Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día miércoles 30 de diciembre del año 2020.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día miércoles 30 de diciembre del año 2020.

Hubo ángeles que no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación
(Jud. 6).

Una cantidad importante de ángeles se unió a la rebelión de Satanás. Antes del Diluvio, él logró que al menos algunos de ellos tuvieran relaciones sexuales inmorales con mujeres. La Biblia se refiere de manera simbólica a este suceso cuando describe a un dragón que arrastra con él a la tercera parte de las estrellas del cielo
(Gén. 6:1-4; Rev. 12:3, 4).
Cuando aquellos ángeles abandonaron la familia de Jehová, se sometieron al control de Satanás. Pero no pensemos que son sencillamente un grupo desorganizado de maleantes. Satanás ha creado una imitación del Reino de Dios, y se considera a sí mismo el rey. Ha organizado a los demonios en gobiernos, les ha dado autoridad y los ha hecho gobernantes mundiales
(Efes. 6:12).
Satanás se vale de esta organización para controlar a todos los gobiernos humanos.
w18.05 23 párrs. 5, 6

La Biblia. Traducción del Nuevo Mundo

Judas 6.
6 Y a los ángeles que no mantuvieron su posición original, sino que abandonaron el lugar donde les correspondía vivir, los ha reservado con cadenas eternas en profunda oscuridad para el juicio del gran día.

Génesis 6:1-4.
6 Ahora bien, cuando la cantidad de hombres empezó a aumentar por toda la tierra y ellos tuvieron hijas, 2 los hijos del Dios verdadero empezaron a darse cuenta de que las hijas de los hombres eran hermosas. Así que comenzaron a casarse con todas las que quisieron. 3 Y Jehová dijo: “Mi espíritu no tolerará por siempre al hombre, porque solo es carne. Por lo tanto, sus días serán 120 años”. 4 Los nefilim ya estaban en la tierra para ese entonces, y también después. En esos tiempos, los hijos del Dios verdadero tenían relaciones con las hijas de los hombres y ellas les daban hijos. Estos fueron los hombres poderosos y famosos de la antigüedad.

Apocalipsis 12:3, 4.
3 Y se vio en el cielo otra señal: apareció un dragón grande de color de fuego que tenía 7 cabezas y 10 cuernos, y en sus cabezas había 7 coronas; 4 su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó a la tierra. Y el dragón se quedó de pie delante de la mujer que iba a dar a luz, listo para devorar a su hijo en cuanto naciera.

Efesios 6:12.
12 porque no tenemos una lucha contra alguien de carne y hueso, sino contra los gobiernos, contra las autoridades, contra los gobernantes mundiales de esta oscuridad, contra las fuerzas espirituales malvadas que están en los lugares celestiales.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
jw.org