Texto publicado por Claudia Alonso Menéndez

Vendimos la piel del oso antes de cazarlo.

Al inicio de este eurobasket, todos dábamos a España como la gran favorita para el torneo. Aun sin Yull, pensábamos que con los NBA que traíamos, sería suficiente para llegar a la final. Tanto es así, que en algunos sitios, el día de la semifinal, ya daban al equipo nacional como campeón sin haber pasado de ronda todavía.
En España, lamentablemente en vez de reconocer nuestros errores, que estamos explotando demasiado el talento de una generación que como por el resto de la humanidad, el tiempo va pasando y algún día no estarán, que nos está faltando ver la realidad, y esque nos da miedo contar con los jóvenes, por eso Scraiolo no ve el momento de darles confianza y minutos, a pesar de que en sus eqipos sí los tienen, creemos que si Doncic se hubiera nacionacionalizado como hiciera Mirotic, nos habría sacado las castañas del fuego y todos contentos. Nadie se ha parado a pensar, que se crió en su país hasta los trece años, pero en España si eres bueno, lo importante es intentar que jueguen con los nuestros.
Si en vez de con Eslovenia, el partidazo lo hace con España, aplaudiríamos todos y aquí no pasa nada. España pasa a la final y todos felices. Pero en contra de lo que nos parezca, lo normal esque si tú eres de un país y tienes la posibilidad de jugar, quieras ser importante y hacer historia con los tuyos. Si Gasol se hubiera nacionalizado de cualquier país y hubiera hecho historia con otra gente, le hubiéramos matado todos.
Cuesta ver un partido en el que Gasol falle catorce triples. Y esque cuando sólo te funciona un sistema en el que Gasol es tu única baza, cuando tienes un equipo que hace una defensa agresiva sobre ellos, aveces las cosas no salen como uno espera. Y como España no tiene amenaza exterior, en cuanto se cierran sobre nuestros interiores, partido resuelto, nos ahogamos y no somos capaces de sacar un pase para que alguien con confianza asuma la responsabilidad y secunde a los Gasol
Dije en twitter que éste era el campeonato de las ausencias, y que el equipo que menos notara las bajas, sería el que se lo llevaría, o al menos el que estuviera en esa ansiada final.
Sin Teodosic, Nedovic, Kalinic, Djokic, Milutinov, Raduljca y Bjlica, el combinado serbio ha llegado a una final con una fortaleza mental increíble, no descomponiéndose cuando los partidos se le ponían bastante cuesta arriba, y con jugadores jóvenes asumiendo su responsabilidad.
Y esque aunque su gran estrella es Bogdanovic, le secunda muy bien el resto del equipo, con un sistema ordenado en el que cada uno se juega los tiros que tiene que jugar, en el que no da miedo asumir responsabilidad, porque tienes un entrenador que te respalda y un equipo que también está contigo cuando lo necesitas.
Es una seleción que se va renovando cada año, que siempre mete alguna perla joven que acaba demostrando que es capaz de estar. y de competir con el resto para ganarse un puesto.
Cuando vi el partido ante Rusia me dejaba impresionada la capacidad y la fortaleza que tienen. Cuando le vinieron los malos momentos, a Guduric, un chico de tan sólo 22 años, no le quemaba el balón para meter un triple que le daba la vida a Serbia.
A pesar de los 34 puntos de Sbeth, un juego coral de Serbia en el que todos los que jugaron anotaron algo, logró darle un pase a una final que ya por los dos equipos que la disputarán, es algo que nunca antes había pasado.
Histórico para Eslovenia, y mucha fortaleza para Serbia que demuestra que puede ir cualquiera y que Djorgevic no se casa con nadie, y si tiene que dejar a alguno de los importantes fuera los dejará porque el resto le responde como él quiere.
Hoy se dirá que Doncic vs Bogdanovic, pero a lo mejor algú secundario se une al a fiesta y nos da una grata sorpresa.
No hay que descuidar los dos metros 21 de Marjanovic que intentará destrozar la pintura eslovena contra un Birman que tendrá bastante trabajo el domingo para contrarestar el poderío interior serbio.
Es la mejor final que se pued ever en este momento, en la que dos equipos completamente distintos, tratarán de llevarse un oro merecido.