Texto publicado por Urria Gorria

Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 5 años.

en #Madrid el Banco #Santander pretende rescindir el contrato de alquiler social a una pareja de ancianos que les hizo al echarles de su casa

La doble tragedia de José y Petra
MADRID

13 DIC. 2018 |13:38
José Ortiz y su mujer, Petra Moreno, en su casa de Pozuelo de Alarcón. /SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

•Su yerno les engañó y les hizo poner un crédito a su nombre
•Ponen en marcha una campaña en Change.org para salvar su casa

La construyeron con sus propias manos. Primero, el pozo; luego, los cimientos; después, las paredes. Eran los años 60 y en aquel solar de Pozuelo de Alarcón no había nada: ni luz ni agua ni calles ni alcantarillas. Tan sólo las esperanzas y la ilusión de un matrimonio que echaba a andar.
Ahora, 50 años más tarde, José Ortiz y Petra Moreno están a punto de perder la casa que con tanto trabajo levantaron a pico y pala. Su historia es la suma de dos desgracias: por un lado, la terrible muerte de su hija María José y, por otro, un yerno que se aprovechó del dolor de unos padres y les hizo firmar un crédito de 330.000 euros con una entidad bancaria, en el que pusieron su casa como aval.

«Le teníamos como a un hijo. Estaba muy ahogado económicamente y nos dijo que necesitaba el dinero. Yo le comenté que no me gustaba hipotecar la casa, pero nos convenció. Llegamos al banco, lo tenían todo preparado y firmarmos», cuenta Petra.

Curiosamente, el matrimonio de su hija llevaba una vida holgada y tenían una empresa boyante mientras María José vivía. Por eso, nada les hacía sospechar que su yerno, Lucio Nieto, les iba a llevar a la ruina, según relatan en su chalé de Pozuelo.
«La empresa iba viento en popa cuando murió mi hija. Él se lo llevó todo: el piso, la empresa, el bar y nuestro dinero. Tendría que pagar e ir a la cárcel», se lamenta José Ortiz, de 85 años, que recibe una pensión de 1.035 euros al mes.

No es fácil digerir la impotencia y la frustración durante todos estos años, las noches sin dormir, los sobresaltos cada vez que suena el timbre, los miedos cada vez que llama el banco...

Sin pagar el crédito

Cuando firmaron el crédito, José y Petra llegaron a un acuerdo familiar con su yerno, en el que establecían que, en caso de que no devolviese el dinero, se quedarían con su piso. Sin embargo, en 2005, cuando el viudo dejó de pagar el crédito y fueron a disponer del piso de Lucio, se encontraron con que estaba a nombre de un tercero, con el que había saldado otra deuda pendiente.

A partir de 2007, el Banco Santander comenzó a requerir a los ancianos que pagasen las liquidaciones del préstamo o, en caso contrario, procederían a la ejecución hipotecaria. En 2015, el banco puso fecha para la subasta de la vivienda.
Es entonces cuando José Ramón, el otro hijo de José y Petra, lanzó una recogida de firmas con el fin de paralizar el desahucio. Ante la presión social, el Santander accedió a las peticiones de la familia y detuvo la subasta.
Un abogado de la entidad comunicó por email a la familia que el banco aceptaba la dación en pago, es decir, entregar la vivienda a cambio de cancelar la deuda. También accedía a que el matrimonio viviese en la residencia si pagaba un alquiler social de 317 euros.

Sin embargo, este compromiso nunca se llegó a materializar y, a finales de noviembre de este año, el banco les envió otro correo en el que decía que «no era posible formalizar la dación en pago».
Este mensaje hizo saltar todas las alarmas en la familia Ortiz porque suponía la activación del desahucio: «No pedimos que nos regalen nada. De hecho, la casa vale el doble de la deuda que tenemos con el banco. Tan sólo quiero que mis padres se puedan quedar a vivir en su casa», declara José Ramón.

Desde el banco intentan mandar un mensaje tranquilizador a la familia y afirman que no van a desalojar a ninguna persona que se encuentre en situación de vulnerabilidad. Además, sostienen que van a revisar el caso y que retomarán las negociaciones para intentar llegar a un acuerdo.

«¡Toda mi vida trabajando y que tenga que estar viviendo de la limosna! He trabajado de albañil y he sido autónomo. A mí nunca me ha mandado nadie y he colocado muchos baldosines. A mí me han engañado».
José grita de impotencia. No se explica cómo la Justicia declaró inocente a su yerno, después de que presentaran una querella por lo penal contra él. El fallo le absolvió al considerar que no había pruebas suficientes que demostrasen la intención de engañar.

José Ramón ha retomado la campaña en Change.org -que ya lleva más de 225.700 firmas- para que sus padres puedan seguir residiendo en su vivienda pagando un alquiler social. Y reclama que el banco se comprometa por escrito ante notario para que sus progenitores no vivan otros cuatro años de calvario.
José y Petra, con los emails de la entidad bancaria. /SERGIO ENRÍQUEZ-NISTAL

nota
Se puede ver la publicacion sobre el primer desahucio en:
#Madrid Una pareja de ancianos serán desahuciados de la vivienda que construyeron con sus propias manos por el Banco #Santander
Publicado el Domingo, 01 de Febrero de 2015
https://www.blindworlds.com/publicacion/83801

fuente: el mundo
https://www.elmundo.es/madrid/2018/12/13/5c10c43521efa06e7f8b463e.html