Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

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del Ecuador accesible para PCD.

Saludos cordiales y les deseo un excelente fin de semana.

El Viejo Aviador.

Aviación sin barreras, Viernes 25 de septiembre de 2020.
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Viernes, 25 de septiembre de 2020.

Buenos días estimados amigos:  Cómo no estar agradecido con una obra tan hilarante, que seguro no hay quien aguante  la risa con un tema tan ocurrido. 
Haz clic aquí o allá pero no vayas a fallar, compra, descarga o pide prestado, pero que no quede este libro de lado.  “Los ojos amarillos de los cocodrilos”
te tendrá en ascuas y en vilo, pero sobre todo vendavales de amor con mucho, mucho humor.

Título:  Los ojos amarillos de los cocodrilos.

Autora:  Katherine Pancol.

Nota de contraportada:  Más de un millón de ejemplares vendidos en Francia.  Esta novela sucede en París, pero nos encontramos con cocodrilos.  Esta novela
habla de hombres y de mujeres, las mujeres que somos y las que querríamos ser, las que nunca seremos, y aquellas que quizá seamos algún día.  Esta novela
es la historia de una mentira, pero también es una historia de amor, de amistad, de traición, de dinero, de sueños.  Esta novela está llena de risas y
de lágrimas, esta novela, es como la vida misma.

Acerca de la autora:  Katherine Pancol nació en Casa Blanca, y se trasladó con su familia a parís cuando tenía 5 años.  Cursó estudios literarios y se
doctoró en letras modernas, trabajó como profesora de francés y latín, antes de comenzar una larga trayectoria profesional como periodista en publicaciones,
como parís Match o Cosmopolitan.  Ha publicado más de una decena de libros, y el éxito le llegó definitivamente en el año 2006, con la publicación de “Los
ojos amarillos de los cocodrilos”, del que se han vendido más de un millón de ejemplares en Francia.

Cita 1.

“No sabía por qué, tenía demasiadas buenas razones, esta serviría.  Buscó un trapo con la mirada, lo cogió y comprimió sobre la herida.  Me voy a convertir
en fuente, en fuente de lágrimas, fuente de sangre, de suspiros, voy a dejarme morir.  Sería una solución, dejarse morir sin decir nada, se apagaría como
una vela que se agota”.

Cita 2.

“jaque mate, murmuró a su imaginario adversario.  Hay amigo, estás perdido, apuesto que ni siquiera lo has visto venir.  Satisfecho se dio un apretón de
manos a sí mismo y modeló su voz para dirigirse algunas felicitaciones:  Bien jugado Tonio, has estado muy bien”.

Cita 3.

“Terminada la partida de ajedrez, regaba las plantas coloradas de la barandilla del balcón, arrancaba las hojas muertas, podaba las ramas viejas, vaporizaba
con agua los nuevos brotes, aireaba la tierra y abonaba cuando era necesario.  Todas las mañanas desde hacía un año, la misma rutina.  Esa mañana sin embargo,
se había retrasado con respecto a su horario habitual, la partida de ajedrez había sido dura.  Resulta difícil  cuando no se tiene ocupación alguna, no
se debe perder el sentido del tiempo que pasa y que se va sin que nos demos cuenta”.

Cita 4.

“En otro tiempo, la felicidad había estado allí, sólida, reconfortante.  Josephine trabajaba sobre la mesa de la cocina, lo que en otro tiempo había sido
un ingreso suplementario, ahora servía para mantenerles”.

Cita 5.

“Prefiero irme antes de que esta discusión vaya demasiado lejos.  ¿Prefieres irte con ella, eh?  Ten al menos el valor de decir la verdad, ya que no lo
tienes para buscar trabajo, holgazán!.  Esa fue la gota que colmó el vaso”.

Cita 6.

“Con mi experiencia explicaba, con mi experiencia  había recorrido el mundo, hablaba inglés y español, sabía llevar un libro de contabilidad, soportaba
el frío y el calor, el polvo y el monzón, los mosquitos y los reptiles.  Ella  le escuchaba, ella confiaba en él, ella tenía algunos ahorros que le habían
dejado sus padres”.

Cita 7.

“Terminó de hacer la maleta, sin embargo, simuló buscar un par de gemelos gruñendo en voz alta, con la esperanza de que Josephine viniese  en su ayuda,
suplicándole que se quedara.  Avanzó por el pasillo y se detuvo delante de la puerta de la cocina.  Esperó, esperando todavía que ella diese un paso hacia
él, que hiciera amago de hacer una reconciliación.  Bueno, pues ya está, me voy”.

Cita 8.

“Él se encogió de hombros, agarró su maleta y se dirigió hacia la puerta.  Entonces ella se echó a llorar, apoyada en el borde de la pila lloró y lloró. 
Su espalda temblaba de sollozos, primero por el vacío que ese hombre iba a dejar en su vida, 16 años de vida en común, su primer hombre, su único hombre,
el padre de sus dos hijas.  Después lloró pensando en las niñas”.

Cita 9.

“¿Estás segura de que eso es todo?  ¿No habrá otra razón que no me estás contando?  Iris había bajado el tono, usaba ahora su voz de confesor que empleaba
cuando quería arrancarle a alguien confidencias a su hermana.  Josephine no podía ocultarle nada a Iris, siempre se rendía, incapaz de  disimular el más
diminuto de sus pensamientos”.

Cita 10.

“¿Se ha ido para siempre?  Preguntó Zoe, con la boca abierta de estupor.  Me temo que sí.  ¿Y, ya no será mi papá?  Pero claro que sí, pero ya no vivirá
con nosotras.  Josephine tenía miedo, mucho miedo  Habría podido indicar con exactitud, dónde sentía el miedo, medir su longitud, su grosor, el diámetro
del nudo que le apretaba el plexo  y le impedía respirar.  Le hubiese gustado  acurrucarse entre los brazos de sus hijas”.

Cita 11.

“No digas tonterías Zoe, le interrumpió Hortense, papá se ha ido, punto final, y no para volver si quieres mi opinión.  En cuanto a mí, no lo entiendo,
ella es una zorra nada más.  Había pronunciado esa palabra con tono asqueado, y Josephine comprendió que lo sabía, conocía la infidelidad de su padre y
debía haberlo sabido mucho antes que ella”.

Cita 12.

“¿Cómo lo sabías?, preguntó Josephine a Hortense.  ¿Saber qué?  Saber lo de esa mujer.  Bueno mamá, lo sabía todo el barrio, me sentía molesta por ti,
me preguntaba cómo hacías para no ver nada”.

Cita 13.

“¿Sabes con qué está jugando tu hijo, Shirley?  No, con dos tampax.  Ah, no se los estaba metiendo en la boca, espero.  No.  Al menos no se asustará la
primera vez que una chica le ponga uno debajo de sus narices”.

Cita 14.

“No eres la primera mujer abandonada del siglo XXI, somos un montón, y te voy a contar un secreto:  Sobrevivimos, y aún más, sobrevivimos muy bien.  Al
principio es algo difícil, cierto, pero después, ya no podemos dejar de vivir solas”.

Cita 15.

“Dime de qué tienes miedo exactamente.  Cuando se tiene miedo, siempre hay que mirarlo a la cara y darle un nombre, sino te arrastra y te aplasta como
una ola gigantesca”.

Cita 16.

“Cuando hayas identificado ese miedo, ese miedo que es el origen de todos los demás, entonces, ya no tendrás ningún miedo y por fin te convertirás en ti
misma”.

Cita 17.

“No es muy amable eso que acabas de decir.  No es muy amable, pero es estrictamente cierto.  Quieres que disimule, que te mienta, que llore por ti también”.

Cita 18.

“La mujer juzga sin piedad el físico de otra mujer, aunque sea su amiga.  Nunca se le escapa, y busca en la otra los signos del declive que ella misma
sufre”.

Cita 19.

“La gran fuerza de Iris, residía en aquella inercia que rayaba en la indiferencia absoluta, como si nada, nunca pudiera alcanzarla”.

Cita 20.

“Philip es un hombre, al que las mujeres constantemente hacen guiños, buen mozo, brillante, forrado.  Los tres pilares según Berengir, pero hay que vivir
con él para saberlo, y ella era la única que compartía la somnolienta vida cotidiana de ese marido tan codiciado”.

Cita 21.

“Era más fuerte que ella, tenía que escupir el veneno, le encantaba hacer daño.  A veces prometía resistirse, no calumniar, se esforzaba por retener su
lengua y a cronometrar su tiempo de resistencia, y como los buceadores, de apnea, no aguantaba mucho”.

Cita 22.

“Chaval es un excelente contable y un buen vendedor.  Odiaría verte un día, enfrentado a un hombre que maneje a la perfección esas dos cualidades, la habilidad
del vendedor y el rigor financiero del contable.  El primero gana dinero con los clientes, y el segundo  lo rentabiliza al máximo.  Sin embargo la mayoría
de la gente, solo posee uno de esos talentos”.

Cita 23.

“En este momento, ya no tienes tiempo de anticiparte, solo actúas, reaccionas.  Ahora bien,  tu verdadero talento es el de vivir el presente, sentirlo,
prever los deseos de la gente.  Si contratamos a Chaval, lo dejamos deslomarse con las tareas del presente, mientras nosotros navegamos sobre las olas
del mañana”.

Cita 24.

“No me hables de esa, si quieres que siga siendo tu cariñito.  Vamos Bomboncito, no te enfades, sabes bien que ya no la toco.  Faltaría más, que te encontrase
en  la cama con la señora marquesa. Le faltaban palabras y estaba a punto de ahogarse de indignación, esa golfa, esa puta.  Ella sabía que a él, le gustaba
oírle insultar a la escoba, le excitaba que ella inventara invectivas, como quien desgrana un viejo rosario”.

Cita 25.

“Le habían prevenido, te equivocas con esa mujer, le había dicho su encargado y amigo, con el que bebía al salir del trabajo.  No debe ser fácil de ordeñar. 
Él había tenido que reconocer que René tenía razón, a duras penas me deja montarla, y ni te cuento lo que me cuesta que se incline hasta el canario muerto
de hambre”.

Cita 26.

“Si estiro la pata, ¡es eso Tortolita?  Por supuesto, y puedo afirmar que estarás en la primera fila de los mejor servidos.  Quiero que ese día te pongas
más guapa, que te pongas las perlas blancas y tus diamantes, que estés a mi altura en el despacho del notario, que se mueran todos de rabia.  Que no se
diga, y es esa la golfa a la que ha dejado toda la pasta?  Al contrario, que se inclinen, ay! me gustaría tanto estar allí, para verle la jeta a la escoba”.

Cita 27.

“Créeme, es mejor que me ría.  Tan grave es, que podría usted llorar?  Si yo fuese normal, sí Carmencita.  Pero usted no es normal”.

Cita 28.

“Si abandonaba a Philip, quedaría privada de toda esa belleza, si abandonaba a Philip, debería empezar todo de nuevo, sola.  Esa única palabra le provocó
un escalofrío, las mujeres solas le horrorizaban, había tantas, siempre corriendo, desviviéndose, con el rostro pálido, el gesto ávido, la vida de la gente
es terrible hoy en día”.

Cita 29.

“Se había convertido en un juego, a veces en una delicia, a veces una tortura, el encontrar el sentimiento y vestirle con la palabra justa, que debía envolverle
como un abrigo”.

Cita 30.

“Cuando no sepas a dónde vas, párate y mira de dónde vienes”.

Cita 31.

“La sociedad se ríe de la gente, les roba su tiempo.  La única cosa a la que no se ha puesto precio y que cada uno posee para hacer lo que quiera con él. 
Todo pasa, como si debiéramos sacrificar nuestros mejores años en el altar de la economía”.

Cita 32.

“No esperaba nada de él, quizá dulzura, ternura cuando estaban en la cama.  Ella le daba el placer que tanta falta le hacía a ese buen gordito, y eso la
llenaba de alegría, pues en el amor, dar es tan bueno como recibir”.

Muy atentamente.

Luis Eduardo Cueva Serrano.

Aviación sin barreras.

Quito, Ecuador, Sudamérica.