Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Podemos ser amigos de Dios. Tenemos que conocer a Dios.

Podemos ser amigos de Dios. Tenemos que conocer a Dios.

Lección 3

Tenemos que conocer a Dios

Para ser amigos de Dios, tenemos que conocerlo. Nuestros amigos saben nuestro nombre y lo usan, ¿verdad? Pues Dios también quiere que conozcamos y usemos su nombre. El nombre de Dios es Jehová (Salmo 83:18; Mateo 6:9). Además, debemos saber lo que le gusta y lo que no le gusta, quiénes son sus amigos y quiénes son sus enemigos. Puesto que toma tiempo conocer bien a alguien, la Biblia dice que es sensato apartar tiempo para conocer a Jehová (Efesios 5:15, 16).

Los amigos de Dios hacen lo que a él le agrada. Piense en sus amigos. Si usted los trata mal y hace lo que no les gusta, ¿seguirán siendo sus amigos? Claro que no. Así mismo, si queremos ser amigos de Dios, tenemos que hacer lo que a él le agrada (Juan 4:24).

No todas las religiones nos ayudan a ser amigos de Dios. Jesús, el mejor amigo de Dios, habló de dos caminos. Uno es ancho y está lleno de gente. Este camino conduce a la destrucción. El otro es estrecho y por él van muy pocas personas. Ese camino conduce a la vida eterna. Esto significa que si queremos tener la amistad de Dios, debemos saber cuál es el modo correcto de adorarlo (Mateo 7:13, 14).

Referencias bíblicas citadas:

(Salmo 83:18).
para que la gente sepa que tú, cuyo nombre es Jehová, tú solo eres el Altísimo sobre toda la tierra.

(Mateo 6:9).
”Ustedes, pues, tienen que orar de esta manera: ”‘Padre nuestro [que estás] en los cielos, santificado sea tu nombre.

(Efesios 5:15, 16).
Así es que vigilen cuidadosamente que su manera de andar no sea como imprudentes, sino como sabios, comprándose todo el tiempo oportuno que queda, porque los días son inicuos.

(Juan 4:24).
Dios es un Espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad”.

(Mateo 7:13, 14).
”Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower