Texto publicado por la licenciada San Miguel

Cuando recogí a Marcos

¡Hola, blinderos! No sé si alguien recordará cuando publiqué una canción compuesta por mí que se llama "Recogiendo a Marcos". Pues hoy os voy a contar cómo fue realmente la situación, ya que aquí me puedo extender más. Aquel mes de noviembre del año pasado estuve todo el mes sin móvil, cosa que no le deseo ni a mi peor enemigo. Si estaba en Alcoy, podía saber la hora a través del ordenador, y no lo apagaba hasta que salía de casa. Pero claro, me encontraba en torrent. No tuve otro remedio que poner la radio que había encima del microondas. Eran las cinco de la mañana, y claro, ya levantada, por más que intentaba dormirme hasta las ocho de la mañana, no pude. Cuando por fin llegó la hora de levantarme, iba tranquila y serena, ya orgullosa de mí misma. La primera parte del ensayo la seguí pasando sin ningún altercado, pero en el almuerzo, no se le ocurre otra cosa a Fernando gay, compañero de coro y mejor amigo de Marcos, que preguntarme si le quiero acompañar a la estación de Valencia. Le dije que sí, pero eso motivó un subidón de adrenalina en la segunda parte del ensayo. Y ya teníamos para colmo, el "White Christmas" recién salido del horno. Bueno, le dije que me esperara, porque me daba el tiempo justo a ir a torrent, coger la maleta porque me tenía que ir a Alcoy, coger un bocadillo y comérmelo junto a Fernando y Marcos. Y así lo hice. Cuando me dispuse a ir al bar donde suelo coger los bocadillos que están bien de precio, el dueño estaba cerrando, y me dio un sándwich de jamón con queso y bechamel, y no me lo cobró. Eso es que Dios está conmigo. Me volví a Valencia, pero ahora bien, la duda estaba en si iba a encontrar a Fernando. Entonces me puse a la salida del metro, porque sabía que pasaría por allí para ir a la estación. Por fin esuché su bastón, y al perro guía de mi amigo Borja, que me saludó con la cola, como queriendo decir: ¡Tía Luz!. Llegamos a la estación y el tren donde iba Marcos se retrasó, y Fernando iba hablando con él, porque Marcos había intentado localizarme sin éxito, y me decía que me declaraba, y yo le dije que se fuera a la verga un rato. Recuerdo que el azafato iba en silla de ruedas, y cuando le dijimos que íbamos a buscar a un chico invidente de Castellón, va y nos dice: "No os preocupéis, que ahora os lo traigo aquí". Por fin nos encontramos y estuvimos hablando un buen rato hasta que Borja y yo teníamos que coger nuestros respectivos autobuses. Aquel día llegué a Alcoy cantando el "White Christmas" en pleno autobús, celebrando mi encuentro con Marcos. Por cierto, ayer se me presentó en el coro de sorpresa, y en unas horas lo vuelvo a ver, porque nos vendrá a escuchar en un concierto. Hace seis meses que no sabía nada de él, pero me viene cuando estoy empezando a salir con otro Marfcos. ¡Vaya desastre!