Texto publicado por yocelyn lizzet álvarez tejeda

Ésta historia, tiene un mensaje hermoso, espero que la disfruten.

Una vez llegó un hombre extraño a la puerta de una señora. cuando ésta la abrió, se sorprendió al ver a ese señor ahí parado; la mujer preguntó al extraño qué necesitaba, a lo que respondió que él buscaba algo de comer, y tenía una piedra de sopa en el bolsillo y sólo necesitaba agua caliente para hacer la sopa. más deliciosa que pudiera existir.

Cuando la mujer escuchó ésto, fue y llamó a sus vecinas. aunque no se llevaban bien, decidió contarles lo que el hombre le había dicho. minutos después, sus vecinas más cercanas habían llegado.
Entonces, la mujer puso una olla con agua sobre el fuego para que se calentara. una vez que el agua estaba caliente, el hombre se acercó y depositó la piedra dentro de la olla y luego probó la sopa.

Una de las mujeres preguntó si ya estaba lista, entonces el extraño la miró y dijo que sabría mejor con algunas papas y sanaorias. de inmediato, dos de las presentes se dirigieron a sus casas y al instante regresaron con las verduras; enseguida las depositaron en la olla, y dejaron que el joven p probara la sopa de nuevo.

Entonces, volvieron a preguntar si ya estaba lista; y como la ocación anterior, el hombre respondió ésta vez diciendo que si tuviera algo de carne sabría mejor.
una anciana que ahí se encontraba fue a paso lento a su casa, y llevó enormes trozos de carne, que dio al hombre para que los pusiera en la sopa.

Así, el hombre fue haciendo a las mujeres traer más cosas, para que finalmente todas pudieran compartir un gran banquete. luego de haber comido, el hombre les confesó que la piedra que había puesto en la sopa no era una piedra de sopa, pues les mostró que era una piedra cualquiera pero que con la participación de todos, habían hecho una sopa deliciosa.

Espero que les haya gustado.
¡comenta qué te parece!