Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Aviación sin barreras del 18 de mayo.

Buenos días estimados amigos:  Adjunto el enlace de Aviación sin barreras, con información de medios de comunicación de Ecuador, Perú, Argentina, Uruguay,
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a texto completo y la Guía de aeropuertos del Ecuador accesible para PCD.

Saludos cordiales y les deseo un buen inicio de semana.

Luis Cueva.

Aviación sin barreras, Lunes 18 de mayo de 2020.
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Lunes, 18 de mayo de 2020.

Buenos días estimados amigos:  Cuando finalmente se arriba a la verdad en “Puerto escondido”, nos inunda la congoja al cerrar la última página del libro,
pero antes de sucumbir a la pena del final de aquella novela negra, aparece su secuela “Un lugar a donde ir”; y sin levantarnos siquiera de ese cómodo
lugar en el que reconstruimos la escena de sendos crímenes en cadena, aparece el cuerpo sin vida de una princesa, situación que no cuadra, no encaja el
que una dama del medievo aparezca laxa pero aún fresca en pleno siglo XXI, porque el tiempo es un vector que avanza en una sola dirección sin idas ni venidas,
más el cuerpo está allí, yerto, sin vida.

Piensas, meditas, buscas alguna pista, algo que te permita dar tu primer palo de ciego para reconstruir los hechos.  Te esfuerzas, buscas en tu mente cual
si fueras clarividente, pero sabes que solo el ser sistemático te permitirá investigar de modo práctico, así que abandonas todo asunto pendiente y de manera
ferviente continúas con la segunda obra de esta trilogía, apoyando al teniente a cargo de la investigación incluso en el campo de la antropología.

Título:  Un lugar a donde ir.

Autora:  María Oruña.

Nota de contraportada:  Han transcurrido varios meses desde que Suances, un pequeño pueblo de la costa Cántabra, fuese testigo de varios asesinatos que
sacudieron a sus habitantes; sin embargo, cuando todo ya parecía haber vuelto a la normalidad, aparece el cadáver de una joven en La Mota de Trespalacios,
un recóndito lugar donde se encuentra las ruinas de una inusual construcción medieval.

Lo más sorprendente del asunto, no es que la joven vaya ataviada como una exquisita princesa del medievo, sino el objeto que porta entre sus manos y el
extraordinario resultado forense de la autopsia.

Cuando hasta los más escépticos comienzan a plantearse un imposible viaje en el tiempo, comienzan a ocurrir más asesinatos en la zona, que parecen estar
indisolublemente unidos a la muerte de la misteriosa dama medieval.

Mientras Valentina Redondo y su equipo investigan los hechos contra reloj, Oliver Gordon ayudado por su viejo amigo de la infancia, el músico Michael Blake,
buscará sin descanso el paradero de su hermano Guillermo, desaparecido desde hace ya dos años, y descubrirá que la verdad se dibuja con contornos punzantes
e inesperados.

Acerca de la autora:  María Oruña, Vigo 1976, gallega de padre cántabro, desde pequeña visita con frecuencia Cantabria.  Allí ha ambientado “Un lugar a
donde ir” y su novela anterior “Puerto escondido”, un exitoso debut en el género negro que ha sido traducido al alemán, el francés y al catalán.  En ambas
novelas los protagonistas son los paisajes cántabros y el equipo de la Teniente Valentina Redondo, que se ha ganado el cariño de miles de lectores.

Oruña es abogada y actualmente compagina esta condición con la escritura, ya está trabajando en su próxima novela.

Cita 1.

“Nuestro mundo es solo un envoltorio, una cáscara delgada y fina, que esconde un enorme útero de piedra donde se guarda el secreto de lo que somos”.

Cita 2.

“Seducido por su mera presencia a quien impone máximo respeto, aunque al fin y al cabo hayan sido su inteligencia y curiosidad y también mi estupidez,
las que han hecho que ahora esté muerta.  Cierro sus ojos, y acaricio su delicada figura con la mirada… ¡Cuánto lo siento princesa!  Esto no tendría que
haber pasado, pero no puedo detenerme ahora, todavía no”.

Cita 3.

“Oliver Gordon era consciente de haber cambiado radical y deliberadamente el rumbo de su vida, y le caía bien el extraño en el que se había convertido. 
Se sentía satisfecho de sí mismo, sabía que la mayoría de las personas deseaban una llama, un momento brillante en sus vidas, pero muchas se limitaban
a envidiar la chispa  de otros y a contemplar su brillo desde lejos por pura prudencia.

Cita 4.

“Redondo, perdona que te llame a estas horas… ¿Estabas despierta?  Sí Capitán, preparándome para salir a la Comandancia.   Bien, porque tenemos un nuevo
asunto del que quiero que te encargues.  ¡Ah! y te pido especialmente total discreción, discreción Redondo, ¿me oyes?  Discreción.  Mi Capitán, no me consta
que haya habido nunca filtraciones desde mi sección. Ya, joder Redondo, si no digo que andéis contando datos a la prensa, pero después de lo del año pasado
En Suances, no quiero que la zona parezca un escenario habitual del crimen”.

Cita 5.

“Y que sí Redondo, ya sabemos que eres el máximum de la eficiencia, pero lo que ha pasado es bastante insólito como para que salgamos mañana en la prensa
nacional, y si te descuidas en la internacional, y entonces aquí sí que no iba a parar de sonar el puto teléfono, el súmmum de los colmos, como si aquí
tuviésemos poco que hacer… ¿No sé si me explico?  Capitán, claro, pero… ¿Qué ha pasado?  ¿Qué  ha pasado Teniente?  Que nos van a joder las vacaciones
de semana santa, como no encontréis pronto quién se ha ventilado a una muchacha en el Parque de la Gándara”.

Cita 6.

“¿Asesinato, de una mujer?  De una mujer exactamente no, o sí, pero vestida de princesa y colocada sobre unas ruinas medievales, vamos, de lo más retorcido”.

Cita 7.

“Vale pero, ¿Qué cree Maza que ha pasado?  ¿Robo con homicidio, violencia de género?  ¿El cadáver tiene signos de agresión?  Dime, ¿Qué te ha dicho exactamente? 
Pues haber, comenzó a decir el sargento despacio como rebuscando las palabras, mientras Valentina esperaba extrañada a que brotase la voz de ese murmullo
titubeante.  Por fin Riveiro siguió hablando..  Según Maza, lo que tienen ante ellos es una especie de princesa medieval.  ¿Cómo?  Haber, eso es lo que
me ha dicho Caruso, pero… ¿Una princesa medieval?”.

Cita 8.

“la verdad es que no lo he entendido muy bien, no tenía ni idea de que eso estuviese ahí.  Yo tampoco, reconoció Valentina, pero, vamos a ver:  ¿Cómo han
encontrado el cadáver? Resopló Valentina al tiempo que compartía una mirada de incredulidad con Oliver que seguía desayunando tranquilamente, aunque atento 
a la conversación.  Ha sido un jubilado que paseaba al perro por la mañana el que se ha tropezado con el pastel y ha llamado al cuartel de Suances”.

Cita 9.

“Dos hombres del equipo se afanaban por terminar de rodear el cadáver de pantallas verticales, para proteger la escena  y preservar a la víctima de la
mirada de los curiosos que no tardarían en aparecer.  La imagen en conjunto, con la niebla en pleno proceso de descomposición por el arañazo de los rayos
del amanecer, no podía ser más desconcertante, casi cinematográfica, como si se hubiese entremezclado una misión lunar con una princesa de cuento, que
sólo podía estar allí por error, por una inexplicable colisión espacio-temporal”.

Cita 10.

“Valentina Redondo siguió aquella mirada que había surcado el aire hasta Sabadell y suspiró, ella no tenía demasiados conocimientos frescos sobre historia
general, pero lo cierto es que cuanto más sabía sobre el caso, más incertidumbre se le presentaba.  Es decir, que tenemos a una mujer indocumentada vestida
según todos como en el medievo, que lo que parece que lleva en sus manos es una moneda del renacimiento, encima, es posible que ni siquiera haya muerto
aquí, sino que la hayan trasladado y colocado en La Mota, con lo que tampoco tenemos escenario del crimen.  ¡Maravilloso! Reflexionó desanimada”.

Cita 12.

“Cuando un asesino deja una firma, quiere decir que es metódico, que sabe que se le ha perseguido, pero que se siente seguro.  No, se cree más listo que
nosotros, la verdad es que no sé exactamente qué mierda psicológica significa lo de la firma, Redondo.  ¿Qué quiere el asesino, jugar al gato y al ratón? 
Es posible, o quizás deja su sello por algún motivo concreto que aún no alcanzamos a ver, pero lo que si creo es que se trata de una declaración de intenciones”.

Cita 13.

“Guillermo era… Perdón, es militar y tiene al día de hoy 42 años, ¿Correcto?  Correcto.  Con 29 se fue a la guerra de Irak y pasó varios años destinado
en Basora, volvió antes de que terminase el conflicto y fue uno de los militares que testificaron en contra de compañeros y superiores por prácticas de
tortura y asesinatos injustificados, un asunto muy chungo en el que nunca entró en detalle con vosotros… ¿Es así o no?  Sí, más o menos, ¿Ves tío? Hasta
yo me lo sé ya de memoria”.

Cita 14.

“Estoy de acuerdo Mark, pero el conocimiento de otros planetas puede darnos respuestas sobre el nuestro.  Deberías reflexionar, sobre el hecho de que las
piedras del desierto de Arizona sean similares a las de Marte, o sobre el Río Tinto.  ¿Río Tinto? Preguntó Wanda perpleja sin apenas acertar a pronunciarlo
correctamente.  Sí, es un lugar que se encuentra en España, en Huelva, la composición del suelo y las baterías de ese lugar, son sorprendentemente parecido
a lo que hay en el planeta rojo, explicó Arturo.  Wanda pareció reflexionar unos segundos, bueno señores, la verdad es que yo estoy más interesada en la
historia del medievo”.

Cita 15.

“La biblioteca metálica es un registro extraordinario que proviene de una civilización perdida, y que podría relatar la historia de la humanidad de los
últimos 250 mil años.  Está formada por planchas de cerámica, de piedra y de metal con grabados y dibujos, aunque la mayor parte del material se ha perdido
en saqueos.  ¡No me diga! Replicó la joven, convencida de que le estaban tomando el pelo, suena algo disparatado.  Y… ¿Se puede saber dónde está lo que
queda de esa maravilla? ¿No debería estar en el Museo Británico, alado de la piedra de Roseta?”.

Cita 16.

“¿Y cómo es que no se investiga más sobre ello?  Algún científico o un arqueólogo se habrán interesado por ese material, supongo.  Paolo asintió con vehemencia. 
Hubo varios investigadores que entraron en la cueva, acompañados incluso por el Ejército Ecuatoriano, claro que uno de sus visitantes más famosos fue Neil
Armstrong.  Wanda no daba crédito, ¿El astronauta?  El mismo, de hecho, tras pasar tres días en la cueva, aseguró que sus vivencias en ella superaban las
que había experimentado en la luna. Vaya, eso sí que no me lo creo, exclamó Wanda volviendo a mecer su melena rubia.  Pues no tiene más que echar un vistazo
en internet señorita, la retó Paolo”.

Cita 17.

“El asunto no pintaba bien, en el fondo Valentina deseaba que la moneda que habían encontrado en las manos del hombre del pantano, no tuviese nada que
ver con su “Princesa”.  Eran casi las dos del mediodía, y tanto ella como Riveiro habían comido solo un bocadillo en el restaurant de la comandancia, para
poder dirigirse enseguida a Comillas.  Valentina ni siquiera había podido hablar con Oliver, y ambos se habían limitado a enviarse mensajes por whatsapp”.

Cita 18.

“No hay nada que resulte siempre seguro Teniente, usted quiere saber, yo tengo el deber de informar.  Vi algo en el agua, supe al momento que era o solo
lo intuí, les llamé de inmediato o solo esperé  a confirmar lo que en realidad ya sabía.  ¿Ha visto usted el cadáver como yo lo he visto? O solo lo ha
mirado vagamente, ver, mirar, es el matiz el que le aporta riqueza a nuestras palabras, la certeza de lo que yo le cuente, sólo será una cuestión de confianza,
la que yo le inspire, la que yo quiera darle.  Todo es un juego, en lo que nada es seguro por completo… ¿No cree?”.

Cita 19.

“A Oliver le enterneció mirar a Valentina, verla celosa y se apresuró a tranquilizarla.  Valentina, le he dicho a Ana que puede dormir en una de las habitaciones
de Villa Marina, sé que puede resultarte un poco incómodo, pero solo será un par de días.  ¿Incómodo?  ¿Por qué?  Una exnovia que se planta en casa después
de tres años y que aparenta salida de un desfile de Victoria Secret?  ¡Completamente normal, vamos, que estoy encantada!  Deseaba saludarla, dijo resuelta
mostrando una sonrisa teatral”.

Cita 20.

“Querida, el teléfono con cámara fotográfica incorporada es el invento más letal contra secreto de sumario.  Seguro, contestó Almudena Cardona riendo. 
Pero aún sin fotos, a estas alturas todo Comillas y parte de Santander deben saber que ha aparecido un cuerpo en el pantano.  No lo dudo, suspiró Mujica,
dirigiéndose hacia el gran frigorífico en el que reposaba el hombre que habían encontrado en las marismas”..

Cita 21.

“Lo movían intereses parciales y egoístas, por eso ha terminado en la ciénaga, que es donde deberían estar todos los corruptos, los que se creen grandes
y poderosos, inconscientes de su insignificancia.  Los reconozco enseguida, esa forma de gesticular, esa mirada de suficiencia arrogante y ridícula”.

Cita 22.

“Se abrazaron, volvieron a mirarse, se susurraron te quiero, se prometieron que se amarían siempre.  Esa noche encontraron “Un lugar a donde ir”, una buena
razón para caminar por las mañanas con una sonrisa reveladora… ¿Sería ese el secreto de la felicidad? ¿Darse a la vida sin miedo?  Odiar sin intensidad,
amar sin prudencia, sonreír cuando el juego termine, sabiendo que aunque pierdas no has dejado de respirar durante toda la partida.  Se despertaron en
el sofá, asombrosamente descansados, a pesar de que debían haber dormido apenas unas horas”.

Muy atentamente.

Luis Eduardo Cueva Serrano.

Aviación sin barreras.

Quito, Ecuador, Sudamérica