Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Lecciones que aprendo de la Biblia. (LECCIÓN 2).

“Lecciones que aprendo de la Biblia”.

LECCIÓN 2
Dios crea al primer hombre y a la primera mujer

Jehová plantó un jardín en un lugar llamado Edén. Este jardín tenía muchas flores, árboles y animales. Luego, Dios hizo al primer hombre, Adán. Lo hizo con tierra y después le sopló en la nariz. ¿Sabes qué pasó entonces? ¡El hombre empezó a vivir! Jehová le dijo a Adán que cuidara del jardín y que les pusiera nombre a todos los animales.
Jehová le dio a Adán una orden muy importante. Le dijo: “Puedes comer fruta de cualquier árbol menos de uno, que es muy especial. Si comes la fruta de ese árbol, morirás”.
Más tarde, Jehová dijo: “Voy a hacerle una ayudante a Adán”. Así que hizo que Adán se quedara bien dormido y usó una de sus costillas para hacerle una esposa. Se llamaba Eva. Adán y Eva fueron la primera familia. ¿Cómo se sintió Adán cuando vio a su esposa? Estaba tan contento que dijo: “¡Mira lo que Jehová ha creado con una de mis costillas! ¡Por fin hay alguien como yo!”.
Jehová les dijo a Adán y Eva que tuvieran muchos hijos y llenaran la tierra. Quería que fueran felices trabajando juntos para convertir la tierra en un paraíso. Sería un hermoso parque, como el jardín de Edén. Pero las cosas no salieron así. ¿Por qué no? Lo veremos en el siguiente capítulo.

“El que los creó en el principio los hizo hombre y mujer” (Mateo 19:4).

Preguntas:
¿Qué trabajo le dio Jehová a Adán?
Dios les dijo a Adán y Eva que no comieran la fruta de un árbol, ¿qué les pasaría si desobedecían?

Génesis 1:27-31; 2:7-9, 15-23.
Salmo 115:16.
Mateo 19:4-6.

^ (Mat. 19:4) En respuesta, él dijo: “¿No leyeron que el que los creó desde [el] principio los hizo macho y hembra

^ (Gén. 1:27-31) Y Dios procedió a crear al hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó. 28 Además, los bendijo Dios y les dijo Dios: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y toda criatura viviente que se mueve* sobre la tierra”. 29 Y Dios pasó a decir: “Miren que* les he dado toda vegetación que da semilla que está sobre la superficie de toda la tierra y todo árbol en el cual hay fruto de árbol que da semilla. Que les sirva de alimento. 30 Y a toda bestia salvaje de la tierra y a toda criatura voladora de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra en que hay vida como alma* he dado toda la vegetación verde para alimento”. Y llegó a ser así. 31 Después de eso vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, [era] muy bueno. Y llegó a haber tarde y llegó a haber mañana, un día sexto.*

^ (Gén. 2:7-9) Y Jehová Dios procedió a formar al hombre del polvo* del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida,* y el hombre vino a ser alma viviente.* 8 Además, Jehová* Dios plantó un jardín en Edén,* hacia el este,* y allí puso al hombre que había formado. 9 Así Jehová Dios hizo crecer del suelo todo árbol deseable a la vista de uno y bueno para alimento, y también el árbol de la vida en medio del jardín, y el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo.

^ (Gén. 2:15-23) Y Jehová Dios procedió a tomar al hombre y a establecerlo en el jardín de Edén para que lo cultivara y lo cuidara. 16 Y también impuso Jehová Dios este mandato al hombre: “De todo árbol del jardín puedes comer hasta quedar satisfecho. 17 Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no debes comer de él, porque en el día que comas de él, positivamente morirás”.* 18 Y Jehová* Dios pasó a decir: “No es bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una ayudante, como complemento de él”.* 19 Ahora bien, Jehová Dios estaba formando* del suelo toda bestia salvaje del campo y toda criatura voladora de los cielos, y empezó a traerlas al hombre para ver lo que llamaría a cada una; y lo que el hombre la llamaba, a cada alma viviente, ese era su nombre. 20 De modo que el hombre iba dando nombres a todos los animales domésticos y a las criaturas voladoras de los cielos y a toda bestia salvaje del campo, pero para el hombre no se halló ayudante* como complemento de él. 21 Por lo tanto Jehová Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre y, mientras este dormía, tomó una de sus costillas y entonces cerró la carne sobre su lugar. 22 Y Jehová* Dios procedió a construir de la costilla que había tomado del hombre una mujer, y a traerla al hombre. 23 Entonces dijo el hombre: “Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer,* porque del hombre* fue tomada esta”.

^ (Sal. 115:16) En cuanto a los cielos, a Jehová pertenecen los cielos, pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres.*

^ (Mat. 19:4-6) En respuesta, él dijo: “¿No leyeron que el que los creó desde [el] principio los hizo macho y hembra 5 y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una sola carne’? 6 De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo, no lo separe ningún hombre”.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
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