Texto publicado por David

Las mayores barreras para las personas con discapacidad visual y auditiva son de comunicación, según un estudio

Fundación ONCE y Citibeats analizan la accesibilidad en las ciudades españolas a partir de más de 100.000 opiniones recogidas en Twitter

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

Las principales barreras que se encuentran las personas con discapacidad visual y auditiva son de comunicación, mientras que las personas con discapacidad
cognitiva encuentran mayores barreras en el ámbito sociocultural, y para las personas con discapacidad física, los principales problemas tienen que ver
con el entorno construido.

Así lo pone de manifiesto un estudio publicado este martes por Fundación ONCE, realizado en colaboración con Citibeats, que analiza la accesibilidad
en las ciudades españolas a partir de más de 100.000 opiniones recogidas en Twitter durante los meses de octubre y noviembre de 2019.

Según los resultados del informe, las personas con discapacidad visual denuncian fundamentalmente las barreras de comunicación e interacción (48%), seguido
de barreras en el transporte (19%) y en el entorno (18%), mientras que la principal barrera para las personas con discapacidad auditiva es la de comunicación
e interacción (84%).

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Igualmente, las mayores barreras que encuentran las personas con discapacidad cognitiva son culturales y sociales (57%), seguidas de dificultades en
comunicación (24%); y para las personas con discapacidad física, los principales problemas tienen que ver con el entorno construido (45%).

Los impulsores del estudio afirman que los ciudadanos y sus opiniones son los mejores sensores para identificar problemas y necesidades sociales: "La
digitalización de la sociedad, los canales de participación ciudadana y las redes sociales se han convertido en plataformas para expresar las demandas
ciudadanas. Eso convierte a las opiniones ciudadanas en una rica fuente de información para identificar aquellos problemas que más preocupan a la sociedad".

Según el informe, en materia de comunicación e interacción, las personas con discapacidad cognitiva han manifestado su opinión sobre la reforma de la
ley que reconoce el derecho a voto de las personas con discapacidad intelectual. En este punto reclaman unas elecciones accesibles: programas electorales,
papeletas y colegios electorales más fáciles de entender.

Por su parte, el tráfico de opiniones de las personas con discapacidad visual se ha centrado en comunicación e interacción. Así, reclaman unas oficinas
de Correos más accesibles, puesto que a menudo la atención no está adaptada: pantallas sin audio, falta de apoyo para rellenar documentación escrita, etc.

Aunque destacan acciones como la del metro de Barcelona, que ha empezado a incorporar puertas rojas para mejorar la accesibilidad a las personas con
problemas de visión y cumplir con la normativa de la UE. Por su parte, vecinos de otras ciudades como Bilbao reclaman que se mejore la accesibilidad en
el metro y trenes de cercanías con señalización en Braille y megafonía adecuada.

Para las personas con discapacidad auditiva, las principales barreras tienen que ver con la comunicación e interacción. En la Comunidad Valenciana se
ha valorado la incorporación de SVisual (servicio de video-interpretación en LSE) en sus hospitales para cubrir las urgencias médicas.

Los ciudadanos de Andalucía piden que, además del servicio ordinario de ILSE en horario diurno, también se incorpore el SVisual para cubrir el servicio
nocturno.

BARRERAS SOCIALES Y CULTURALES

Respecto a las barreras sociales y culturales, FIAPAS y distintos colectivos de ciudadanos denuncian que un alto porcentaje de alumnos con problemas
auditivos no cuenta con el suficiente apoyo en las aulas, lo que dificulta su integración y aprendizaje.

Por último, para las personas con discapacidad física las principales dificultades se siguen encontrando en el entorno construido. En la actualidad,
a raíz del boom de los patinetes eléctricos de alquiler en las ciudades, son muchas las personas que se quejan de aquellos aparcados o caídos en medio
de la acera, dificultando el paso a peatones y especialmente a personas con movilidad reducida.

En Madrid, por ejemplo, se ha puesto en marcha una recogida de firmas para conseguir que todas las estaciones de metro estén adaptadas a personas en
silla de ruedas y personal formado para atender sus necesidades especiales.

Otra cuestión que ha generado un gran volumen de opiniones en redes es el deporte adaptado. Señalan que, a pesar de que el deporte es una vía de integración
para las personas con discapacidad física, el coste financiero de las prótesis y sillas de ruedas para el deporte sigue siendo una barrera importante para
muchas personas.