Texto publicado por Melany Gachicha Gómez

Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 5 años. Antes se titulaba Reflexión: La realidad sobre la música en la Internet .

Reflexión: La realidad sobre la música y la Internet

No es la primera vez que comparto una reflexión personal en esta red social. No es de sorprenderse que en varias ocasiones, he publicado textos expresivos (Desahogos) con tal de compartir mis experiencias y ayudar a reflexionar a los lectores. Bueno, e aquí otra reflexión, la cual su conclución me parece un tanto preocupante. Tal vez, soy de las pocas personas que se detienen y piensan sobre esto un minuto y se preocupa por ello. En fin, esto es así:
¡Bienvenidos a Internet! Un espacio donde puedes encontrar toda clase de contenido para todos los gustos, edades y mentalidades; incluyendo el lado oscuro de la Internet con contenidos impensables, ese lado oscuro que no imaginábamos que existía y que si conoces algún contenido de esa índole tan desconocida para nosotros, al principio te da escalofríos, pero luego reaccionas y dices: "Ni modo, hay de todo en este mundo".
Internet nos facilita la vida en cierto modo: Nos unimos a redes sociales, hacemos nuevos amigos, encontramos muchos libros y material de estudio, etc. Es innumerable la cantidad de cosas que se pueden hacer en Internet. Pero no voy a decir lo que todos principalmente sabemos. Diré algo que me preocupa y que pocos se detienen a analizar aunque sea por 5 segundos.
Si hablamos de las redes sociales, por ejemplo, junto con Instagram, llegó la oportunidad para compartir tu vida a través de fotografías y videos. A esas mismas fotografías, cuando las publicas en dicha plataforma, aparecen mil y un efectos para perfeccionar la imagen. Y gracias a esos efectos visuales, nos vemos mucho mejor, ya que corregimos nuestras imperfecciones del rostro, por ejemplo, con esa edición visual.
¿Qué ocurre?
Ocurre que la gente está acostumbrada a ver imágenes perfectas de otros usuarios. Imágenes artificiales, mejor dicho, porque gracias a todos esas modificaciones, llega un punto que el rostro de esa persona no resulta ser 100% real, como les digo, gracias a esos efectos, o sin ir más lejos, el Fotoshock.
Dejemos el mundo visual y concentrémonos en algo más accesible. No hace falta taladrarse la cabeza para conseguir un ejemplo claro y que dice mucho: La música.
Hoy en día, gracias a la edición de audio, una canción de Pop que comienza siendo demasiado simple, se convierte en algo espectacular. Por ejemplo, una cantante de Pop con su dulce voz hace una canción. Luego tiene un proceso de edición, bastantes retoques, y también, aplican el famoso programa del Autotune. Y esa chica, aunque ya inicialmente cantaba bien, gracias al Chet y tantas otras mentecateces (Las cuales algunas están de más) pasa de cantar bien, a cantar más sexy, digámoslo así.
Okey, la realidad sobre la música Pop ya es todo un hecho. Pero esto no termina aquí.
Soy música, me encanta la música e incluso comparto mis canciones en Internet. Ocurre que, como la gente está tan acostumbrada a escuchar cosas fantásticas, cuando un usuario publica un Cober con su guitarra o su teclado en Youtube, aunque cante bien, pasará desapercibido por la gente, ya que los Internautas buscan algo mejor, algo más sofisticado, algo, según ellos, más moderno, más actual. La gente siempre quiere ver u oir maravillas en Youtube o cualquier otra red social, y cuando se encuentran con el trabajo humilde de un músico humilde, no les interesa, ya que todos (O casi todos) están acostumbrados a los "Estímulos Súpernormales", como bien lo dictaminó un científico hace más de 60 años, con un experimento hecho con animales.
Yo hoy veo, incluso en esta misma red, que cuando alguien publica una canción, la gente lo felicita o lo halaga por la edición de audio. Pocas veces (Hablo de todas las redes sociales en general) pocas veces he visto comentarios del tipo: "Oye, ¡Cantas genial!" "¡Me gusta tu voz!".
¿A qué quiero llegar con esto?
Simple: Okey, la edición de audio está genial, el chico o la chica hizo un buen trabajo con su proyecto y es fabuloso, pero hay muchos (Incluso músicos) que critican con respecto a la edición. Y eso está bien, pero... la voz del cantante, el esmero que tuvo el usuario calentando la voz y luego cantando, el sentimiento que invirtió al cantar apasionadamente, la intensión en sí, pasa a un segundo plano. No todos son así, pero eso es lo que logro notar en todas partes.
Yo soy de esas músicas, humildes, y la opinión que podría dejar sobre una canción, es nacida de mi persona. Ser música, Gamer, Escritora o simplemente Melany Gómez, son facetas de mí, pero todas están conectadas de alguna forma. Mi opinión de Música, es la misma que mi opinión personal cuando digo por ejemplo: "¡Te felicito, tienes buena voz!". Aunque sea un desconocido o un amigo, lo seguiría felicitando y brindando mis respetos hacia su persona.
A mí me importa un comino si el micrófono se saturó un poco, si tal vez el can hizo un ladrido o el gato hizo un maullido en algún momento de la canción y ese sonido fue claro y no se pudo quitar, lo que a mí me importa, lo que yo me concentro, es en si la voz del usuario, su forma de cantar, su bibrato, y tal vez no cantó tan bien como él quiso, pero lo cierto es que yo me fijo en la energía, en todo el empeño que puso para grabar y cantar lo mejor que pudo. Eso, mis amigos, se está dejando de lado.
Y lo cierto es que a mí me ocurre. ¿Acaso tengo que aprender a editar para que mis canciones sean fantásticas? ¿Acaso tendré que partirme la garganta y cantar como los dioses para que mi esfuerzo vocal no pase desapercibido en Youtube, por ejemplo?
He concluido que no hay que esperar nada de nadie, y ahora comprendo mejor el porqué. Seguiré entrenando, me seguiré perfeccionando para que mis canciones sean aún mejor, y aunque pasen los años y el mundo se siga intoxicando con los estímulos Súpernormales, mi pensamiento humilde no cambiará: La edición de alguna canción podrá estar genial, pero me enfocaré principalmente, en toda aquella energía que colocó ese músico en aquella canción para que ésta quedase lo mejor posible, porque aunque editar es necesario en todos los casos, sea audio o video, lo que todos deberían ver principalmente es en la intensión del autor de la obra.