Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Lecciones que aprendo de la Biblia. (LECCIÓN 86).

“Lecciones que aprendo de la Biblia”.

LECCIÓN 86
Jesús resucita a Lázaro

Jesús tenía tres buenos amigos que vivían en Betania. Se llamaban Lázaro, María y Marta, y los tres eran hermanos. Un día, Jesús estaba al otro lado del río Jordán, y María y Marta le enviaron un mensaje urgente: “Lázaro está muy enfermo. Por favor, ven pronto”. Pero Jesús no fue en ese momento. Esperó dos días y luego les dijo a sus discípulos: “Vamos a Betania. Lázaro está dormido, y voy a ir a despertarlo”. Los apóstoles le dijeron: “Si Lázaro está durmiendo, se pondrá bien”. Así que Jesús lo dijo más claro: “Lázaro ha muerto”.
Cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba cuatro días en la tumba. Mucha gente había ido a consolar a Marta y a María. Marta se enteró de que Jesús había llegado y se fue corriendo a hablar con él. Le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”. Jesús le respondió: “Tu hermano volverá a vivir. ¿Me crees, Marta?”. Ella le contestó: “Yo creo que se levantará en la resurrección”. Entonces Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida”.
Luego Marta fue a decirle a María: “Jesús está aquí”. María corrió adonde estaba Jesús, y la gente la siguió. Cuando llegó a él, María cayó a sus pies y no paraba de llorar. Le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, nuestro hermano estaría vivo”. Jesús se dio cuenta de que ella estaba sufriendo mucho y se puso a llorar también. Los que estaban allí vieron a Jesús llorando y empezaron a decir: “La verdad es que Jesús quería mucho a Lázaro”. Pero algunos se preguntaban: “¿Por qué no salvó a su amigo?”. ¿Qué iba a hacer Jesús ahora?
Jesús fue a la tumba, que era una cueva, y había una piedra tapando la entrada. Él ordenó: “Quiten la piedra”. Marta le dijo: “Ya debe oler mal porque han pasado cuatro días”. De todas formas, quitaron la piedra, y Jesús oró: “Padre, te doy las gracias por escucharme. Yo sé que siempre me escuchas, pero hablo en voz alta para que la gente crea que tú me enviaste”. Entonces gritó con fuerza: “¡Lázaro, sal!”. De repente, ocurrió algo increíble: Lázaro salió de la tumba, todavía envuelto con vendas. Jesús dijo: “Quítenle las vendas y dejen que se vaya”.
Muchos vieron lo que pasó y pusieron fe en Jesús, pero algunos fueron a contárselo a los fariseos. Desde ese día, los fariseos planearon cómo matar a Lázaro y a Jesús. Uno de los 12 apóstoles, Judas Iscariote, fue en secreto a preguntarles a los fariseos: “¿Cuánto me pagarán si les ayudo a encontrar a Jesús?”. Le ofrecieron 30 monedas de plata, y Judas aceptó y buscó la oportunidad de entregarles a Jesús.

“El Dios verdadero es para nosotros un Dios que salva; Jehová, el Señor Soberano, libra de la muerte” (Salmo 68:20).

Preguntas:
Cuenta la historia de cómo resucitó Jesús a Lázaro.
¿Qué querían hacer los fariseos cuando se enteraron de la resurrección de Lázaro?

Mateo 26:14-16.
Juan 11:1-53; 12:10.

^ (Sal. 68:20) El Dios [verdadero] es para nosotros un Dios* de hechos salvadores; y a Jehová el Señor Soberano pertenecen los caminos de salir* de la muerte.

^ (Mat. 26:14-16) Entonces uno de los doce, el que se llamaba Judas Iscariote, fue a los sacerdotes principales 15 y dijo: “¿Qué me darán para que lo traicione a ustedes?”. Le estipularon treinta piezas de plata. 16 De modo que desde entonces él siguió buscando una buena oportunidad para traicionarlo.

^ (Juan 12:10) Los sacerdotes principales ahora entraron en consejo para matar también a Lázaro,

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
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