Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Aviación sin barreras del 16 de abril.

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completo y la Guía de aeropuertos del Ecuador accesible para PCD.

Saludos cordiales.

Luis Cueva.

Aviación sin barreras, Martes 16 de abril de 2019
https://www.sendspace.com/file/rbx9nk

Martes, 16 de abril de 2019.

 Buenos días estimados amigos:  Sentimiento de impotencia es lo que se experimenta, cuando lo que en realidad cuenta es la ausencia de justicia.  Clientes,
abogados y fiscales  ya no van en busca de la verdad, sino simplemente de ganar a beneficio de sus arcas personales. 

Y en este todo vale de supervivencia ante el tribunal, en ese vacío ético y legal donde el dolo  es lo que mejor cabe, en desafío al sistema surge “Un
abogado rebelde” que en esas aguas turbulentas intenta salvar a sus clientes que merecen una oportunidad de demostrar su inocencia ante un jurado imparcial.

Ojalá y este libro fuera voluntariamente leído en todos los tribunales, seguro que de hacerlo desaparecerían todos los males.

Título:  Un abogado rebelde.

Autor:  John Grisham.

Nota de contraportada:  No va a permitir que la verdad se interponga en el camino de la justicia.  Sebastian Rudd, no es el típico abogado, lleva pistola
y su oficina es una camioneta a prueba de balas conducida por un guardaespaldas, que a su vez es su asistente legal y su único amigo.  Defiende a quien
otros no querrían ni ver, un drogadicto, un chico tatuado que supuestamente forma parte de un grupo satánico acusado de acosar y matar a dos niñas, un
criminal en el corredor de la muerte, un hombre arrestado por disparar  a dos policías al entrar por error en su casa. 

¿Por qué estos clientes? Porque cree que todo el mundo tiene derecho a un juicio justo aunque tenga que hacer trampa para conseguirlo.

Odia las injusticias, no le gustan las aseguradoras, los bancos o las grandes empresas, desconfía de cualquier persona que tenga que ver con el gobierno,
y se ríe de las nociones del sistema judicial  sobre comportamiento ético.

Con un protagonista variante, agudo y fascinante, John Grisham vuelve a demostrar que es el maestro del  thriller legal.

Acerca del autor:   John Grisham, Arkansas 1955, se dedicó a la abogacía, antes de convertirse en un escritor de éxito mundial.  Desde que publicó su primera
novela  en 1988, ha escrito casi una novela por año, todas sin excepción han sido Best sellers, y muchas se han convertido en excelentes guiones cinematográficos. 

A parte de las novelas, es también autor de los relatos reunidos bajo el título “Siete vidas”, de un libro de no ficción, el Proyecto Williamson, una historia
real, así como de una serie de novelas juveniles sobre el joven abogado y detective “Theodor Boom”.  John Grisham es directivo del inocente Project en
Nueva York y Mississippi, una organización dedicada a la reforma penal y a la exoneración, a través de pruebas de ADN, de individuos inocentes condenados
por asesinato. 

John Grisham es autor de 29 novelas, una obra de no ficción, un libro de relatos y seis novelas juveniles.

Vive con su esposa y sus dos hijos entre Virginia y Mississippi.

Cita 1.

“Me llamo Sebastian Rudd, soy un abogado de oficio reputado, pero no de esos que se ven en las vallas publicitarias, en las marquesinas de los autobuses
o en algunos llamativos anuncios de las páginas amarillas.  No pago para salir por TV pero aparezco a menudo, no consto en el listín telefónico  ni trabajo
en un despacho al uso.  Tengo licencia de armas y cargo una pistola, porque mi nombre y mi cara suelen llamar la atención de gente que también las lleva
y las usa sin dudarlo”.

Cita 2.

“Mi vida se centra en el derecho, un oficio siempre absorbente que me reporta satisfacciones ocasionales.  Tampoco afirmaría que la abogacía es una amante
celosa,  como dijo aquel célebre jurista ahora olvidado, más bien es como una esposa controladora que custodia tu talonario de cheques, es imposible escapar
de ella”.

Cita 3.

“En la facultad de derecho no te explican que algún día quizá, te encuentres defendiendo a alguien a quien se le imputan unos delitos tan atroces, que
inclusive los ciudadanos más pacíficos en cualquier otra circunstancia sentirán ganas de alzarse en armas y amenazar con matar al inculpado, a su representante
legal e incluso al juez”.

Cita 4.

“Mi defendido es un insensato fracasado de 18 años, acusado de asesinar a dos niñas, en uno de los crímenes más pérfidos del que jamás se haya sabido,
y no son pocos.  Mis clientes casi siempre son culpables, así que no pienso mucho tiempo devanándome los sesos acerca de si merecen su castigo, sin embargo,
en el caso que me ocupa, Gardy es inocente”.

Cita 5.    

“Gardy está prácticamente condenado desde el día que lo detuvieron, y su juicio es una mera formalidad.  Esos necios y desesperados policías, inventaron 
las acusaciones y falsearon las pruebas, el fiscal lo sabe pero no tiene agallas, y quiere mantenerse en el cargo el próximo año”.

Cita 6.

“Para ellos solo soy un canalla fanático de pelo largo, tan depravado que lucha por los derechos de asesinos de niños y tipos parecidos.  Mi actual motel
es un Hanton Inn, que se encuentra a 25 minutos de Milo, cuesta $60 por noche y el estado me los reembolsará.  En la habitación contigua está Partner,
un tipo enorme armado hasta los dientes que viste con traje negro y me lleva a todas partes. Partner es mi chofer, mi guardaespaldas, mi confidente, mi
ayudante legal, mi cadi y mi único amigo, me gané su lealtad cuando un juzgado lo absolvió de matar a un agente de narcotráfico infiltrado”.

Cita 7.

“Si fuera por ellos lo habrían colgado hace meses, ni qué decir tiene que todos los abogados de Milo cerraron sus puertas y desconectaron los teléfonos,
es un pueblo demasiado pequeño para tener un abogado de oficio, de modo que los casos contra personas sin recursos los asigna el juez.  Hay una regla tácita
según la cual, los letrados más jóvenes aceptan estos casos mal pagados, en primer lugar porque alguien tiene que hacerlo, y en segundo porque los veteranos
también tuvieron que pasar por ello”..

Cita 8.

“¿Queremos realmente juicios justos? No, no queremos, lo que queremos es que se imparta justicia cuanto antes, y justicia es aquello que consideramos nosotros
oportuno según nuestra conveniencia.  Además, ¿Quién podría creer en los juicios justos, cuando estos brillan por su ausencia? La presunción de inocencia,
ha pasado a ser presunción de culpabilidad.   El concepto de carga probatoria, es una farsa, porque a menudo son ficticias.  Una condena más allá de la
duda razonable, solo significa que si existe  alguna probabilidad de que el individuo haya cometido el delito se le encierra.  En cualquier caso, los abogados
huyeron de Gardy, como de la peste y lo dejaron tirado”.

Cita 9.

“Salgo de la furgoneta, realizan una perfecta pantalla, me escoltan en un santiamén hasta la puerta trasera del juzgado, mientras Vale Bob me grita:  ¡Mercenario!
Una nueva entrada triunfal, no conozco ningún caso de nuestros tiempos en que el abogado defensor fuera abatido a tiros a la entrada del juzgado en pleno
juicio, pero no por ello hay menos probabilidades de que yo sea el primero”.

Cita 10.

“A pesar del sinfín de pecados cometidos por la otra parte, la verdad que va a misa, es que el único sinvergüenza en esta sala soy yo.  Lo cierto es que
si tuviera el dinero, el tiempo y el personal suficientes, sobornaría o intimidaría a cada uno de los miembros del jurado.  Cuando la fiscalía inicia un
caso fraudulento contando con sus ilimitados recursos, y amañando todo lo que puede, legitima el juego sucio.  No estamos en igualdad de condiciones, no
hay equidad, la única salida honrosa para un abogado que lucha por salvar a un cliente inocente, es defenderse con artimañas.  No obstante, cuando se descubre
que un abogado defensor actúa de manera deshonesta, la justicia lo acribilla a sanciones y el colegio de abogados lo reprende, incluso puede llegar a expulsarlo”.

Cita 11.

“Lo tratarán como a un miembro de la realeza, porque será el hombre del año.  El justiciero que resolvió aquel abominable crimen y se aseguró de que Gardy
Backer fuera declarado culpable y ejecutado, para que Milo pudiera pasar página.  Le otorgarán un asiento en primera fila detrás de una cortina, que se
abrirá con teatralidad, para desvelar el cuerpo de un hombre que yace en una camilla con las venas entubadas.  Tal vez después, haga un hueco en su apretada
agenda para charlar gravemente con la prensa y describir a la presión a la que está sometido su puesto”.

Cita 12.

“El juez me fulmina con la mirada y dice: ¡Lo acuso de desacato!  Métame en la cárcel, me burlo para provocarlo.  El secretario del tribunal anota cada
una de las palabras.  ¡Métame en la cárcel! Pero ahora mismo le resulta imposible hacerlo, tiene que tomar una decisión y si se equivoca podría mandarlo
todo al garete.  Meterme en el calabozo por esto, afectaría todo el proceso y ya no habría vuelta atrás.  Llegará el momento en que un tribunal de apelación,
seguramente federal, revisará cada uno de los movimientos de Coffman  en el caso y declarará la nulidad”.

Cita 13.

“Están perplejos, aturdidos, la incoherencia se apodera de ellos por momentos, a medida que toma forma la realidad.  Su falaz y corrupta acusación acaba
de ser desenmascarada, se han equivocado de hombre.  Por lo general, todos los fiscales comparten el mismo defecto genético, se niegan a aceptar la evidencia
cuando la tienen entre los ojos, se aferran a sus teorías, ellos saben que tienen razón, porque se convencieron de ello hace meses, años incluso.  Una
de sus frases favoritas es:  Creo firmemente en mi caso, y lo repetirán hasta la saciedad mientras el verdadero asesino se planta delante de sus narices
con las manos ensangrentadas y declara:  Soy culpable”.

Cita 14.

“El cámara nos obsequia con un plano corto en el que aparecen dos policías junto al tanque, ambos armados con fusiles de asalto.  Deben pesar unos 150
kilos por cabeza, uno de ellos va vestido con un uniforme de camuflaje verde y gris, como si se dispusiera a cazar ciervos en el bosque, el del otro es
marrón y beish, al estilo de quienes persiguen insurgentes en el desierto.  Esos dos payasos están apostados a la entrada de una casa de un barrio residencial,
situado a unos 15 minutos de una ciudad del primer mundo, donde viven un millón de habitantes, y aún así creen necesario el uso de camuflaje.  Lo triste
y aterrador de la imagen, es que los individuos ignoran la pinta de jilipollas que tienen, al contrario, se muestran orgullosos, arrogantes”.

Cita 15.

“Me planteo la pregunta obvia de rigor: ¿Por qué no llamaron simplemente a la puerta a una hora decente y hablaron con el señor Rainglow, dos policías
de paisano e incluso uno sólo de uniforme? ¿Por qué no?  La respuesta es sencilla, Estos tíos creen formar parte de un grupo de élite superior y necesitan
sus emociones, así que de nuevo nos hallamos en un hospital donde se afanan por la vida de varios heridos”.

Cita 16.

“Tras un momento de duda pregunta:  ¿Ante qué tipo de caso nos encontramos? Esto es lo que sucederá señor Rainglow:  Su padre no regresará a casa durante
un tiempo, cuando los médicos hayan acabado lo trasladarán a la cárcel, lo acusarán de intento de asesinato de un agente de policía, esto implica una pena
de un máximo de 20 años, la fianza será de un millón de pavos o algo parecido, ¡Una barbaridad! Y no podrá depositarla, porque el fiscal congelará su patrimonio,
la vivienda, sus cuentas bancarias… lo que tenga.  No podrá tocar nada, porque esa es su forma de amañar las incriminaciones”.

Cita 17.

“mientras nosotros hablamos, ellos tapan sus errores y tienen mucha experiencia en ello.  Thomas Rainglowse derrumba, lucha por controlarse y dice: ¡Esto
es demasiado!  Le entrego una tarjeta y respondo, lo entiendo, llámeme en cuanto pueda, lucho contra estos cabrones todo el tiempo y conozco las reglas
del juego.  Ahora mismo está pasando por un calvario, pero desafortunadamente la cosa no hará más que empeorar”.

Cita 18.

“De modo que a las 5 de la tarde, unas 14 horas después de entrar al asalto en el hogar de Rainglow la policía finalmente conoce la verdad, pero la labor
de encubrimiento ya ha comenzado. Filtran mentiras por aquí y por allá y a la mañana siguiente veo una portada del Cronical, en la red donde aparecen fotografías
del agente Kishler, de Douglas Rainglow y de Katherine ya fallecida.  Al primero se lo presenta como héroe, en tanto que los dos ancianos parecen unos
criminales”.

Cita 19.

“Estos tíos están fuera de control Rad, tienes que pararlos. Qué más quisiera Neit, no puedo pararlos, tal vez logre avergonzarlos de vez en cuando y que
el ayuntamiento afloje algo de pasta, pero lo que hacen aquí  sucede en todas partes.  Vivimos en un estado policial y el aparato represivo cuenta con
todos los apoyos”.

Cita 20.

“Interrogar es un arte, y parte de este se basa en saber finalizar a tiempo.  Esto es algo que me cuesta aprender, porque con un bruto como Sameral mi
instinto me pide machacar una y otra vez, cuando en realidad ya está acabado”.

Cita 21.

“Tener más problemas con la policía es lo último que necesito ahora mismo, pero como solemos decir en este negocio, no siempre se elige  a los clientes,
y todos los acusados independientemente de lo despreciable que sean ellos o sus delitos, tienen derecho a un abogado.  La mayoría de los legos en la materia
no entienden esto, pero a mí me importa un bledo, es mi trabajo”.

Muy atentamente,

Luis Cueva Serrano