Texto publicado por Juan Cristóbal Corral Báez

Navidad de Contrastes

Navidad de Contrastes

Se acerca, ya estamos en Navidad un año más , el período más esquizofrénico del año, pues aglutina todas las contradicciones del hombre

La alegría desbordada de los niños frente a la tristeza de los padres por las ausencias fruto de la larga vida que vamos teniendo y de la implacable naturaleza que nos muestra nuestras debilidades día tras día ...

La luz cegadora nocturna del consumismo más absoluto frente a la oscuridad del alma de algunos que no quieren que los demás disfruten de ella.

La espera, con la felicidad en los rostros de los niños, de la llegada en cascada de regalos de Papa Noel, Santa Claus, Los Reyes Magos, ....frente a la desesperación de los padres de que pasen pronto estos días y vuelvan al colegio y no molesten con sus chillidos y sus tiernas trastadas.

Las comidas y cenas que nos atragantan, frente a la ausencia dramática en otras familias menos favorecidas que las nuestras.

Igualdad ...porque es lo que dice la Constitución que celebramos casualmente antes de llegar estas fechas, como preámbulo de algo que está por encima de la ley, o porque es lo que sentimos en lo más íntimo de nuestro ser, frente a la desigualdad de nuestra Naturaleza, de nuestra Sociedad, de nuestra vida...

Yo no tengo una varita mágica para equilibrar estos desequilibrios pero sí tengo una esperanza en la bondad del alma de cada uno que haga que esas contradicciones se minimicen, que podamos compartir alegrías, tristezas, riquezas, pobrezas, comidas, hambrunas, hasta finalmente ser un único sentimiento el que nos identifique como iguales por el Creador, el que crea, iguales ante el universo para el agnóstico , o simplemente iguales porque es lo que matemáticamente sea más fácil.Ser uno en nuestro interior es lo que nos hace ser iguales en todas las vertientes, lo que no deseas para ti no lo deseas para nadie, y lo que deseas para ti lo deseas para todo el mundo.

No tenemos más vidas, al menos en nuestra cultura occidental, así que os propongo que estos días aprovechemos para sensibilizarnos si cabe un poco más con los hijos, con los compañeros, con los amigos, con nosotros mismos...

Como digo todos los años, cuando brinde con mi familia, tendré un recuerdo para todos vosotros y una sonrisa atravesará mi rostro, esperando que no sea el último brindis navideño y el próximo año lo reeditemos. Un abrazo.Jccb