mateo 12:48-50.
48 Él le respondió al que le había avisado: “¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?”. 49 Y, señalando con la mano a sus discípulos, dijo: “¡Mira! ¡Estos son mi madre y mis hermanos! 50 Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo es mi hermano y mi hermana y mi madre”.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
jw.org