Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Efemérides del 20 de septiembre.

En la ciudad de Badajoz, el 20 de Septiembre de 1897, nacía el escritor español Arturo Barea. Autor de la novela “La forja de un rebelde”. Todos sus libros
fueron publicados en inglés y más tarde en castellano excepto su primera publicación Valor y miedo (1938), en el que relata cuentos de la Guerra Civil.

 
Datos Biográficos del autor.
 
Arturo Barea.
Arturo Barea Ogazón.
(Badajoz, 20 de septiembre de 1897-Faringdon, Inglaterra, 24 de diciembre de 1957).
 
Escritor español.
 
 
Arturo Barea nació en Badajoz el 20 de septiembre de 1897. Su padre trabajaba en el servicio de reclutamiento y murió a los 34 años. Su madre y sus hermanos
se trasladaron a Madrid donde ella trabajó de lavandera en el río Manzanares, y vivían en un cuchitril abuhardillado en Lavapiés, aunque Barea fue colocado
con unos tíos acomodados que le dieron educación; estudió en las Escuelas Pías de San Fernando, pero dejó los estudios a los trece años, al morir el tío.
Trabajó de aprendiz en un comercio, y más tarde en un banco hasta 1914. Llamado a filas en 1920, tuvo que ir a Marruecos, donde vivió la derrota de Annual
en 1921. Se casó en 1924 con Aurelia Grimaldos y tuvieron cuatro hijos, aunque el matrimonio terminó separándose.
 
Con la II República se incorporó a la vida sindical en UGT. Durante la Guerra Civil española apoyó al bando republicano realizando diversas misiones de
carácter cultural y propagandístico. Fue responsable del servicio de censura de la prensa extranjera en el Ministerio de Estado, que controlaba las comunicaciones
de los corresponsales extranjeros desde la  Telefónica de Gran Vía. Allí vivió el asedio de Madrid y los bombardeos que tenían el rascacielos como uno
de sus objetivos habituales. También ha quedado noticia de su participación en emisiones radiofónicas desde un sótano acolchado, bajo el seudónimo «La
voz desconocida de Madrid».
 
En 1938 se casó con la periodista austriaca Ilse Kulcsar, que sería la principal traductora de la versión inglesa de sus libros. Al finalizar la contienda
se exilió a Inglaterra, donde consiguió la nacionalidad británica en 1948, y continuó con sus actividades literarias hasta su fallecimiento.. En Gran Bretaña
continuó su tarea radiofónica, y llegó a pronunciar más de 900 alocuciones en la BBC bajo el seudónimo de Juan de Castilla.
 
Barea falleció en Faringdon, un pueblo del condado de Oxford, el 24 de diciembre de 1957 tras dieciocho años de exilio.a Sus cenizas fueron esparcidas
en el jardín de su casa, a las afueras de Faringdon, en la finca del aristócrata Lord Faringdon, defensor de la causa republicana que en 1936 había trabajado
en un hospital de campaña en el frente de Aragón durante la guerra civil española.
 
Tras la muerte de Ilse en Viena en 1972, la artista Olive Renier, amiga y compañera de los Barea en la BBC en 1940, hizo una lápida para la familia Barea
en la que puede leerse:
 
 
«Yo erigí la lápida, pero fui incapaz de encontrar palabras que expresaran mis sentimientos por aquellas cuatro personas, cuya causa (aunque ellos decían
encontrarse entre los afortunados), era el símbolo de las enormes causas perdidas de nuestra generación —la causa de España, la de los judíos, la de la
social democracia en Alemania, en Italia, en fin, en toda Europa.»
 
En octubre de 2010 colaboraron en la restauración de la lápida Paul Preston, Gabriel Jackson, Javier Marías, Elvira Lindo, Santos Juliá, William Chislett,
Michael Eaude (biógrafo de Barea), Nigel Townson (editor de la edición en tres volúmenes de las obras de Barea, publicadas por la editorial Debate), Edwin
Williamson (titular de la Cátedra Alfonso XIII de Estudios Hispánicos en la Universidad de Oxford) y Jeremy Treglown (ex editor del Times Literary Supplement).
En agosto de 2013 se instaló una placa en el pub que frecuentó durante su estancia en Inglaterra.
 
Los padres austriacos de Ilse, la segunda mujer de Barea, refugiados judíos que escaparon de la persecución nazi, también están enterrados junto a esta
tumba.
 
 
Obra
Todos sus libros fueron publicados primero en versión inglesa y, más tarde, en castellano (por la editorial Losada, en Argentina), a excepción de los veinte
relatos sobre la guerra incluidos en Valor y miedo: relatos, publicados en Barcelona en 1938. Se considera su obra más importante la trilogía autobiográfica
La forja de un rebelde de 1951, que fue traducida al inglés por Ilse Kulcsar, su esposa, con el título The Forging of a Rebel. Es una demostración de su
control creativo, con una cantidad de personajes descritos con un vigor extraordinario, además de un gran manejo del ambiente y las ideas que rodearon
su juventud y madurez. La obra se compone de tres volúmenes: el primero narra su infancia y adolescencia, el segundo su experiencia en la Guerra de Marruecos
y el tercero la Guerra Civil. El libro tuvo tal éxito que llegó a ser el quinto español más traducido en el mundo en los años cincuenta, al mismo tiempo
que su obra era aclamada en los Estados Unidos, lo que le permitió seguir escribiendo. Más tarde compuso Lorca: the poet and the people, 1944, y Unamuno,
1952. Ilse Kulcsar editó póstumamente (1960) los cuentos dispersos de Barea en El centro de la pista.
Valor y miedo, 1938 (cuentos de la Guerra Civil).
La forja de un rebelde, 1941-1944. I. La forja. II. La ruta. III. La llama. Primera edición en castellano, en Buenos Aires, Losada, 1951; ahora en Barcelona,
Debolsillo, 2007 (trilogía autobiográfica)
Lorca, el poeta y su pueblo, 1944. Edición colección 'Los Galeotes' Instituto Cervantes en 2018.
Unamuno, 1955 (ensayo).
La raíz rota, 1952. Primera edición en castellano, Buenos Aires, Santiago Rueda, 1953; ahora en Madrid, Salto de Página, 2009. (novela)
El centro de la pista, 1960 (cuentos).
 
La forja de un rebelde
Aunque escribió artículos, cuentos y otra novela tardía, La raíz rota, se considera que su mejor obra es la trilogía autobiográfica escrita en Inglaterra
entre 1940 y 1945, y que al publicarse conjuntamente los tres volúmenes una vez traducidos al inglés (Barea había perdido el original escrito en español)
llevó por título La forja de un rebelde. La primera, La forja (The Forge), narra la niñez y la adolescencia de un chico de Madrid, cuya madre es lavandera
en el Manzanares (es decir, el mismo Barea), y cómo intenta ganarse la vida de meritorio en un banco. La segunda, La ruta (The Track), cuenta su experiencia
militar en Marruecos durante la guerra contra los independentistas rifeños, donde llega a conocer y a contar algunas anécdotas sobre el entonces comandante
Francisco Franco y el fundador de la Legión Española, Millán Astray. La tercera, La llama (The Clash), narra la experiencia de la Guerra Civil. Según el
propio Barea, la obra retrata más lo colectivo que lo individual. Fue calificado por Gabriel García Márquez como uno de «los diez mejores libros escritos
en España después de la Guerra Civil».
 
Serie televisiva
En 1990 Televisión Española emitió La forja de un rebelde, serie de 6 capítulos basada en sus novelas autobiográficas. Juan Antonio Porto adaptó el texto,
y la dirigió Mario Camus. Participaron los actores Antonio Valero (Arturo Barea), Lydia Bosch (Aurelia), Emilio Gutiérrez Caba (Pla) y Carlos Hipólito
(Antonio). La música la compuso Lluis Llach. La dirección de fotografía corrió a cargo de Fernando Arribas y Javier Aguirresarobe. Los efectos especiales
fueron dirigidos por Reyes Abades. Javier Tusell fue el asesor histórico de la serie.
 
Con un presupuesto de 14 millones de euros, fue la serie más cara rodada hasta el momento por TVE. Se destacó en su momento el meticuloso trabajo de recreación
histórica, que incluyó una reconstrucción de un segmento de la Gran Vía madrileña tal como era en los años 1930 y el rodaje de escenas en el norte de África.
Participaron 20 000 extras. Se estrenó el 30 de marzo de 1990, y existe versión en DVD.
 
Notas[editar]
 
a.↑ Como relata William Chislett en su artículo publicado en El País en 2012, el franquismo hizo todo lo posible por desacreditarlo. En 1951, las autoridades
culturales de Madrid se quejaron de que un periodista había escrito que era un «periodista español»; y en 1956, se le bautizó como «el inglés Arturo Beria»,
aludiendo al político ruso Beria, con el que por lo demás Barea nada tuvo que ver.