Texto publicado por JAIME MAURICIO GAITÁN GÓMEZ

UNA LUZ AL FINAL DEL TÚNEL

Las vivencias enmarcadas por las limitaciones propias de una condición de discapacidad, se asemejan al tránsito que en un carro averiado, alguien hace en el interior de un oscuro túnel, en el que las circunstancias coyunturales solo permiten esperar quedar atascado y sin posibilidades de alcanzar el final iluminado por la luz propia de las metas perseguidas.

Desde hace muchos años, he pretendido llevar a cabo actividades y proponer iniciativas encaminadas a generar condiciones de inclusión social, laboral, educativa, cultural, política, etc., para que millones de personas quienes debido a una enfermedad, haber heredado una disfunción, haber sido víctima de un accidente o de un acto violento deliberado, o, por algún capricho del destino, haber contraído en el vientre materno, alguna de tales disfunciones sensoriales, físicas, cognitivas o mentales, deficiencias que enmarcan a la discapacidad, condición que nos identifica al por lo menos, el diez por ciento de la población mundial, para que seamos reconocidos como parte activa y protagónica de la sociedad, sintiéndome como ese conductor que en su carro averiado, pareciera haber perdido la esperanza de alcanzar la luz al final del túnel.

Sin embargo, en las últimas semanas, sin tener la certeza del resultado final, he empezado a advertir una leve sensación lumínica, pues en medio de la oscuridad, siguiendo con el símil, un conductor al timón de un vehículo que recorre el túnel con absoluta seguridad y con plena confianza en cuanto a lo que encontrará al final del mismo, no solo me está dando el empujón para que el carro en mal estado que conduzco, tome de nuevo el impulso que me lleve al encuentro con esa luz al final que a juzgar por los últimos acontecimientos, se está aclarando.

Se trata de un empresario del sector de la tecnología, que además de ser exitoso con su empresa, sin el ánimo de caer en aspectos relacionados con algún fanatismo religioso, confiesa y no esconde su espiritualidad que experimenta congregándose en una comunidad cristiana, lo que en momentos como el que yo he venido viviendo, en los que además de haberme estancado con las iniciativas relacionadas con los aportes a la inclusión que he pretendido desarrollar hasta ahora sin éxito, han estado acompañados por la permanente exposición a temas enmarcados con la biblia que mi amada esposa, me ha hecho con insistencia, teniendo yo que estar oscilando como un péndulo entre el racionalismo con el que yo entiendo la realidad circundante en cuanto a la existencia y nuestra dependencia de un Creador y la fe, que no es otra cosa que creer ciegamente que todo lo que nos rodea y nuestra propia vida y destino, dependen de ese Creador del que jamás podremos saber su naturaleza.

Lo cierto es que FULLNET-PILOS CONTACT CENTER, la central de orientación que a través de herramientas tecnológicas como terminales PILOS instalados en sitios de fácil acceso para personas con cualquier tipo de discapacidad, un call center operado por agentes con discapacidad, una página Web y el desarrollo de App para descargar en dispositivos móviles, está empezando a ser empujado por INFO MEDIA, dejándome vislumbrar esa luz al final del túnel, empujón que pareciera provenir del Creador que quiere decirme que la racionalidad, es importante porque nos pone en contexto, pero que al final del túnel, solo Él nos llevará… Ahora estoy pensando que ni la persistencia de mi esposa ni el empujón de este empresario, son hechos aleatorios.