Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Texto del día martes 26 de septiembre del año 2017.

“Examinando las escrituras.”
Texto del día martes 26 de septiembre del año 2017.

Todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción
(Rom. 15:4).

Dios no se limitó a hablar en hebreo con los humanos. Cuando las circunstancias cambiaron después del exilio de Babilonia, el arameo se convirtió en el lenguaje cotidiano de algunos de sus siervos. Quizás por eso inspiró a los profetas Daniel y Jeremías, y al sacerdote Esdras para que escribieran parte de sus libros en arameo.
Cuando Alejandro Magno conquistó gran parte del mundo antiguo, el griego común (o koiné) se convirtió en un idioma internacional. Muchos judíos comenzaron a hablar griego, lo que hizo necesario que se tradujeran las Escrituras Hebreas.
La primera traducción, y una de las más importantes que se hicieron, fue la Septuaginta. Se cree que 72 traductores trabajaron en ella, lo que explica la variedad de estilos que contiene. Algunos tradujeron palabra por palabra, mientras que otros fueron más liberales. Fuera como fuera, los judíos de habla griega y más adelante los cristianos veían esta traducción como la Palabra de Dios.
w15 15/12 1:4-6

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower