Texto publicado por Jaime Nelson Arboleda Barrera

Para seguirle sonriendo a la vida.

En un vuelo

En un vuelo a España que esta iniciando la maniobra de descenso, el capitán le dice a los pasajeros que estarán en tierra en veinte minutos. El tipo se

olvida de apagar el micrófono y al cabo de unos segundos, todos los pasajeros pueden escuchar lo que dice:

-"Lo que me apetece ahora es una taza de café y una buena mamada"

Una de las azafatas, al escuchar eso, se dirige a la cabina y al verla, uno de los pasajeros le dice:

-Señorita, se olvida del café!

Cine de barrio

Cine de barrio

En el cine se oye la voz de una mujer:

- Caballero, le ruego que quite la mano de ahí... No, no, usted no, el otro..

- Problemas en el convento

- Estás todas las monjas en un convento de clausura rezando cuando de repente se abren las puertas de par en par, entra un tipo grandote y fortachón y les

- grita a todas:

- - ¡AHORA ME LAS VOY A VIOLAR A TODAS USTEDES!

- Entonces la monjita más joven se le acerca llorando, se arrodilla frente a él y le dice:

- - Ay por favor, a la Madre Superiora no, a la Madre Superiora no.

- Y se acerca la Madre Superiora con la cara muy seria para decirle:

- - Nena, no seas maleducada, el señor dijo A TODAS

Vida campestre

Un periodista llega a un paraje montañoso para hacer un reportaje sobre la vida del lugar.

Aborda a uno de los aldeanos y le dice:

-Por favor, cuénteme algo anecdótico de esta región.

El aldeano comienza:

- Una vez se perdió una cabra de nuestro rebaño, y como es la costumbre, nos reunimos todos los de la aldea, bebimos todas las botellas de vino y salimos

juntos a buscarla al monte. Cuando la encontramos, como es la costumbre, volvimos a beber y uno por uno nos fuimos tirando a la cabra...

El periodista interrumpe:

-Oiga, este reportaje será publico. Mire, mejor me cuenta algo alegre de la región.

-Bien, una vez se perdió en el monte la mujer de un vecino y, como es la costumbre, todos bebimos y salimos en su búsqueda. Al encontrarla, como es la costumbre,

bebimos y nos la fuimos tirando uno a uno.

El periodista no soportó más y con el fin de evadir ese tema, le dijo al aldeano:

- Mire señor, mejor cuénteme algo triste.

El aldeano se quedó mirando al vacío mientras intentaba recordar algo. Unos instantes después, le dijo al periodista mientras caían algunas lágrimas por

su rostro:

- Una vez yo me perdí en el monte...

Una monja en el bosque

Una monja cruza el bosque rumbo a su convento, cuando aparece entre los árboles un joven desnudo que la tira al suelo y la viola.

Una vez consumado el hecho, el joven se arrepiente y se lamenta:

"Soy un criminal, no merezco el perdón, haberle hecho esto a usted ¿qué pasará con usted hermanita? ¿qué va a hacer?"

"No te apenes hijo, iré a confesarme y diré que al cruzar el bosque un hombre me atacó y que me violó tres veces consecutivas... digo... si no estás muy

cansado..."

Un grave complejo sexual

Un psiquiatra, para encontrar la raíz del problema de un paciente dibuja una línea vertical y le dice:

"¿Qué le sugiere?"

"Una mujer desnuda."

Cruza la línea con una horizontal:

"¿Y ahora?"

"Una mujer desnuda agachada."

Borra las dos líneas y dibuja una horizontal:

"¿Y esto, qué le sugiere?"

"Una mujer desnuda acostada."

"La verdad es que usted sufre un grave complejo sexual."

"¿YO?, ¡ES USTED QUIEN HA PINTADO ESAS GUARRADAS!"