Texto publicado por M. Celada

los astros

LOS ASTROS

Hace unos días tropecé en twitter conalgo que me impresionó pues por una parte me recordó algo que escribí en abril de 2015 y por otra me hizo retroceder a una experiencia vivida 30 años a tras.

La historia: estos son los twits que alguien publicó y yo reproduzco. Al publicarlos me arriesgo a que su autor me reclame por invadir su propiedad intelectual y se que le sobran armas jurídicas paraello, pero confío en que no lo hará porque, a demás de la red social citada<, esta historia se hizo pública en un programa de Radio Nacional, y porque supongo tendrá cosas más importantes en qué ocuparse que demandar a alguien como yo del que poco se puede obtener. Así decían los twits:
“nandogerman, No todo en tuiter son insultos y descalificaciones. Os voy a contar algo bonito, simplemente. Ya sabéis que me gusta hacer fotos y compartirlas. Hace poco alguien vio una de mis fotos de Venus y la Luna y me escribió en privado. Me explicó que se había emocionado al verla ... porque desde que murió su madre, hace 4 años, todas las noches busca a Venus, ya que su madre le dijo que ella estaría allí. Me propuso comprarme la foto. No vendo fotos y así se lo dije, pero se la mandé por correo y la hice feliz, según me contó. También yo me sentí feliz.
Por si alguien no se ha percatado, aclaro que Nandogerman es el autor de los mensajes que yo he condensado en uno.

Lo que yo escribí:
El 13 de abril de 2015 se cumplió un año de la ausencia de mi perro-guía Saimon, o como prefiero llamarle, mi asistente de 4 patas. Con tal motivo escribí un texto para recordarle y omenajearle, uno de cuyos párrafos dice lo siguiente:
“En noches estrelladas o de cielo despejado, mi nieto de 5 años suele señalar una estrella y dice que "ahí está Saimon que se fue hace tiempo". Yo se que esas son cosas de niños, pero ¿y si hubiera algo de cierto en la afirmación de Jorge? después de todo las estrellas han sido en muchas ocasiones guía del navegante, del peregrino, del extraviado...”

Mi experiencia:
Hace unos 30 años empecé a “salir” con una chica. Debo decir que yo soy ciego total por lo que una vez me preguntó qué es lo que más me gustaría ver si recuperase la vista. Yo le contesté que las estrellas, y al día siguiente tenía encima de mi mesa de trabajo una cartulina con la reproducción de una galaxia echa en plastilina. Gestos como ese no tienen precio, para todo lo demás… ya sabes: la tarjeta de crédito.
Podría continuar con más historias, como la de esos padres En una ciudad de Florida que encargaron a un artista local pintar su casa con el cuadro de Van Gog “la noche estrellada” para que su hijo autista pudiera encontrarla en caso de que se perdiera PERO ¿QUIÉN NO TIENE AL MENOS UNA HISTORIA PERSONAL RELACIONADA CON LOS ASTROS? Por eso voy a terminar con las palabras de la letra de la conocida canción:
“si es que no encuentras la alegría en esta tierra, búscala hermano más a Llá de las estrellas”, y si te ha gustado esto y quieres ponerle banda sonora, te sugiero la 9ª sinfonía de Bethoven o la canción de Don McLean dedicada a Vincent, o CUALQUIER OTRA DE TU ELECCIÓN PERO NO ME PIDAS QUE TE LAS CANTE.

Miguel Celada.