Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

“Examinando las escrituras”.
Texto del día martes 26 de noviembre del año 2019.

María escogió la buena porción, y no le será quitada
(Luc. 10:42).

Tenemos que determinar si es equilibrado nuestro modo de ver las actividades espirituales y las que no lo son. Para ello, conviene que nos preguntemos: “¿Siento que mi empleo es interesante y emocionante mientras que las actividades espirituales me parecen rutinarias o aburridas?”.
Meditar en la respuesta nos ayudará a ver qué es lo que de verdad nos interesa. Jesús nos enseñó a mantener en su lugar las cosas espirituales y las actividades cotidianas. En una ocasión, estaba de visita en la casa de María y Marta, que eran hermanas. Mientras Marta corría de un lado a otro para preparar la comida, María prefirió sentarse a los pies de Jesús y escucharlo. Marta se quejó de que su hermana no la ayudaba, y Jesús le dijo las palabras del texto de hoy
(Luc. 10:38-42).
De esta manera, le enseñó una valiosa lección: tenemos que seguir escogiendo “la buena porción”, dar prioridad a las cosas espirituales, para que no nos distraigan los asuntos del mundo y demostrar así nuestro amor a Cristo.
w17.05 24 párrs. 9, 10

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
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