Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Mar afuera.

Octavio Rojas Amórtegui.
Mar Afuera.
 
Pescador, hermano mío:
si naufrago en tu ribera,
si largo por fin el cabo...
¡no me sepultes en tierra!
Escóndeme en un cayuco
de esos que el ostión gangrena,
un cayuco carcomido
de los que ya no navegan.
Escóndeme de la aduana
y de sus guardas. Haz cuenta
de que soy un contrabando
que le pasa al mar la tierra...
Colócame un caracol,
grande, bajo la cabeza;
y por si los alcatraces...
cúbreme con una vela.
Luego, en la noche, al pescar,
me remolcas mar afuera
y me olvidas bajo el cielo
que es una barca qub
e sueña!
Antes, con letra de fardo,
le pones, por si lo encuentran:
"no hagáis caso de esta barca
que es lo que el viento se lleva"
Bajo este silencio azul.
yo me iré sin tanta pena...
¡No se lo digas a nadie
pescador, porque me entierran!
 
 
Mar Afuera.
Octavio Rojas Amórtegui.