Texto publicado por Manuel Emilio Ballista Caro

Texto, Víblico De Hoy .

Dios habla hoy jueves, 30 de enero 2020
No quebrará la caña cascada, ni apagará la mecha que casi no arde.
Isaías 42:3

SIGNIFICADO:
1.- La caña mencionada crece abundantemente en las orillas de los ríos
de Israel.
Una caña es un tallo largo o planta con tallo hueco, usualmente
encontrado en áreas pantanosas o cerca de agua.
Es una planta tierna, así que se dobla fácilmente cuando los vientos
fuertes o las aguas ligeras lo golpean.
Sin embargo, la caña puede doblarse hasta cierto punto hasta que
finalmente se rompe y es llevada por la corriente.
Se usaba para elaborar flautas y era una tarea delicada ya que al
ahuecarla se podía magullar fácilmente.
Si se dañaba no servía como instrumento musical y entonces se quebraba
y se tiraba al río.
De todos modos había muchas más cañas que se podían usar.
--Las personas son, a menudo, «cañas» dañadas, con cicatrices en sus
vidas que las han doblegado y herido.
Un líder agresivo podría quebrar esa caña y echarla a un lado, pero no
Aquel de quien se dijo:
«No quebrará la caña cascada».
Él se especializa en enderezar las cañas heridas, ayudándolas a
ponerse firmes bajo su paciente y amoroso cuidado.
El apóstol Pedro era una «caña cascada» cuando negó al Señor.
¿Cómo podía ese hombre luego llegar a ser un líder reconocido en la
iglesia primitiva?
La respuesta está en el ministerio del Señor que cuidadosamente
restauró a Pedro y le dijo:
«Apacienta mis ovejas».

2.- En los tiempos bíblicos los hogares israelitas se iluminaban con
pequeñas lámparas de aceite.
Un pábilo o mecha de fibras de lino flotaba en el aceite y daba luz a la casa.
Ese pábilo con el tiempo, se carbonizaba soltando un olor nauseabundo
y debilitando la luz de la lámpara, por tanto, se necesitaba una
limpieza periódica y un arreglo del pabilo para que la lámpara
continuara alumbrando.
--El pabilo humeante sirve para ilustrar a la persona cuyo testimonio
se ha vuelto ineficaz.
El Siervo de quien Isaías dice que no apagará el pábilo humeante sino
que lo restaurará para que continúe brillando es Aquel de quien la
iglesia actual debe aprender.
Este ministerio que está haciendo falta en la Iglesia es la
restauración de las lámparas humeantes.
Vidas que una vez brillaron y alumbraron pero que se han opacado.

El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 19:10

¡Que Dios te bendiga y hasta la próxima meditación!