Texto publicado por Daniel Ayala, El testigo

Los jóvenes preguntan: ¿Por qué debería seguir siendo virgen?

Los jóvenes preguntan: ¿Por qué debería seguir siendo virgen?

“La presión para probar el sexo es muy fuerte.” (Kelly)

“Nunca he estado con una chica y me siento raro.” (Jim)

“¿YA LO has hecho alguna vez?” Tiemblas de solo pensar que te pregunten eso. Y es normal. En muchos lugares, los jóvenes inician su vida sexual en la adolescencia, y los que no lo hacen son considerados seres de otro planeta.

La fuerza del deseo y la presión de grupo

Si eres cristiano, sabes que la Biblia anima a los siervos de Dios a que se “abstengan de la fornicación” (1 Tesalonicenses 4:3). Aun así, quizá te cueste controlar tus deseos sexuales. Un joven llamado Pablo confesó: “A veces me vienen pensamientos eróticos, y no sé por qué”. Estas sensaciones son naturales, al menos hasta cierto punto.

A esta presión interna hay que añadirle otra: el acoso o las burlas constantes de los demás. Quizá tus compañeros te digan que hasta que no hagas el amor no eres un hombre o una mujer de verdad. Elena dice: “Tus compañeros quieren que creas que hacer el amor sin estar casado es una experiencia alucinante y totalmente normal. Si no aprovechas las ocasiones que se te presentan, eres la rara del grupo”.

Ahora bien, hay algo que tus compañeros no te cuentan. María recuerda lo que sintió después de haberse acostado con su novio: “Me sentí avergonzada, y también enojada conmigo misma y con él”. Esta reacción es más habitual de lo que piensa la mayoría de los jóvenes. Lo cierto es que en el caso de muchos adolescentes, su primer encuentro sexual es una experiencia traumática que puede llegar a tener serias consecuencias.

En cualquier caso, quizá te preguntes lo mismo que una joven llamada Shanda: “¿Por qué hizo Dios que los jóvenes sintiéramos deseos sexuales si no podemos satisfacerlos hasta que nos casemos?”. Esta es una buena pregunta que vale la pena analizar.

¿Son los impulsos sexuales los únicos deseos intensos que tienes? Está claro que no. Jehová te creó con la capacidad de sentir una amplia variedad de deseos y emociones.

¿Obedeces ciegamente todos tus impulsos? No, pues Dios también te creó con la capacidad de controlarte.

La conclusión a la que llegamos es que tal vez no podamos evitar sentir un impulso, pero lo que sí podemos hacer es controlar cómo respondemos a ese impulso. Querer satisfacer todos los deseos sexuales que sientas sería tan ilógico como golpear a una persona cada vez que sientas el deseo de hacerlo.

Dios siempre ha dejado claro que no debemos utilizar mal nuestros órganos sexuales. La Biblia dice: “Que cada uno de ustedes sepa tomar posesión de su propio vaso [o cuerpo] en santificación y honra” (1 Tesalonicenses 4:4). Tal como hay “tiempo de amar y tiempo de odiar”, también hay un momento para satisfacer los deseos sexuales y otro para reprimirlos (Eclesiastés 3:1-8). Por eso, ten la seguridad de que sí puedes controlar tus impulsos.

Pero ¿qué harás si alguien se burla de ti porque no puede creer que nunca te hayas acostado con alguien? No te dejes intimidar. Si lo único que pretende es humillarte, podrías decirle: “Pues sí, nunca lo he hecho. ¿Y sabes qué? Me alegro mucho”. O quizá: “Eso es algo privado de lo que no hablo con nadie” (Proverbios 26:4; Colosenses 4:6).* Ahora bien, si crees que la persona en cuestión merece saber más, podrías explicarle tu postura bíblica.

¿Qué más le dirías a quien se burle de ti porque eres virgen?

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Un precioso regalo

¿Sabes cómo se siente Dios cuando la gente tiene relaciones sexuales antes de casarse? Pongamos un ejemplo. Supón que tienes guardado un regalo para un amigo y antes de que puedas dárselo, él lo encuentra y, por curiosidad, lo abre. ¿Verdad que te molestaría? Pues imagínate cómo se sentirá Dios si no esperas al matrimonio para abrir su regalo: las relaciones sexuales (Génesis 1:28).

Entonces, ¿qué harás cada vez que tengas deseos sexuales? En pocas palabras, aprender a controlarlos. Y eso es algo que tú puedes lograr. Pídele a Jehová su espíritu y verás que él te ayuda a desarrollar autodominio (Gálatas 5:22, 23). Recuerda que Jehová “no retendrá nada que sea bueno de los que andan exentos de falta” (Salmo 84:11). Un chico llamado Gordon dijo: “A veces pienso que si tuviera relaciones antes de casarme, no sería tan malo. Pero luego me doy cuenta de que mi espiritualidad se vendría abajo. No hay ningún pecado por el que valga la pena perder mi relación con Jehová”.

El hecho es que la virginidad no convierte a nadie en un ser de otro planeta ni es algo de qué avergonzarse. Lo que realmente humilla, degrada y perjudica es la inmoralidad sexual. Así que no te dejes llevar por la propaganda de este mundo que trata de convencerte de que lo normal es pasar por alto las normas bíblicas. Si te mantienes virgen hasta el matrimonio, protegerás tu salud, tu equilibrio emocional y, más importante aún, tu relación con Dios.

HALLARÁS MÁS INFORMACIÓN EN EL CAPÍTULO 24 DEL PRIMER VOLUMEN

[Nota]

Jesús, por ejemplo, se quedó callado cuando Herodes lo interrogó (Lucas 23:8, 9). A veces, no decir nada es la mejor forma de responder a una pregunta impertinente.

Texto bíblico clave

“Si alguno [...] ha tomado esta decisión en su propio corazón, [la] de guardar su propia virginidad, hará bien.” (1 Corintios 7:37)

Una sugerencia

No te juntes con personas que no tengan elevadas normas morales, aunque afirmen tener tus mismas creencias religiosas.

¿Sabías esto?

La persona con una conducta sexual muy liberal no suele cambiar al casarse. Por otra parte, es más probable que la persona soltera que respeta las normas morales de Dios sea fiel a su pareja una vez casada.

¡Manos a la obra!

Si quiero llegar virgen al matrimonio, esto es lo que tengo que hacer: ·····

Si por culpa de mis amistades me cuesta trabajo mantener mi decisión, pienso hacer esto: ·····

¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ·····

Y tú, ¿qué piensas?

? ¿Por qué hay quienes se burlan cuando se enteran de que alguien nunca ha tenido relaciones?

? ¿Por qué es difícil seguir siendo virgen?

? ¿Qué beneficios hay de llegar virgen al matrimonio?

? ¿Qué le dirías a tu hermano menor para convencerlo de las ventajas de mantenerse virgen?

[Comentario de la página 51]

“Lo que me ayuda a no caer en la tentación es recordar que ni los fornicadores ni los inmundos heredarán el Reino de Dios.” (Lidia, citando de Efesios 5:5)

[Recuadro de la página 49]

Página de ejercicios o actividades

lo que nunca te cuentan

La mayoría de los jóvenes, así como la industria del entretenimiento, ocultan las desagradables consecuencias que sufren quienes tienen relaciones sexuales sin estar casados. Vamos a plantearte tres situaciones y algunas preguntas. Piensa en cómo contestarías.

? Un compañero de clase presume de haberse acostado con un montón de chicas. Dice que es genial y que no hace daño a nadie. ¿Es cierto lo que dice? Y las chicas, ¿cómo se sienten? ·····

? En una película, una pareja de adolescentes se acuestan juntos como muestra de su amor. ¿Qué crees que pasaría después en la vida real? ¿Ahí terminaría todo? ·····

? Conoces a un chico guapísimo que quiere acostarse contigo. Te dice que nadie tiene por qué enterarse. ¿Qué sucedería si aceptaras? ·····

[Ilustración de la página 54]

Tener relaciones antes de casarte es como abrir un regalo antes de que te lo den

Fuente de consulta:
BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower