Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día miércoles 27 de septiembre del año 2017.

“Examinando las escrituras.”
Texto del día miércoles 27 de septiembre del año 2017.

¡Con cuán pequeño fuego se incendia tan grande bosque!
(Sant. 3:5).

Santiago aclara esta ilustración en el versículo 6: “La lengua [también] es un fuego”. Tal como el fuego es peligroso, la lengua —es decir, nuestra capacidad de hablar— puede causar mucho daño. De hecho, la Biblia dice: “Muerte y vida están en el poder de la lengua”
(Prov. 18:21).
Desde luego, no dejamos de usar el fuego tan solo porque podría quemarnos. De igual manera, no vamos a dejar de hablar tan solo porque podríamos herir a alguien con nuestras palabras. Lo importante es mantener el control. Si controlamos el fuego, nos sirve para cocinar, calentarnos o ver en la oscuridad.
Si controlamos la lengua, nos servirá para alabar a Jehová y servir al prójimo
(Sal. 19:14).
Sea que nos comuniquemos con la lengua o haciendo señas con las manos, la capacidad de transmitir nuestros pensamientos y sentimientos es un regalo de Dios. Sin embargo, deberíamos usar este regalo para hacer el bien a quienes nos rodean, y no el mal
(Sant. 3:9, 10).
w15 15/12 3:1-3

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower