Texto publicado por Urria Gorria

Denuncian la mala atencion medica en el Centro de Salud de #Cambados #Galicia

Va a por recetas para su madre y acaba ante la Guardia Civil

El malestar por la falta de citas médicas estalla en Cambados y provoca un altercado que obliga a intervenir a las fuerzas de seguridad. Dos horas después de ser publicada la noticia en La Voz de Galicia, la paciente consiguió su medicación

09/10/2020 14:32 h

Martina Miser
En los centros de salud no cogen el teléfono, la prescripción de recetas y las consultas se aplazan durante semanas y, cuando por fin el paciente consigue cita, se ve abocado a hacer cola en la calle. La crisis sanitaria no solo ha golpeado a los hospitales. La atención primaria está sufriendo mucho por el covid-19 y eso ha desembocado en un clima de crispación que salpica tanto al personal como a los usuarios. La chispa estalló esta mañana en el de Cambados, adonde tuvieron que acudir la Guardia Civil y la policía local.

Fran González se presentó en el centro de salud para pedir que un facultativo le recetase con urgencia un medicamento para su madre. El 20 de septiembre le dieron cita para el 15 de octubre, pero la medicación se le ha terminado y el dolor que sufre la mujer en la pierna no sabe de esperas. De modo que Fran se puso a la cola confiando en que alguien le diera una solución, aunque la contestación que recibió no le gustó nada. «Dixéronme que era culpa do paciente», apunta.

Según su versión de los hechos, una trabajadora le dijo que no era posible adelantarle la cita ni había ningún facultativo disponible para hacerle la receta y que, si tenía alguna queja, presentase una reclamación en el Concello o ante el Sergas. Pero ya lleva dos —hoy presentará la tercera— y está cansando, de modo que el cambadés estalló y alzando la voz profirió expresiones como «isto é unha casa de putas».

Ante el cariz que tomaban los acontecimientos se dio aviso a la Guardia Civil que, a su vez, solicitó refuerzos a la policía local. Pese al despliegue, el altercado se saldó sin más incidencias. Fran González se avino a deponer su actitud —reconoció a este diario que «pode que me pasara, non digo que non»— y desde el centro sanitario renunciaron a interponer denuncia alguna, según informan fuentes policiales. Pero el hombre se fue de allí sin una solución, de modo que se estaba planteando ir esta tarde al servicio de urgencias (PAC) para ver si por esta vía tiene más fortuna. Ya no será necesario. Pasadas las tres y media de la tarde recibía la llamada de un médico informándole de que la receta estaba prescrita y que podía recoger la medicina en cuestión en la farmacia. González no tiene dudas de que en ello ha tenido mucho que ver el hecho de que el incidente saliese publicado en La Voz de Galicia dos horas antes.

Martina Miser
Este altercado pone la guinda al malestar creciente que se vive en este centro de salud, donde se suceden las quejas por las deficiencias del servicio. Minutos después de este episodio, una joven se presentaba ante la puerta para pedir que la atendieran porque sospecha que podría ser positivo en covid-19. Tiene síntomas y después de tres días llamando al centro de salud de Cambados, sin éxito, optó por probar suerte en el 061, que la desvió a su centro de salud de referencia. Acudió esta mañana y, una vez allí, le dijeron que se fuera para casa. La joven insistió y permaneció en la acera a la espera de que algún sanitario la atendiese, mientras sus compañeros de la cola pedían que se le diese prioridad. Hay más ejemplos rocambolescos. Días atrás, hubo quien improvisó una sentada y amenazó con no levantarse de la silla hasta que le viese un sanitario, y finalmente lo logró.

La lista de espera para ser atendido en este centro de salud puede ser de meses. Los más afortunados consiguen cita en dos semanas, pero hay quien, pidiéndola ayer, no la obtuvo hasta el 4 de diciembre. El problema se agrava en el caso de los enfermos crónicos, que ven como la pandemia ha truncado sus rutinas a la hora de hacer seguimiento de sus dolencias, y la tramitación de las bajas médicas también se complica. Frente a este panorama, esta misma tarde una usuaria que acudió al centro de salud a pedir cita para pediatría se encontró con la grata sorpresa de que la atenderán mañana mismo por vía telefónica.

Algunos días las colas rodean el edificio y las esperas en el exterior —debido a las restricciones no se puede pasar al interior salvo para las consultas presenciales— se alargan demasiado para personas enfermas y mayores. El Concello colocó en el verano unos toldos para dar sombra, pero, con la llegada del otoño, estar a la intemperie se hace más duro.

Faltan cuatro de sus nuevos médicos

A las limitaciones derivadas del covid-19 se suma el problema de personal. De sus nueve médicos en plantilla, tres están de baja y otro jubilado, cuya plaza no se ha cubierto. La alcaldesa Fátima Abal se dirigió la semana pasada al gerente del área sanitaria para pedir que se cubran estas vacantes, pero, a día de hoy, la situación no ha cambiado. A todo esto, hay que sumar que en cuestión de semanas el centro de salud estará en obras debido a dos intervenciones que permitirán mejorar las instalaciones de atención primaria y del Punto de Atención Continuada.

Fuente: la voz de Galicia