Texto publicado por Manuel Emilio Ballista Caro

Evanjelio De el Día:

EVANGELIO DEL DÍA.

Jueves 6 de Junio de 2019.

Evangelio según San Juan 17, 20-26.

Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo: "Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en
mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno -yo en ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el mundo
conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.

Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación
del mundo.

Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando
a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos".

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.
Dios habla hoy miércoles, 5 de junio 2019 El SEÑOR peleará por ustedes mientras ustedes se quedan callados. Éxodo 14:14 Somos más que vencedores
por medio de Aquél que nos amó. Romanos 8:37 ¡Que Dios te bendiga y hasta la próxima meditación!

El SEÑOR peleará por ustedes mientras ustedes se quedan callados.
Éxodo 14:14

Somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó.
Romanos 8:37

¡Que Dios te bendiga y hasta la próxima meditación! EVANGELIO DEL DÍA.

Jueves 6 de Junio de 2019.

Evangelio según San Juan 17, 20-26.

Jesús levantó los ojos al cielo y oró diciendo: "Padre santo, no ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en
mí. Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste.

Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno -yo en ellos y tú en mí- para que sean perfectamente uno y el mundo
conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste.

Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación
del mundo.

Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste. Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando
a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos".

Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios.