Texto publicado por JAIME MAURICIO GAITÁN GÓMEZ

Nota: esta publicación fue revisada por su autor hace 6 años.

LA EMPLEABILIDAD DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD, SOLO SE ALCANZARÁ CON LA SUMATORIA DE VERDADERAS VOLUNTADES, COMPROMISOS MULTILATERALES E IMAGINACIÓN.

En los últimos tres meses, en Bogotá se está viviendo un periodo decisivo para el futuro de los bogotanos, bogotanas y demás colombianos con discapacidad, todo esto habiéndose originado por la arbitraria eliminación de más del cincuenta por ciento del subsidio de los pasajes que nos beneficiaban en el sistema masivo Transmilenio que sirve a la ciudadanía capitalina, con el pobre argumento ofrecido por la actual administración distrital que las personas con discapacidad, solo hacemos uso del mismo, menos de diez veces al mes.

Precisamente impulsado por semejante despropósito, desde el pasado 19 de abril, comenzó un proceso de negociaciones a partir de la marcha pacífica que fue convocada y que se unió a la protesta ciudadana que se dio cita en la Plaza de bolívar y que fuera agredida por el ESMAD, marcha llevada a cabo por centenares de capitalinos con discapacidad liderados por incansables defensores de nuestros derechos, como el caso de Nelson Julián Villamizar, Rosalba Barajas Castañeda y otras personas que hacen parte del denominado Equipo Técnico de Comisiones que se conformó en el marco de las negociaciones que se iniciaron entre estos líderes representativos de la población con discapacidad y los interlocutores de la administración distrital, miembros del Cabildo capitalino y otros actores que tienen incidencia en el sector poblacional de discapacidad.

El proceso de negociación que se está adelantando desde entonces, se está llevando a cabo basado en la estructuración de mesas temáticas conformadas por personas que debido a su condición o por ser cuidadoras de quienes por alguna causa no esperada, adquirieron una discapacidad y han dedicado sus vidas a la reivindicación de los derechos, derechos que increíblemente, son ignorados por todos los demás sectores sociales, políticos, productivos, educativos, etc., quienes por poder disfrutar de cosas tan elementales como trabajar, estudiar, recrearse o hacer el deporte que les guste sin ninguna restricción física, sensorial, cognitiva, mental, funcional o múltiple y que por ello, desconocen la problemática por no haberla sufrido y por ende, creen que la única posibilidad de ser considerada una persona, es cuando pueden hacer todo tipo de actividad sin las restricciones mencionadas.

Se advierte que las trece mesas que se originaron durante el proceso de negociaciones, coinciden en la creación de la Secretaría Distrital de la Discapacidad, la que recogería y coordinaría todas las acciones dirigidas a beneficiar a las personas con discapacidad y sus entornos socio familiares, lo que de lograrse, tanto las destinaciones presupuestales como la profesionalización de la atención a la población de la que hacemos parte, sería absolutamente viable y por esa vía, se facilitaría alcanzar el propósito de incluir en todos los ámbitos, al cerca de millón trescientas mil personas con discapacidad que residimos en la capital colombiana.

Consciente de no haber sido un participante activo de este proceso, me atrevo a aportar sin ningún tipo de pretensión, algunas ideas que he intentado impulsar desde el ecosistema del emprendimiento social y en las que he invertido mis mejores esfuerzos que están dirigidos a crear condiciones favorables para que quienes como yo, no hemos podido ser vinculados a la fuerza productiva de nuestra sociedad, pero que gracias al empeño de los líderes de quienes aprovecho para reiterar mi admiración, agradecimiento y respaldo, es posible que logremos serlo como resultado de este definitivo proceso de negociación del que estamos siendo testigos.

Tanto para la conformación de la Secretaría Distrital de Discapacidad propuesta, para lo que sería interesante conocer la experiencia de la entidad similar que se creó en el Estado de Sao Pablo en el Brasil, como para la coordinación de todas las actividades, programas y proyectos que en dicha secretaría se llevarían a cabo, actividades que están descritas en los documentos recogidos por las trece mesas a los que el Equipo Técnico de Comisión nos ha permitido acceso, la creación de una central de orientación como la que he venido impulsando, sería fundamental en la medida que como está concebida la idea, además de permitir una comunicación directa, especializada y técnica entre los ciudadanos y ciudadanas con discapacidad y las organizaciones que a través de sus objetos sociales, propenden por la inclusión de nuestra población, sería una opción ideal para vincular laboralmente a un número importante de profesionales y técnicos con discapacidad y adicionalmente, hacer más eficiente la atención de personas con discapacidad, sus familiares, cuidadores o cuidadoras y profesionales como terapeutas, médicos, docentes, fonoaudiólogas, tiflólogas, etc., que se prepararon académicamente para llevar a cabo funciones relacionadas con la rehabilitación, habilitación e inclusión de personas con discapacidad y de esa manera, reitero, hacer más eficiente al Estado en su obligación con esta población vulnerable.

Por otro lado, apoyar a emprendedores con ideas innovadoras y potencialmente exitosas en materia comercial y social, debería ser una de las prioridades para vincular al mundo productivo, a cientos de miles de personas que por diferentes razones, no podrían ser vinculadas al mercado laboral existente.

Pero dicho apoyo a los emprendedores, debería ser con un acompañamiento profesional en cada una de las áreas empresariales requeridas para la conformación de tales empresas, áreas como la administrativa, la comercial, la de producción, etc., acompañamiento que no debería ser tan solo a través de cursos, seminarios o talleres, sino que, por ejemplo, al momento de ofrecerse capitales semilla, se haga a través de fiducias administradas por profesionales de la administración y que tan solo, si es el caso, cuando se termine el retorno de la inversión a quien la originó, entidad del Estado o particular, una vez la empresa haya alcanzado su punto de equilibrio y tenga un futuro sostenible, se deje a los emprendedores con discapacidad, solos y al frente de sus negocios, no antes, de tal manera que se les garantice éxito económico y comercial y no incurrir en el reiterado error de dejarlos solos antes de que alcancen ese estado de sostenibilidad, habiendo sucedido que se destinan los recursos para cubrir necesidades básicas que no tiene que ver con las iniciativas, resultando más sensación de fracaso y pérdida de recursos estatales.

Para facilitar el Éxito comercial y económico de las iniciativas emprendedoras, se debería crear el ambiente ideal a través de la creación de mercados solidarios por medio de una legislación que privilegie con incentivos tributarios o competitivos a las empresas que pertenezcan a personas con discapacidad o sus familiares o cuidadores y/o que sus nóminas de colaboradores estén conformadas por lo menos, por el cincuenta por ciento de personas con discapacidad o cuidadores.

Esto último se podría lograr si en cada localidad, se hiciera un estudio relacionado con las industrias establecidas en ellas y promover e incentivar la creación de cooperativas, famiempresas o unidades productivas que desarrollen actividades productivas por medio de las que se ofrezcan servicios o productos que provean a las industrias locales, como por ejemplo, en el caso de la localidad de Antonio Nariño en la que resido, famosa por ser en donde tiene sede centenares de las más tradicionales fábricas de calzado y procesadoras de marroquinería, incentivar iniciativas que involucren a personas con discapacidad y sus entornos socio familiares que hagan hebillas, cordones, suelas o cualquier actividad complementaria de estas industrias.

Por favor, sé que mi participación no ha sido presencial, pero no por ello, he dejado de pertenecer a la población con discapacidad bogotana… Si a bien tienen, consideren estos aportes.