Texto publicado por Ana López

Los regalos invisibles

En una pequeña ciudad del norte de Escocia, vivía un niño de 7 años con su mamá, una humilde costurera. Estaban esperando la llegada de Papá Noel y en esa casa también colgaron un enorme calcetín en la chimenea, aunque la madre sabía que no habría ningún regalo. Con el corazón encogido, le explicó a su hijo que había regalos invisibles, que se compran con dinero, y otros invisibles, que ni se compran ni se venden, pero que son los que nos hacen más felices, como por ejemplo el amor de una madre.

Cuando el niño despertó y fue a recoger su regalo vio que el calcetín estaba vacío, pero gritó con alegría: ''Está lleno de regalos invisibles''. Por la tarde, fue a jugar con sus amiguitos y, mientras mostraban orgullosos sus juguetes, él les decía: ''¡A mí me han traído regalos invisibles!''. Todos se burlaron y el que más, y el que más, un niño rico a quien su padre le había regalado un precioso coche con pedales que acabó rompiendo. Cuando el buen hombre llegó a recoger a su consentido hijo, quedó afligido y, viendo al niño de la costurera tan contento y sin ningún regalo, le preguntó: ''¿Qué te ha traído Papá Noel?''. ''Regalos invisibles como el cariño de mi madre'', le contestó. Y en ese momento, entendió que la felicidad jamás la hallaremos en lo material.

Feliz navidad a todos, espero que hayáis pasado una feliz nochebuena y que Papá Noel se haya portado bien, yo soy más de reyes pero Papá Noel tampoco se ha portado mal jaja.
Próspero año nuevo a todos, espero que sea mejor.