Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Aviación sin barreras del 29 de septiembre.

Buenos días estimados amigos:  Adjunto el enlace de Aviación sin barreras, con información de medios de comunicación de Ecuador, Perú, Uruguay, Colombia,
España, Internacional, artículos de actualidad sobre aviación, tecnología, cultura, ecología, salud, siete cuentos a texto completo y la Guía de aeropuertos
del Ecuador accesible para PCD.

Saludos cordiales.

El Viejo Aviador.

Aviación sin barreras, Martes 29 de septiembre de 2020.
https://www.sendspace.com/file/8q7cna

Martes, 29 de septiembre de 2020.

Buenos días estimados amigos:  Jenny Colgan ha salido de su zona de confort, del tierno romance en una pequeña panadería en una anglosajona isla o tal
vez de la chocolatería más dulce de París, pero en esta oportunidad rompe esquemas y sin paracaídas salta al vacío de la ciencia ficción. 

La trama como el salto dado va ganando en velocidad y vértigo conforme el relato alcanza la ecuación de la velocidad constante, pero al igual que sucede
en el espacio exterior donde las leyes terrenales de peso, gravedad, tiempo y velocidad desaparecen y pierden  su razón de ser en el vacío infinito, así
el libro va encontrando su desenlace en otro lejano planeta, fuera de nuestro alcance donde como su título mismo lo indica:  “La resistencia es inútil”,
así pues, abandone su obstinación a la ficción y allane el camino de su mente a la imaginación.

Título:  La resistencia es inútil.

Autora:  Jenny Colgan.

Nota de contraportada:  Una novela sobre el amor y la total aniquilación de la humanidad.  La novela que Sheldon le regalaría a Amy.

Connie está acostumbrada a ser diferente, es una reconocida matemática en un mundo de hombres y pelirroja.  Pero sus rarezas no son nada en comparación
con las de Luke, quien ha sido reclutado como ella para un proyecto de alto secreto:  Descifrar un mensaje del espacio exterior.  ¿Qué es la extraña secuencia
que están analizando?  No es la solución a la crisis energética global ni la fórmula para ganar la lotería.  Los números tratan de decirles algo y parece
que solo un loco sabe qué es.

Acerca de la autora:  Jenny Colgan es autora de varias novelas que han sido Best sellers en Reino Unido, entre ellas:  “Encuéntrame en el Cupcake Café”,
“Navidad en el cupcake  café” y “La chocolatería más dulce de París”.  “Encuéntrame en el Cupcake café”, ganó el Premio Melisa Naza de comedia romántica
del 2012.  Jenny Colgan está casada, tiene tres hijos y vive en Escocia.

Cita 1.

“Olía a matemáticos, un olor que a Connie le resultaba familiar, una mezcla de polvo y plástico de calculadora, desodorante aplicado con rapidez, café
recalentado y por último, un inverosímil pero innegable tufillo a tinta de impresora.  En ese momento el lugar estaba vacío, y no se parecía en nada a
lo que Connie había esperado tras la halagadora entrevista”.

Cita 2.

“Nada de dar clases, tan sólo la pura libertad de trabajar durante los próximos dos años.  Se recordó que se hallaba ante un empleo ideal, una oportunidad
tan espectacular como inesperada en tiempos de recortes de los presupuestos de investigación y de facultades con apuros económicos”.

Cita 3.

“Así es, de hecho te he visto en unas 19 conferencias.  Connie se puso un poco colorada, ser mujer y matemática en un campo tan inusual es parecido a ser
famosa, exceptuando el aspecto monetario, la adulación y la ropa gratis.  Así, claro dijo, pero lo que quería decir es que… No entiendo, bueno, que creí
que era una beca de análisis estadístico y hago hincapié en lo de una beca.  De pronto se le cayó el alma a los pies, lo había entendido todo al revés,
es decir creía haber superado la entrevista”.

Cita 4.

“Pero eso no había sido lo peor, lo peor fue cuando salió de la habitación al día siguiente y regresó a la suya para cambiarse y lavarse la cara, que para
cuando bajó a desayunar estaba claro.  A juzgar por las caras de los presentes y el considerable corro que atestaba la mesa de Tse, que no se había mostrado
precisamente discreto”.

Cita 5.

“había viajado únicamente con una maleta, sus padres se habían encargado del resto y se lo llevarían más tarde en coche.  Le incomodaba un poco el hecho
que a los 27 años, sus padres tuviesen que llevarle aún sus cosas a la universidad, pero se había desprendido de su coche antes de venir.  Cambridge no
iba a ser un lugar para salir por ahí y conducir a Londres ida y vuelta”.

Cita 6.

“Que Connie supiera, no había algo más tedioso que cuando los no matemáticos le preguntaban si todas las personas a las que conocía eran autistas, padecían
el Síndrome de Asperger o eran raros.  Había muchos matemáticos sociales y encantadores y también muchos eran personas introvertidas, lo cual iba de perlas
cuando te daba por estar callada, sin que nadie te atribuyera etiquetas continuamente”.

Cita 7.

“Qué sorpresa que estemos todos aquí, dijo él con su voz de barítono, y así era.  Todos los presentes se sentían como niños nerviosos que esperan en clase
la entrada de  la nueva directora del colegio.  Evelyn tachaba cosas de la lista de pendientes, Luke dibujaba fractales con la mano izquierda en un trozo
de papel, Arnold miraba un episodio de futurama en su iPhone; sin embargo, nadie podía disimular los nervios”.

Cita 8.

En el departamento de física, al oír esto Evelyn chascó la lengua, necesitamos su ayuda con una cosita que…  El silencio se impuso en la sala, sólo necesitamos
que le den un vistazo a esto para echarnos una mano, no es gran cosa..  ¿De qué se trata? Preguntó Arnold.  Queremos…  sólo queremos que hagan unos cuantos
cálculos sobre algo en lo que estamos trabajando”.

Cita 9.

“Verán, de hecho ese es el motivo de que los necesitemos, nada de ordenadores.  Queremos que ustedes echen un vistazo a algunas de las cosas que se cuecen
aquí, pautas, eso es todo amigos.  Plantéenselo  como un ejercicio intelectual.  ¿Sin hacer los cálculos por ordenador?  El profesor Itaty se había sonrojado,
sólo con la capacidad de cálculo que el cerebro les haya dado”.

Cita 10.

“Menudo imbécil, dijo Arnold muy ceñudo.  ¿De qué creéis que se trata? Preguntó Connie, pero Arnold se encogió de hombros mientras ella continuaba diciendo…
¿Estadísticas de amenaza nuclear, matemáticas para el cálculo del calentamiento global para comprobar si al mundo le quedan 5 o 7 meses de vida útil? 
Y cuántos millones de personas vale la pena salvar para que se pasen la vida comiendo alimentos enlatados en búnkeres, algo en lo que no quieren que metan
las garras los astrofísicos”.

Cita 11.

“¿Pero de dónde provenía todo ese papeleo?  ¿De dónde, a ver? Dijo Arnold.  Del Área 51, exclamó Rangid emocionado.  Llevas demasiado azúcar en el cuerpo,
lo regañó Evelyn muy seria.  Tsé negó con la cabeza, no exactamente, replicó”.

Cita 12.

“Y quizá para ese trabajo ella podía ser perfecta, después de todo la potencia de cálculo tan solo resultaría de utilidad hasta cierto punto, ahí habían
pautas irregulares, las ordenarían, las clasificarían.  Pero extraer algo hermoso, o puro, o nuevo… aquello quedaba fuera del alcance de una caja llena
de circuitos.  Siguió dando vueltas en la cama, Murar, la inmensa instalación astronómica capaz de captar señales procedentes del espacio profundo.  ¿Porqué
había obtenido una serie de  números que no tenían sentido?  Pensó en una enorme tormenta en algún lugar, una enorme mancha solar que interfiriese con
las ondas de radio”.

Cita 13.

“Luke no se movió, así que decidió continuar.  Estaba medio dormida, con la cara pegada al cristal de la ventanilla, cuando me desperté y vi un… Vi un
ovni, se volvió a ella.  ¿De veras?  Sí, bueno en realidad no, era enorme, redondo, cubría la mitad del cielo y tenía un círculo de luces todo alrededor. 
¿Y?  Y fue asombroso, aterrador y muy emocionante a la vez.  ¡Ya está! Recuerdo que pensé.  Mi padre, mi padre me había llevado a ver “Encuentros cercanos
en la tercera fase” y cuando salimos del cine me dijo:  ¿Sabes qué?  Si los alienígenas vinieran a buscarme, me iría con ellos sin pensarlo”.

Cita 14.

“Confundí unos cuantos coches con una nave espacial, tal vez no a todos, pero y si…  A eso me refiero, y si…  Connie, quiero decir que había oído rumores
acerca de estos encargos secretos, pero nunca pensé que me vería inmersa en uno de ellos.  Dudo que ese sea nuestro trabajo, opinó Luke”.

Cita 15.

“Esto fue efectivamente lo que había pasado, todos los planetas grandes y las estrellas producen una frecuencia de fondo, un rumor grave que sencillamente
indica que se encuentran allí.  Según los cosmólogos de Mular, había frecuencias de una señal de radio  tan repentina como misteriosa procedente del espacio
profundo, impulsada por más energía de la que podía producir el sol en un millón de años”.

Cita 16.

“Está claro, todo esto no significa nada, son fútiles series de nada, probablemente los últimos estertores de una supernova moribunda.  Tenemos que decírselo,
decirles que programen sus telescopios satélite ridículamente caro hacia otro lugar, decirles, no le hacéis ningún favor a nadie, estáis malgastando vuestro
dinero y recursos.  Así podríamos volver a dedicarnos a nuestras cosas, en lugar de intentar solucionar estos estúpidos rompecabezas sudoku y considerarlo
un trabajo, propongo que se lo digamos mañana”.

Cita 17.

“¿De qué va todo esto? Preguntó Arnold en voz baja; Evelyn ya había entrado en la sala y examinaba con atención una de las pizarras.  ¡Dios mío! Dijo antes
de repetirlo, ¡Oh Dios mío!  ¿Qué pasa? Insistió Arnold.  Evelyn que por lo general era imperturbable tuvo que sentarse, siguió alternando la vista entre
las pizarras y el suelo, como si cada vez que levantase los ojos, reparase en algo que había cambiado”.

Cita 18.

“Todos los presentes se volvieron hacia él, Evelyn que había empezado a romper trozos de papel impreso esbozó una sonrisa burlona.  Tal vez debas ir tú,
le sugirió Arnold  a Tsé, este asintió antes de seguir andando hacia la puerta, allí hizo una pausa y se volvió hacia sus compañeros.  ¿Sabes qué? Dijo,
en el preciso instante en el que salga por esta puerta, en ese preciso segundo el mundo cambiará, podríamos estar equivocados, eso ni siquiera importará
en cuanto corra la voz repuso Tsé”.

Cita 19.

“¿Por qué querría alguien asesinar a un profesor de física? Preguntó Arnold, al menos que…  El caso es que nos disponíamos a ponerlo al corriente de nuestro
descubrimiento, dijo Evelyn, quizá ese alguien quería que él no lo supiera.  Hubo un cruce de miradas generalizado, ¡Es una conspiración! Susurró Rangid
con un hilo de voz.  ¡Rangid” que esto no es una película de James Bond, tío le replicó Arnold. Pero aparte de ARnold, nadie lo tenía tan claro”.

Cita 20.

“¿Qué pasa? Le preguntó a Connie asustado.  Ella lo miró a la cara, ¡Estás llorando! Respondió confundida.  Luke se miró los dedos y volvió a tocarse los
ojos… ¿Esto es llorar? Preguntó en voz baja, ah, no lo sabía.  ¿Nunca lo habías hecho?  Se produjo un largo silencio, sí claro, asintió Luke, claro que
sí.  A Connie le temblaban las manos, Luke, dijo, tienes que contármelo, lo que sea, te lo ruego.  ¿Podrías decirme quién eres?”

Cita 21.

“Están aquí, dijo Luke.  Connie tragó saliva.  El modo en que había pronunciado esas palabras con calma, como constatando un hecho, bastó para que sintiera
una descarga eléctrica en el cuerpo.  ¿De quién hablas, a quién te refieres Luke?  ¿Eres una persona?  Él inspiró con fuerza, luego volvió a hacerlo. 
Bueno respondió, eso depende”.

Muy atentamente.

Luis Eduardo Cueva Serrano.

Aviación sin barreras.

Quito, Ecuador, Sudamérica.