Texto publicado por David

5 comidas que evitarás cuando sepas de qué están hechas

Los alimentos procesados se caracterizan por su alto valor calórico, nulo aporte en nutrientes y alto contenido en grasas saturadas, azúcares y sodio.

Es muy probable que no pensemos demasiado en cómo son elaborados algunos de los alimentos de consumo cotidiano, sin embargo en los últimos años la alimentación
ha tomado un lugar muy relevante y determinante en cuestiones de salud y hoy más que nunca resulta clave informarnos sobre lo que comemos realmente, sobre
todo cuando hablamos de comidas industrializadas y rápidas.

Los malos hábitos alimenticios, es decir una dieta basada en un alto consumo de alimentos procesados: ricos en calorías, bajos en nutrientes y que se caracterizan
por altas cantidades de grasas saturadas, sodio, conservadores, harinas refinadas y azúcares, son las cuestiones que más preocupan a especialistas en medicina
y nutrición. Este tipo de alimentos tienden a ser adictivos y cuando se consumen de manera recurrente y excesiva, se derivan en diversas condiciones de
salud degenerativas como la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares e hipertensión. Todas estas cuestiones nos invitan a ser más curiosos sobre
los ingredientes que contienen los paquetes de comida procesada, conoce algunos de los productos de despensa que
te sorprenderá de qué están hechos
y seguramente querrás evitar.

1. Margarina

La margarina ha sido uno de los productos más controversiales de los últimos tiempos en cuestiones de salud, con base en esto el debate entre la margarina
y la mantequilla ha sido bastante popular. Inicialmente la margarina surgió como una alternativa “más saludable” a la mantequilla, esto se debe en gran
parte por que es elaborada con aceite vegetal y se asocia con mayores beneficios para la salud cardiovascular. Sin embargo la margarina es un producto
creado para imitar las características de la mantequilla y debido a eso es un alimento sumamente procesado. Teniendo en cuenta que el aceite vegetal es
la base para elaborar la margarina, al ser líquido a temperatura ambiente su estructura química es modificada para que se convierta en un alimento sólido
y aquí es donde comienzan los problemas pues se vuelve un alimento rico en grasas trans. De hecho
entre más sólida sea una margarina, más grasas trans contiene.
Este tipo de grasas son el enemigo número uno de la salud sobre todo a nivel cardiovascular, se asocian con efectos negativos al aumentar los niveles de
colesterol en la sangre y el riesgo de padecer enfermedades del corazón.

Es importante leer la etiqueta de información nutricional y comprobar los gramos de grasas saturadas y grasas trans. En muchas ocasiones la mantequilla
resulta una mejor opción, sobre todo las variantes de mantequilla orgánica de animales alimentados con pasto, que tiene altos niveles de omega-3 que en
realidad son buenos para la salud de su corazón.

inicio de marco Margarina. /Foto:Ken Boyd/Pixabay
Margarina. /Foto:Ken Boyd/Pixabay
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2. Salchichas

Las salchichas son probablemente una de las variantes de embutidos más populares, son un alimento muy consumido y popular en Estados Unidos. Representan
una rápida y deliciosa alternativa, sin embargo comerlas de manera habitual acarrea graves consecuencias de salud. Normalmente creemos que las salchichas
están elaboradas en su mayor parte de carne, sin embargo esto es falso y de hecho son bastante bajas en proteínas que es el nutriente principal que esperamos
obtener de este tipo de productos cárnicos. Normalmente están elaboradas con restos/desechos de carne, grasas y mucho sodio, agentes que se relacionan
con numerosas afecciones y condiciones de salud. De hecho se cuenta con
diversos estudios
que enfatizan los efectos del consumo de carnes procesadas como las salchichas, las cuales se relacionan con un mayor riesgo de padecer cáncer, afecciones
digestivas, hipertensión, obesidad y un aumento en el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. Lo cierto es que disfrutar de un hotdog en alguna ocasión
especial como parrilladas familiares o algún espectáculo deportivo no representa ningún problema, sin embargo retíralas de tu lista de compras habituales
en casa.

inicio de marco Salchichas. /Foto: Pixabay
Salchichas. /Foto: Pixabay
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3. Ramen Noodles

Seamos realistas prácticamente todos amamos los fideos de ramen instantáneos, son accesibles, deliciosos y una opción demasiado práctica para salir de cualquier
apuro. Sin embargo están lejos de ser una opción saludable, sobre todo cuando descubrimos de qué están hechos. Entre sus principales desventajas se encuentra
que son un alimento completamente bajo en nutrientes, es por ello que existen muchas variantes fortificadas es decir que se les agregan diversas
vitaminas
y minerales. Por otra parte se caracterizan por ser uno de los alimentos procesados más ricos en sodio, de hecho en tan sólo una porción de ramen estamos
consumiendo más de la mitad de los requerimientos diarios permitidos de sodio y esto a la larga se deriva en afecciones cardiovasculares, hipertensión,
diabetes y retención de líquidos. Otro de sus componentes que resulta preocupante es su alto contenido en glutamato monosódico, sustancia que
ha sido calificada como veneno
y que se asocia con un mayor riesgo de presentar condiciones crónicas de salud. La mejor recomendación es preparar ramen casero vigilando la cantidad de
salsa soja que agregamos y procurando siempre añadir caldos naturales y abundantes vegetales.

inicio de marco Sopa ramen. /Foto: Pixabay
Sopa ramen.
Sopa ramen. /Foto: Pixabay
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4. Donas

Las donas son uno de los antojos dulces favoritos de muchos, lo cierto es que comer una de manera muy ocasional no simboliza mayor problema. Sin embargo
considerarlas como una buena alternativa de desayuno, es una locura. Para empezar las donas se fríen y se bañan en azúcares refinados, los cuales se asocian
como una de las sustancias que más deterioran el organismo y causan diversas enfermedades. Son altamente calóricas, aportan cero nutrientes y ricas en
grasas saturadas. Su consumo recurrente se asocia con picos de glucosa que aumentan la sensibilidad a la insulina, a la vez se elaboran con harina blanca
transgénica, que tiene un alto índice glucémico por lo que elevan el riesgo de padecer prediabetes y diabetes. Se asocian con efectos negativos en la salud
cardiovascular, ya que su alto contenido en grasas suele alojarse en las arterias y puede derivarse en todo tipo de enfermedades y accidentes cardíacos.
También su consumo puede volverse una conducta adictiva, que conduce al sobrepeso, obesidad, depresión y otras enfermedades degenerativas.

inicio de marco Donas. /Foto: Pexels
Donas. /Foto: Pexels
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5. Refrescos regulares

No es novedad: los refrescos son uno de los principales enemigos de la buena salud. Teniendo en cuenta que un refresco regular de
570 ml contiene aproximadamente 12 cucharadas de azúcar,
vale la pena tomarse más en serio su consumo y las graves consecuencias de salud que se derivan. Tener el mal hábito de consumir refrescos como parte del
día a día o peor aún como suplementos del agua, se asocia con muchos problemas de salud. Las variantes regulares resultan bebidas altamente calóricas y
adictivas, que se derivan en síntomas como dolores de cabeza, picos de glucosa, problemas dentales y digestivos e inclusive cambios en el estado de ánimo.
A la vez su alto consumo es una de las principales causas del sobrepeso y obesidad en una larga lista de países, esto se debe a que aumentan el consumo
de azúcar diario de 5 a 25 cucharaditas, lo que equivale a 500 kcal de más. Las cantidades de azúcar que proporciona el refresco provoca un aumento de
medio kilo a la semana y al año 24 kilos. También se relacionan con un aumento en el riesgo de padecer diversos tipos de cáncer y diabetes.