Texto publicado por Irene Azuaje

Tenía el 95 por ciento del cuerpo quemado y logró salvarse gracias a la piel de su hermano gemelo.

En Francia por primera vez especialistas lograron un trasplante de piel casi íntegro.

“Me transformé en una antorcha humana, de los pies a la cabeza”. La frase resulta espeluznante y da cuenta del daño sufrido. Un joven francés de 33 años llamado Franck sufrió quemaduras en el 95 por ciento de su cuerpo pero pudo salvarse gracias a su hermano gemelo.

Así, el hospital Saint-Louis de París protagonizó por primera vez en la historia un trasplante de piel prácticamente total. Los especialistas lograron salvar la vida de este hombre debido a que su hermano tenía su exacto mismo ADN, lo que asegura que la piel, el trasplante, no sea rechazada.

El experto en cirugía plástica y reconstructiva Maurice Mimoun habló respecto del logro y dijo: “Es la primera vez que hacemos un trasplante del 95% de la piel quemada, es un trasplante casi total”, de acuerdo con lo publicado por el diario El País.

“Un quemado integral muere porque su piel se convierte en veneno. Pero cuando supe que Franck tenía un gemelo monocigótico, el cielo se aclaró: su genética es idéntica, es como si fuera su propia piel. Es como si tuviera una reserva de piel a su disposición, una piel que se podía utilizar cuando a él no le quedaba nada más”, explicó el doctor.

¿Cómo fue el accidente del joven? Franck trabajaba en una planta química de Francia cuando el 26 de septiembre de 2016 explotó un bidón con productos químicos.

“Me transformé en una antorcha humana, de los pies a la cabeza”, relató Franck. “Tenía un 1% de posibilidades de sobrevivir ”, aseveró.

Sin embargo, su hermano Eric no estaba dispuesto a que eso ocurriera. Por eso hizo lo que hizo y se sometió a un tratamiento que también para el fue duro: en tres operaciones distintas, los médicos tomaron progresivamente piel de sus pantorrillas, de su cuero cabelludo y de su espalda. En esas zonas, casi el 50% de su cuerpo, Eric tendrá cicatrices de por vida.

“Nos hemos dado cuenta de que la cobertura rápida y estable de piel transformó el círculo vicioso habitual de los quemados integrales: agravamiento local (profundización de la quemadura), agravamiento del estado general en un círculo virtuoso exactamente inverso. Las zonas quemadas intermedias profundas, que se deterioran por el shock y que llevan al paciente hacia la muerte, mejoraron milagrosamente y cicatrizaron. Estas constataciones tendrán repercusiones futuras sobre el tratamiento de todos los grandes quemados”, comentó asimismo Mimoun.

“Hemos demostrado claramente que si dispusiéramos de una piel universal, podríamos salvar a los quemados integrales mediante técnicas precisas y de reanimación. Eso nos alienta a seguir buscando en esa vía”, finalizó.
LA NACION PUNTO COM. SIN BARRERAS.