Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día martes 5 de febrero del año 2019.

“Examinando las escrituras”.
Texto del día martes 5 de febrero del año 2019.

La fe sigue a lo oído
(Rom. 10:17).

Desde el principio de la historia humana, los hombres y mujeres de fe han aprendido acerca de Dios de tres maneras principales: observando lo que él ha creado, escuchando a otros siervos fieles de Dios y experimentando las bendiciones de obedecer sus normas y principios
(Is. 48:18).
Cuando Noé se fijó en la creación, pudo ver pruebas abundantes de la existencia de Dios y de sus muchas cualidades. Así pudo comprender “su poder sempiterno y Divinidad”, es decir, que Jehová es muy poderoso y el único Dios verdadero
(Rom. 1:20).
Como resultado, Noé hizo más que creer en Dios; llegó a tener una fe fuerte en él. Sin duda, aprendió mucho de sus familiares, como su padre, Lamec, que era un hombre de fe y nació cuando Adán todavía estaba vivo. Otros parientes fueron su abuelo Matusalén y su tatarabuelo Jared, que murió trescientos sesenta y seis años después de que Noé nació
(Luc. 3:36, 37).
En cualquier caso, lo que Noé aprendió le llegó al corazón y lo impulsó a servir a Dios
(Gén. 6:9).
w18.02 9 párrs. 4, 5

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower