Texto publicado por Rocío

Muy buenos días.
La política de nuestro gobierno en lo que se refiere a la ciencia y la investigación es sangrante y absuda. Para empezar, ni siquiera existe un Ministerio de Ciencia, dependen de la cartera de Economía. Estoy acordándome ahora de cuando Zapatero se sacó de la manga el de Igualdad...
Parecen no entender que, si no hay medios para la investigación, nos quedaremos a la zaga. También ignoran que cada euro empleado para tal propósito retorna más que de sobra. Eso sí: luego nos beneficiamos todos de los logros y las ventajas que conllevan estos esfuerzos. ¿Qué sería de nosotros sin la ciencia? Os lo escribo ahora desde un IPhone, con teclado Bluetooth; vosotros lo leeréis con varios dispositivos electrónicos: teléfonos, ordenadores, líneas Braille... Cuando termine me levantaré y usaré mi cocina de inducción y el microondas, luego pondré el lavavajillas y tal vez ingiera un medicamento. Por la tarde me llevarán a un pueblo donde he de cantar; con automóvil y empleando la tecnología de satélite para orientarnos que, por cierto, debe mucho a Einstein: si no se hubiera sabido que el tiempo es relativo, los geolocalizadores habrían tenido desfase temporal porque nadie habría corregido esta particularidad: ¡ja, ja! Bueno, se hubieran dado cuenta en ese momento.

Toda esta sarta de palabras viene porque quiero compartir con vosotros una petición que está cogiendo fuerza en Change para denunciar los recortes en investigación:
https://www.change.org/p/gobierno-de-españa-actuar-contra-los-recortes-económicos-y-humanos-en-la-investigación-española?recruiter=51297229&utm_source=share_petition&utm_medium=facebook&utm_campaign=psf_combo_share_initial&utm_term=psf_combo_share_message&utm_content=ex62%3Av7

Me apena que los héroes nacionales sean futbolistas, cantantes comerciales prefabricados, chicos que graban absurdos vídeos en Youtube o personas de dudosa reputación que han logrado la fama a través de actos delictivos o de mal gusto. Por favor: ¡cambiemos el paradigma! ¡Consideremos lo que realmente importa!

Muchas gracias.

Rocío.