Texto publicado por Yuliana Peralta (la doradita

Capítulo 4: Una semana complicada

Era momento en que yo debía salir del liceo. mi tía me esperaba afuera, en el auto, para irme directo a su casa a pasar el día.

Me vio salir, me saludó y luego nos fuimos. En el camino, nos cruzamos con una amiga mía y de mamá, que nos saludó y, al comentarle a mi tía que estaba esperando un taxi para ir a su casa, ella se ofreció a que la lleváramos. Así que partimos, yo informándome un poco acerca de la política, que pondrían una reforma con varios puntos que destacar, por ejemplo que habrían militares en las calles, guardias y cárcel para los que cometían algún delito, etc.

Luego de haberme informado lo suficiente, me di cuenta que estábamos llegando a casa. Me bajé del auto y vi una camioneta tipo ambulancia en el otro lado... dando a la casa de enfrente. Me pregunté qué pasaba, di la vuelta... y allí estaban, dos, el chofer de aquella camioneta y un ayudante médico, los dos hablando con mi mamá. Escuché que le decían, mientras ponían a mi hermana en una camilla:
"Tranquila, todo va a ir vien, no se preocupe, el personal médico la atenderá bien, tranquila".

Yo estaba con cara de como que no entendía nada, estaba... digamos, confundida. Le pedí a mamá que me explique lo que pasaba, y ella, con pocas ganas, me lo explicó.

"Tati, lo que pasó fue que tu hermana se cayó de la escalera, y se quebró la pierna... es triste pero, pasó".

Además en un rato, a mamá la vendrían a buscar para ir con ella al hospital en donde la atenderían a mi hermana, para acompañarla.

Me dijo que me quede tranquila y que fuera a buscar la ropa para irme con mi tía Margarita,, y fui, tratando de estar lo más tranquila posible con la situación.

Después de rato, llegó la camioneta que llevaría a mamá al hospital, que estaba en Montevideo.

¡Ah! cave destacar, que habían dos camionetas. una que llevaba al paciente y otra que llevara a el, la, los o las acompañantes. Mamá iba sola.

Se llevaron a mamá y yo me fui camino a la casa de mi tía que quedaba como unas 3 o 4 cuadras. al llegar, vi que había fiesta. Entonces me pregunté, en voz alta pero sin gritar:

"¿Pero cómo será? estamos en una situación difícil, mi hermana siendo internada y por operarse y fiesta en lo de mi tía. ¿Qué clase de cosa es esta? ¿Estarán felices de que pasara eso? o tal vez pienso mal".

Mi tía, había escuchado todo, y me dijo que la fiesta no era por ese asunto sino que era por el cumpleaños de mi primo Marcos. ¡Había olvidado por completo el cumpleaños de mi primo! Me metí tanto en la situación de mi hermana que había olvidado por completo eso.

Lo saludé con un beso y un abrazo, le dije feliz cumpleaños y me senté a comer una piza.

Después de un rato, me sonó el celular. Atendí y resultó ser mi madre, que le dijeron que durante el viaje, mi hermana continuaba en estado inconsciente. Le dije que lo lamentaba. y triste, le dije que la adoro y que esperaba que se mejore de ese estado.

Al otro día, llamé a mi mamá para preguntarle cómo se encontraba mi hermana ahora.

"Tati. ella ya despertó, ahora estamos esperando que llegue el cirujano para realizarle la operación", me dijo.

Yo quedé pensando aliviada , y sabía que estaría bien y mejoraba pronto.

Me despedí de mi mamá y después fui a llevarle unas cosas a la vecina de mi tía, pues ella me lo había pedido. Le llevé, y la sorpresa fue que ella sabía también de la situación por la que estaba pasando mi hermana. Le dije que ella ya había despertado y que ahora estaban esperando al doctor para realizarle la operación.

Al regresar a la casa de mi tía, vi dos papeles en la mesa de escritorio. Me pregunté qué tenían que ver esos papeles con la situación de mi hermana, pero miré y resuultó que no era nada, era un artículo de compra que le habían dejado a mi mamá, aunque le habían dicho que yo me encargaba de dárselos.

Días más tarde, recibí la noticia, por parte de mi mamá, que volverían a casa. Pensé:
"Ya han pasado nada más de dos semanas, no es nada y esta noche vienen".

Pero después le sacarían los puntos.