Texto publicado por Rocío

Ha nacido otra estrella en el firmamento de la inmortalidad humana: homenaje a Stephen Hawking.

El 14 de marzo amanecimos con la triste noticia. Yo, que en un secreto rincón de mi cerebro albergaba la esperanza de estrechar su mano y darle las gracias por su vida, su esfuerzo y la ayuda que me prestó en un momento difícil...! La película "La Teoría del Todo" significó una inyección de ánimo y no sólo eso: llegar a Hawking me acercó a la ciencia. Soy de letras puras, negada en Matemáticas, pero él me dio la clave afirmando que nuestra especie goza en exclusiva del privilegio de preguntarse por el universo en que vive y descubrir su estructura y funcionamiento. Daba igual si uno tenía más datos o no; era científico o no: todos podíamos descubrir, preguntar, aprender. Aquello me hizo estallar en lágrimas y luego buscar y leer "A Brief History of Time". Desde ahí, mi vida ha cambiado. Hawking tomó mi mano y me condujo a la ciencia. Ahora, aparte de los libros divulgativos, tengo la suerte de estar conociendo a grandes investigadores, sobre todo del Instituto de Astrofísica de Andalucía. ¡Qué maravilla! Siempre están dispuestos a explicarlo todo. ¿Quién me iba a decir hace dos años que acabaría siendo asidua de conferencias divulgativas y conocida en esos círculos? Es como si Hawking me hubiese dado el empujoncito... ¡y ya todo vino solo!

Comparto mi artículo homenaje. Hemos perdido a un genio, mas no sólo eso: también a un referente; un luchador constante contra la adversidad; un sabio incansable e imbatible que miraba el mundo con humor.
¡Muchas gracias, Prof. Hawking! En otro artículo te pedí que no te rindieras..., ¡esta vez por mí! Si tú caías, con lo que me ayudaste con tu ejemplo, ¿qué podía hacer yo entonces? Ahora no estás: ya no puedo rogarte que continúes, ni siquiera en mis ficciones...
¡Hasta siempre!

http://viviraciegas.blogspot.com.es/2018/03/muere-el-fisico-britanico-st...