Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día viernes 27 de julio del año 2018.

“Examinando las escrituras.”
Texto del día viernes 27 de julio del año 2018.

Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiéramos la vida mediante él
(1 Juan 4:9).

Jehová pagó un precio muy alto para rescatarnos
(1 Ped. 1:19).
Ama tanto a la humanidad que permitió que su Hijo unigénito muriera por nosotros. En cierto sentido, Jesús ocupa el lugar de nuestro primer padre humano, Adán
(1 Cor. 15:45).
Al hacerlo, nos da algo más que la posibilidad de vivir para siempre; nos da la oportunidad de regresar algún día a la familia de Dios. En efecto, gracias al sacrificio de Jesús, Jehová puede aceptar sin violar sus normas de justicia que seres humanos vuelvan a formar parte de su familia.
¿Verdad que nos conmueve pensar en el tiempo en que los humanos fieles serán perfectos? Habrá completa unidad entre la parte celestial y la parte terrestre de su familia. Todos seremos hijos de Dios en el sentido pleno de la palabra
(Rom. 8:21).
Si estamos agradecidos por el rescate, haremos todo lo posible para que los demás sepan que pueden beneficiarse de este maravilloso regalo.
w17.02 1:17, 19

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower